Familias refugiadas: 5 maneras significativas de brindarles servicio y apoyo
Si te interesa prestar ayuda y servicio a los demás, esto sin duda te interesará.
Elizabeth González Torres
En la actualidad, una de las problemáticas sociales de mayor alcance, es la migración de millones de personas y familias alrededor del mundo. De los más de 214 millones de migrantes internacionales a nivel mundial que contempla la OIM, 60 millones de ellos son refugiados por conflictos sociales, bélicos y políticos.
En el caso particular de familias completas que se han visto en la necesidad de solicitar refugio, la situación se torna más complicada. Debido a que en muchos de los casos existen hijos pequeños que alimentar, cuidar y educar, a los padres se les dificulta encontrar una estabilidad económica, laboral, emocional y personal.
Quizás, si tú vives en algún país que ha abierto sus puertas a este tipo de personas y familias refugiadas, comprenderás mejor este difícil proceso del que hablo. Inclusive, es probable que conozcas personalmente o sepas de algunas familias extranjeras que, ahora mismo, se están refugiando en el lugar donde vives a causa de los conflictos que enfrentan sus países.
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Ahora bien, si el mirar las necesidades y desafíos que enfrentan este tipo de familias o personas despierta en ti el sincero deseo de ayudarlas, ¡no lo dudes! Si, por el contrario, se te ha vuelto algo común saber de familias refugiadas cercanas a ti y no te sientes conmovida a ayudarlas, entonces ¡también sirve! Descubrir que los problemas de los que te rodean -sean extranjeros o no- también son tus problemas, te motivará a servir y despertará en tu corazón el verdadero amor al prójimo. Sin embargo, si ahora mismo no sabes cómo ayudar a estas familias refugiadas que conoces, a continuación te comparto 5 maneras sencillas pero significativas de brindarles servicio y apoyo.
1. Enséñales el idioma
El primer desafío al que se enfrentan las personas y familias que llegan a un país en donde se habla un idioma distinto al suyo, es precisamente aprenderlo. Sobre todo en los casos en donde la salida de sus lugares de origen se ha dado de manera intempestiva y por cuestiones ajenas a su voluntad.
Así es que si conoces la lengua que hablan y tienes facilidad para enseñar, esta es una forma sencilla, pero trascendental, en que puedes auxiliar a los miembros de la familia en cuestión.
2. Ayúdalos a buscar escuela y trabajo
Si sabes de alguna escuela en donde los niños puedan ingresar o si conoces a alguna persona o centro de empleo que solicite personal, avísales e instrúyelos al respecto. En el caso de tener una entrevista de trabajo o que los niños ingresen a la escuela, y no tengan ropa adecuada o el dinero suficiente para trasladarse, si te es posible, apóyalos económica o materialmente.
3. Enséñales las costumbres, leyes y la geografía del lugar
Martin Luther King, reconocido pastor y activista estadounidense, dijo: “La pregunta más urgente y persistente en la vida es: ¿Qué estás haciendo por los demás?” Así es que no importa si consideras que es mucho o poco el servicio que prestes, lo relevante es que lo hagas de corazón.
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Por tanto, el simple hecho de que los ayudes a entender algunas costumbres y leyes que hay en el país donde están refugiados o que los orientes para ir de un lugar a otro, los hará sentir acompañados y mejor.
4. Inclúyelos en tus reuniones
Invitarlos a las reuniones que realices, les permitirá no solo disfrutar de un agradable momento, sino que los llevará a conocer más gente y ampliar sus oportunidades, aun estando en un país ajeno.
5. Hazlos sentir parte de tu familia
No hay mayor apoyo que puedas brindarles a estas familias refugiadas que hacerlos sentir bien, aun estando lejos de casa. Amarlos y demostrarles ese amor a través de tu servicio, los hará sentir más cerca de su distante hogar y los convertirá también en parte de tu familia.
Finalmente, no olvides recordar las acertadas palabras de Patrick Kearon, líder religioso de origen inglés, que dijo: “Debemos tener cuidado de que las noticias de los refugiados no pasen como algo común en nuestras vidas”. Por lo tanto, apoya, sirve y ama a ese hermano extranjero que hoy, más que nunca, necesita de ti.
Elizabeth González Torres
Es abogada egresada de la Universidad Autónoma Metropolitana. Actualmente estudia una licenciatura en Creación Literaria en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Considera que el mayor tesoro que tiene en la vida es su familia.
