Estos 7 detalles harán de tu matrimonio una relación feliz
La relaciones son como el cuerpo, si no las cuidamos, enferman.
Erika Patricia Otero
Conservar el equilibrio y el amor dentro de un matrimonio puede resultar un verdadero problema con el paso de los años, la llegada de los hijos y los inconvenientes cotidianos.
Debe ser todo un reto tratar de sacar tiempo para jugar parques o ajedrez con tu pareja, mientras los niños gritan desde la cama para que se les lea un cuento; y ni se diga de tratar de encontrar una niñera responsable que los cuide mientras quieren sacar un rato para ir a cine o a comer algo.
Con situaciones así, es inevitable no pensar en cómo lograr mantener la llama del amor viva. Y es que ese tipo de eventos desgastan una relación y los lleva a discutir hasta por las cosas más mínimas.
Pese a todo lo gris que pueda verse el panorama, hay pequeñas cosas, detalles o trucos a los que puedes recurrir para lograr que tu matrimonio no solo se mantenga a flote, si no que sea activo y feliz, tanto como si estuvieran de novios.
Por esa razón, a continuación te daré algunas ideas de esos pequeños detalles que harán tu vida matrimonial más saludable y feliz, acá los tienes:
- Citas o salidas por lo menos 2 veces al mes
El número de salidas al mes es opcional, ustedes pueden organizar su tiempo y destinar ciertos días y algunas horas para salir a pasear, comer, ir a cine, a una exposición de arte, o lo que sea que ambos gusten hacer.
Como pareja necesitan esparcimiento y relajación para librarse de la monotonía; y que mejor que lograrlo cambiando de aires y haciendo cosas que hace mucho ustedes no pueden hacer.
2. Notas cariñosas
Un “No olvides que te amo” o un “tranquilo, las cosas mejorarán” puede cambiar para bien el ánimo de una esposa agobiada por las tareas hogareñas o de un esposo cansado de la rutina laboral.
Esos mensajitos demuestran que estás atento a lo que sucede con tu pareja y que te importa cómo se encuentra.
Tú eliges si es un mensaje de texto o un trozo de papel furtivo en el bolsillo de su camisa, el punto es que se sorprendan.
3. Detalles ocasionales
No hay que esperar para que sea el cumpleaños o San Valentín para dar un obsequio. Un ramo de flores, un desayuno a la cama, una camiseta nueva o lo que sea, puede expresar que se aman en cualquier momento del año.
También puedes optar por recogerlo en el trabajo para salir a comer por ahí, que le compres entradas para el próximo partido de fútbol para que vayan juntos, o incluso la planificación de un viaje por un fin de semana a manera de mini luna de miel.
Ese tipo de sorpresas les ayudan a salir de la zona de confort, les revitaliza y activa, dándoles así un aire renovado para iniciar nuevas etapas en la vida de pareja.
4. Hablar
De todo; del trabajo, de la casa, de los niños, de las cosas que no funcionan, así como de lo que va bien entre ustedes, de los planes a mediano o largo plazo; es decir, de lo que sea.
Esto es sano y deben tratar de hacerlo un hábito diario por lo menos en la mañana, al medio día o por la noche antes de dormir. Es un tiempo precioso entre ustedes que le hace entender las necesidades del otro; y les enseña a escucharse y entenderse.
5. Diviértanse
No teman ser un poco tontos, jugar con los niños y entre ustedes, contar chistes, jugar al karaoke, disfrazarse en noche de brujas. Ese tipo de acciones les hacer reír, no olvides: Pareja que se divierte y ríe, permanece unida.
6. Bailen sin que sea una ocasión especial
No tiene por qué ser navidad o fin de año para poner algo de música y bailar. La música les da ese “plus íntimo” que les da un espacio romántico aunque estén en la soledad de su habitación. Y el romanticismo siempre es alimento para el amor.
7. Hagan del perdón una sana costumbre
Es normal que pasen situaciones que les ofusquen, pero no hay que permitir que el rencor y el orgullo se adueñen de su afecto.
En su lugar, siempre que consideres que has hecho algo que ha lastimado a tu cónyuge, no dudes ni tardes en pedir perdón, en excusarte por tus acciones y empéñate en corregir esos errores; y procura jamás volverlos a cometer.
Mantener sano un matrimonio requiere de esfuerzo y mucho interés por ambas partes, pero todo se logra con un poco de voluntad. Si se quiere, se puede.