Falsos mitos de crecer sin hermanos
Muchos mitos y creencias acerca de crecer sin hermanos son falsas. Entérate de algunas ventajas que tienen los hijos únicos.
Adriana Acosta Bujan
Una de las dudas e incertidumbres de muchas parejas hoy en día es tomar la decisión de cuántos hijos quieren tener, no es fácil ponerse de acuerdo, ya que detrás de esa decisión están arraigados paradigmas, ideologías y culturas distintas en cada matrimonio.
Hay quienes desean tener dos o más hijos, porque tener hermanos representa una compañía para toda la vida, apoyo y ayuda incondicional entre los hermanos. Pero hay otras parejas que prefieren tener solo un hijo porque de esa manera podrán darle toda la atención y cuidados que demande su hijo.
Existen ventajas y desventajas en las dos posturas que deberían analizarse con detenimiento. Por experiencia, te comparto que, a pesar de que tengo una hermana increíble y tuve una amiga incondicional en mi infancia, no siempre tuvimos una buena relación al ser adolescentes.
Mi esposo y yo decidimos tener solo un hijo, Claro, también en esta decisión influyó nuestra economía en aquel entonces y el escaso tiempo que disponíamos para cuidar al bebé, porque seguíamos estudiando.
Esta decisión que tomamos tiempo atrás nos brindó varias perspectivas distintas sobre las ventajas de crecer sin hermanos, por ello mi deseo de compartírtelas, con la finalidad de darte la oportunidad de analizarlas y así puedas tomar la mejor decisión con tu esposo.
Crecer sin hermanos
Muchos mitos e ideologías están detrás de las personas que no tienen hermanos, pues son catalogados socialmente como personas introvertidas, caprichosas, egoístas; incluso se cree que estos niños pueden tener más dificultades para compartir, negociar y ceder.
Sin embargo, no todo lo que se cree es cierto, veamos a continuación las ventajas de crecer sin hermanos.
1. Se comunican de forma clara y asertiva
En la mayoría de las ocasiones, los niños que no tienen hermanos crecen rodeados de adultos, por lo que aprenderán a comunicarse de manera clara y más asertiva. Su modelo y ejemplo a imitar son sus padres y amigos de la misma edad, así que por esa razón cuando hablen emplearán palabras correctas y serán capaces de formular frases lógicas y coherentes.
2. Aceptan la soledad y la disfrutan
Los niños únicos no tienen con quién compartir sus ideas, aventuras y elocuencias cuando son pequeños, por lo que aprenderán a jugar y divertirse solos. Un estudio afirma que ellos desarrollarán al tope su imaginación creando mundos de fantasía guiados por sus programas favoritos y películas, pues no habrá quien los influyan o les proporcione otras ideas.
Como están solos la mayor parte del tiempo, será más fácil que aprendan a controlar sus miedos, por lo que serán niños valientes y más independientes; pues no les quedará de otra más que afrontar y vencer sus temores cuando no estén sus padres para pedirles ayuda.
3. Tienen la atención absoluta
Esta ventaja puede tener dos vertientes opuestas, pues los hijos únicos tendrán toda la atención y los cuidados de sus padres, por lo que todas sus necesidades serán cubiertas. Sin embargo, otra perspectiva es que al ser hijos únicos y darles toda la atención no es muy bueno, pues se cree que se volverán en niños egoístas y caprichosos.
Pero la realidad es que todo depende de la manera en cómo los padres decidan criar a su hijo, pues es conveniente aplicar los límites y las reglas para evitar que se descontrolen las situaciones y sobre todo no dejar que se reste la autoridad de los padres por cumplir con los caprichos del niño.
4. Muchos amigos
Se podrá creer que los hijos únicos son un poco introvertidos por lo mismo que no tienen hermanos y no han tenido la facilidad de socializar. Sin embargo, es todo lo contrario, al no tener compañeros de juegos, será para ellos un reto conseguir con quién jugar y por esa razón será más fácil conseguir amigos.
Incluso los amigos que tienen se convierten en hermanos sin la necesidad de tener un vínculo biológico, pues serán amistades duraderas y sólidas, así que apreciarán y valorarán la compañía de sus amigos.
5. Son más independientes
Por no tener hermanos y tal vez por el poco tiempo que los padres puedan dedicarle a su hijo, ellos tendrán que fortalecer y desarrollar su capacidad de supervivencia, por lo que serán más autónomos e independientes.
Aprenderán más rápido y veloz las cosas, pues se les dedicará toda la atención y se les apoyará de manera particular para que aprendan a hacer las cosas por sí solos, sin la necesidad de pedir ayuda.
6. Comparten
A diferencia de los niños con hermanos que tienen que compartir sus cosas porque así los padres les ordenan, los hijos únicos serán compartidos por instinto, pues querrán tener amigos para jugar.
Además que serán muy cooperativos y proactivos, siempre estarán dispuestos a ayudar a todas las personas que estén a su alrededor, pues querrán buscar compañía y de un modo u otro desearán la aprobación y el reconocimiento de los demás.
Ser hijo único tiene sus ventajas como ya lo vimos, así que esos mitos y creencias no son tan ciertas como creías. Considera y analiza estas alternativas junto con tu pareja y elijan la opción que deseen. Los hijos siempre serán bendiciones, no importa si es uno o más.