¿Fe, tener fe? Una explicación simple de algo que necesitas todos los días
Porque en algún momento te has sentido perdido, acá encontrarás un poco de luz para tu vida.
Erika Otero Romero
La fe es un tópico difícil de comprender para algunas personas. Muchos se limitan a recitar que la fe consiste en “creer en aquello que no se puede ver”. Sí, pero ¿y qué más? Porque la fe es algo mucho más amplio que esa premisa.
¿Qué es la fe?
La fe, según el diccionario, consiste en tener “confianza o creencia en alguien o algo cuyas cualidades no necesitaban ser demostradas”.
La Biblia, en su lugar, dice lo siguiente: “
En el Nuevo Testamento, la palabra ‘fe’ viene del griego pistis”. Según el [New Strong’s Expanded Dictionary of Bible Words Nuevo diccionario ampliado de palabras bíblicas Strong
]
En
la Biblia define esta palabra de la siguiente manera: “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”.
Según lo expuesto, la fe es, en esencia, la certeza de algo que esperamos y no hemos recibido. De cierta manera, la fe (seguridad, confianza) da evidencia de lo que no se puede ver -lo espiritual e invisible-. La fe se manifiesta antes de recibir respuesta a una oración o algo que hayamos pedido a Dios, pues “una vez que nos lo da, la fe ya no es necesaria”.
Así el asunto, todos los creyentes en algún momento de su vida han tenido fuertes conflictos con eso de “creer en lo que se espera aunque no se vea”, pero es que hay algo que se debe tener en cuenta: la fe no se limita a creer,la fe sin actos es una fe muerta; es decir, si tú no haces todo lo posible por lograr eso que tanto anhelas, no tiene ningún sentido que esperes ese algo. La fe no es sentarse a esperar que las cosas se den porque eres merecedor de eso; y puedes ser muy merecedor de eso que deseas, pero si no trabajas duro en lo posible, no obtendrás lo imposible.
La voluntad de Dios
Por si fuera poco, es necesario que sepas que la fe está sujeta a la VOLUNTAD DE DIOS.Para quienes creemos en la voluntad de Dios es claro que, por más que se trabaje duro por algo que se desea, por muy merecedor que seas de eso que tanto anhelas, si no te conviene, las cosas NO SE DARÁN y no importa cuánto luches, no lo conseguirás; y si lo logras será un triunfo a medias, que a la larga te mostrará la razón por la cual te fue tan difícil conseguirlo.
En lo personal, te puedo garantizar que no hay nada más sublime que ver cómo se materializa tu acto de fe, eso es algo que te ayuda a creer y confiar más. Y es que de eso se trata todo el asunto, de CONFIAR, de confiar incluso cuando las cosas no se logran o se tornan muy complejas, porque sea que se den o no, debes tener siempre en cuenta que sucedió de esa manera para tu felicidad y beneficio.
Mereces el amor y la bendición de Dios
Por último, pero no menos importante, es necesario que sepas que aunque te cueste mucho lograr tus objetivos y a veces no los alcances, eso no es igual a que eres menos merecedor del amor de Dios y de las bendiciones que anhelas.
La vida en sí es una prueba de fe, de lucha constante. Recuerda que todo depende de la actitud con la que asumas los obstáculos de la existencia. Te recomiendo que lo hagas con buen ánimo y que, aunque sientas que no puedes más, que vas a caer y no vas a poder levantarte, no desistas, porque todos los días tienen pequeños milagros, siempre te pasarán cosas que aunque no percibas como milagrosas, quizás hasta te han salvado, o a algún ser amado, de un grave peligro.
Enseña a tus hijos a creer. Es necesario tener fe en la vida y en sí mismo, porque la fe de la mano del esfuerzo traerán, en algún momento, la recompensa, de eso trata tener fe.