Estas son las consecuencias psicológicas del desempleo

Si estás en una situación de desempleo, renuévate y no pierdas el ánimo, un nuevo camino se abre delante tuyo.

Erika Patricia Otero

Si hay una situación angustiante para una persona, es ver que su estabilidad económica pende de un hilo. Vivir sabiendo que en cualquier momento puedes perder tu empleo es desesperante y aumenta los niveles de ansiedad a millón. Aun así, lo peor entre vivir en completa incertidumbre laboral, es saber que te quedaste desempleado.

Quedarse desempleado no es solo malo para nuestro bienestar y estabilidad económica. Es dañino para nuestro amor propio y la salud mental.

Aparte de eso, cuando dices que estás desempleado, es como si cargaras una marca imborrable de por vida. Como si fuera una especie de enfermedad contagiosa de la que nadie quiere contaminarse. Lo peor, es que entre más pasa el tiempo y más edad tienes, más te vuelves invisible ante la sociedad. Por lo menos eso ocurre mucho en los países latinoamericanos.

Trabajar no es solo algo que te garantiza que podrás mantenerte. Es una situación que te hace sentir útil como ser humano y de beneficio para la sociedad y tu familia.

La ciencia detrás del desempleo

Un estudio del británico BMC Public Health Journal, demuestra que tener un largo periodo de desempleo causa trastornos mentales. Además, argumenta que el trabajo precario multiplica los malestares somáticos. El estudio explica que los niveles de estrés aumentan y causan depresión.

Paralelo a lo anterior, el médico francés Michael Debout publicó recientemente “Traumatisme du chomage” (El traumatismo del desempleo). En este libro se explica cómo contrarrestar los efectos dañinos de esta situación.

Seamos honestos, las autoridades sanitarias de ningún país pueden hacer frente a este fenómeno que parece ir en aumento. No hay manera de lidiar con esto, a no ser que una persona desempleada acuda por ayuda ante un terapeuta. Sin embargo, al ser tan costoso este tipo de tratamientos, muchas veces les toca lidiar solos con su frustración y sufrimiento.

Con lo anterior en cuenta, es justo que las personas no seamos tan críticas ante el sufrimiento de alguien que esté pasando por esta situación.

Si estás pasado por desempleo, lee lo siguiente y anímate; las cosas siempre pueden mejorar.

Estar desempleado desanima, pero no te quita tus aspiraciones

Pasar una larga temporada sin empleo y sin posibilidades de la vista de encontrar uno, desanima mucho. Incluso, a veces sentimos que la vida se estanca y no hay manera de seguir adelante.

Eso ocurre debido al desánimo y la tristeza que nos hace sentir la situación. No debemos permitir caer en ese autoengaño, porque la vida sigue y cada día existe una posibilidad de seguir adelante.

Puede ser que te urja conseguir un empleo, ¿a quién no?, pero ¿no has pensado en volverte emprendedor?

Cuando yo pasé por un muy largo periodo de desempleo, y luego de años de sentirme triste e inútil, opté por poner un negocio pequeño. Esa fue una manera de sentirme mejor conmigo misma. Ser tu propio jefe puede ser complicado, pero ayuda a sentirte mejor; además, cambia la perspectiva que tienes de ti mismo.

No te sientas culpable, renuévate

Créeme que como está la situación a nivel mundial, nadie tiene la culpa de perder su empleo; incluso si ha renunciado y ahora le cuesta encontrar uno mejor.

A veces pasa que se renuncia a un empleo con las esperanzas de hallar uno mejor, pero pasan los meses y no encuentras nada o no te contratan. Empiezas a sentirte despreciado y tonto por haber renunciado.

Nada de culpa. Nadie tiene que soportar un mal empleo o uno con una paga mala por no pasar necesidades. En su lugar, cambia la perspectiva y arriésgate a lo que nunca has hecho.

Muchas veces, todo lo que necesitamos es creer en nosotros mismos y emprender un camino distinto.

Conocí la historia de una chica que perdió su empleo como cantante. Ella entró en una depresión terrible y se refugió en su casa. Su “novio” la trató mal porque ella había sido-palabras de él- desechada”. Ella, estando en su casa empezó a ver deportes, especialmente béisbol. Se interesó tanto en ese deporte que comenzó a estudiar todo lo correspondiente a este deporte.

Un día ¡sorpresa! ella escuchó que un canal local de deportes estaba haciendo audiciones para comentaristas deportivos, especialmente béisbol. Cuando llegó al programa deportivo, ninguno de los que estaba allí presente daba un peso por la joven. Eso a ella no le importó, sabía que tenía la habilidad y el conocimiento.

Cuando le tocó el turno, habló como toda una experta. Ella sabía muchas más cosas y tecnicismos del deporte, cosas que los otros postulantes no. Ella se quedó con el empleo. Hoy día no queda un rastro de la chica triste que era antes y ahora es una mujer, feliz y autorealizada.

¿Condicionado por la edad?

En países como Colombia, después que alcanzas los 35 años, es casi imposible conseguir que una empresa te contrate. Lo peor son las condiciones de contrato a los que somos sometidos son deplorables. A veces los contratos duran solo 3, 6 o 9 meses. Luego, ya no te necesitan y contratan a otras personas. En contados casos, te dan contratos a término indefinido, pero eso también está sujeto muchas veces al capricho de los contratadores, o sus intereses.

Justo por esta razón, las personas emigran a otros países donde te contratan sin importar si tienes más de 35 años para empleos que los locales no quieren hacer. Otras personas más, establecen sus propios negocios, tiendas y microempresas, prefieren depender de ellos mismos a ser rechazados una y otra vez por la edad.

Siempre tienes una opción, sea la edad que tengas. Solo no te desanimes.

Erika Patricia Otero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.