Este niños estuvo en coma, fue al cielo y regresó para contarlo: Así es el cielo cuando morimos
Si alguien que ha muerto pudiera regresar a la vida ¿cuál crees tú que sería el mensaje más importante que traería?
Emma E. Sánchez
Pocas cosas intrigan tanto al hombre como tratar de saber si hay vida después de la muerte. Son muchos los escritores, investigadores médicos, religiosos y hasta poetas los que han tratado de dar su mejor explicación y opinión sobre ese paso que todos daremos y del cual sabemos muy poco. Por eso cuando suceden casos tan interesantes como el publicado en
Por qué no se me ocurrió hace unos pocos días causa mucho revuelo, dudas e incertidumbre en algunos otros.
La historia de Landon Whitley de 8 años dio la vuelta al mundo haciéndose viral en las redes sociales y el internet.
La familia de este pequeño originario de Carolina del Norte viajaban en su vehículo cuando tuvieron un terrible accidente donde su rescate tomó mucho tiempo. El niño quedó atrapado en el asiento trasero. Para cuando los servicios de rescate pudieron hacer su trabajo, el padre del menor y había muerto, la madre estaba gravemente herida y el pequeño Landon tenía signos vitales pero muy pocas esperanzas de vida.
Cuando el equipo médico trató de reanimarlo por segunda vez, Landon cayó en coma durante tres semanas y un día cuando los doctores habían perdido toda esperanza, Landon abrió los ojos con todos sus signos vitales en completamente normales y estaba recuperado al 100%.
Una vez que el niño fue revisado y confirmado clínicamente sano por los doctores, la mamá, que ya se había recuperado, le preguntó si recordaba algo de lo sucedido.
El niño contó con claridad todo lo que había ocurrido y puso especial énfasis en decir que su papá se encontraba en el cielo junto a sus hermanos y que había prometido cuidar de él y su madre. La madre de Landon se quedó helada pues nunca había revelado al niño que antes de su nacimiento ella ya había perdido dos hijos pequeños.
Landon también explicó que Dios lo había visitado mientras él dormía y le había asegurado que su paso por la tierra aún no había terminado y que todo estaría muy bien y que él predicaría la palabra de Dios.
Del día del accidente a la actualidad han pasado ya más de veinte años y Landon junto a su madre que siempre creyó en él, se dedican a dar apoyo y ayuda a quienes han perdido a un ser amado.
¿Por qué se hizo viral esta historia tan vieja?
Sencillo: porque el tema de la muerte a todos nos toca de una u otra manera en la vida y cuando no tenemos ni el conocimiento o la preparación emocional y hasta espiritual, un gran vacío y dolor nos abruma y en algunos casos hasta nos consume.
La historia de Landon trae a nuestra vida algunos puntos dignos de considerar, inclusive si en este momento no tenemos ninguna pérdida que lamentar:
Hay que vivir bien
Con todo lo que esto implica porque ¿sabes? esto es lo único que nos da paz y tranquilidad, cuando nuestros asuntos personales están en orden, pensar en la muerte puede ser triste pero nunca una tragedia. Inclusive para quienes nos aman, el habernos visto vivir bien y haber disfrutado esta vida les ayudará a sobrellevar su propio dolor tras nuestra partida.
Vive como si hoy fuera el último día de tu vida.
Desarrollar la fe
Tener ese conocimiento de las cosas que no se ven pero que lago dentro de nosotros nos dice que son ciertas, nos ayuda a sobre pasar los grandes dolores pues desarrollamos una visión que puede ir más allá de este mundo y entender la muerte como un proceso que estamos viviendo y del cual debemos salir de frente con la alegría de haber hecho lo mejor con nuestro tiempo.
Tener una vida espiritual
Desde la opinión de quien escribe, el poder desarrollar una visión que integre el espíritu cambia toda la vida y la manera de vivirla. Quienes profesan una fe, sufren menos pues desde su perspectiva todo puede llegar a tener sentido y pronta aceptación para seguir adelante y no morir consumido por el dolor.
La muerte no debe de ser un proceso tan dramático ni traumático para quienes se quedan con vida, todos debiéramos hablar da la muerte con mayor frecuencia y hacer los planes para que los gastos y otros trámites no recaigan sobre nuestros descendientes o terceros, debemos vivir con el gusto de hacerlo, pues al hacerlo algo me queda claro: al ser buenas personas seremos bienvenidos en cualquier lugar incluyendo el más allá.