Fortalece tu sistema inmunitario de manera natural

La medicina natural, el consumo de alimentos sanos y una vida libre de vicios y sedentarismo fortalecen tu cuerpo y salud.

Erika Patricia Otero

Tuve una compañera en la universidad que lo “común” en ella era estar enferma. Siempre tenía gripe, resfriado o alguna alergia. Recuerdo que una vez le pregunté por qué enfermaba tanto y me dijo que no tenía ni idea; que simplemente ya estaba acostumbrada a “tener gripe dos veces al año: de enero a junio y de julio a diciembre”. Nos reímos a carcajadas por su descaro.

Creo que como ella, todos hemos tenido años donde enfermamos más frecuentemente que otros. A veces le adjudicamos nuestros malestares cotidianos al cambio del clima, algún virus o a la mala suerte. Pese a eso, la realidad es que las enfermedades que nos bombardean de manera constante a lo largo de una temporada, son solo nuestra responsabilidad.

¿Qué es el sistema inmunitario?

Antes de abarcar este punto, señalaremos a qué nos referimos cuando hablamos de sistema inmunitario.

Palabras más o menos exactas, el sistema inmune es la principal barrera protectora del organismo. Está conformado por un conjunto de células, tejidos y órganos que trabajan conjuntamente para “defender ” al cuerpo de enfermedades diversas.

Es así como un sistema inmunitario sano y fuerte le hace frente a enfermedades, virus, infecciones o bacterias. Por lo tanto, cuando una persona goza de excelente salud, disfruta de un sistema inmune fuerte; por eso, el riesgo de que desarrolle algunas enfermedades graves es remoto.

Ahora bien, el sistema inmunitario no es infalible. Agentes externos como el estrés, la ansiedad o una mala higiene de sueño son factores que pueden llegar a debilitar el funcionamiento óptimo del sistema inmune.

Cuando el sistema inmunitario se debilita, las defensas del cuerpo bajan. Es entonces cuando el riesgo de enfermar de alergias, gripes, virus o resfriados es alta. La buena noticia es que fortalecerlo es mucho más fácil de lo que cualquier persona puede imaginar. A continuación compartiremos algunos remedios naturales que te ayudarán a fortalecer tu sistema inmune de manera natural.

Alimentos que fortalecen el sistema inmunitario

Ancestralmente siempre han existido remedios naturales y alimentos que ayudan a mejorar una salud medianamente deteriorada. En este caso no es muy distinto. Lo bueno, es que cada alimento que encontrarás en la siguiente lista es fácil de encontrar en cualquier mercado del mundo o incluso en tu jardín.

Ajo

En muchas culturas del mundo, el ajo es un ingrediente esencial para la preparación de alimentos de consumo diario. El ajo tiene un alto contenido de alicina; por lo tanto, se le adjudican propiedades fortalecedoras del sistema inmune.

Es de esa manera que al hacer del ajo un ingrediente diario en la preparación de comidas podría ser capaz de prevenir y tratar afecciones como alergias, gripes y virus.

El ajo tiene propiedades diaforéticas, expectorantes, antiespasmódicas, antisépticas, antimicrobianas, entre otras. Todas estas actúan directamente en enfermedades e infecciones, además de fortalecer el S.I.

Probióticos

Los probióticos son bacterias vitales para el mantenimiento y óptimo funcionamiento de los ecosistemas. Si es tan importante para el planeta y la naturaleza, imagina lo que pueden hacer por nuestro organismo.

Y sí, los probióticos también habitan en nuestro cuerpo. Su función es la mantener sano el tubo digestivo humano; conocido también como microbiota intestinal. Este ayuda a la digestión de los alimentos de origen vegetal; además, entrena al sistema inmunitario, evita infecciones y mucho más.

En la lista de alimentos rico en probióticos están:

• Kéfir.
• Miso.
• Yogur.
• Kimchi.
• Queso.
• Pepinillos encurtidos.
• Nato.
• Chucrut.
• Kombucha.
• Chocolate negro.

Remedios naturales para fortalecer el sistema inmunitario

Puedes recurrir a múltiples suplementos herbolarios ayudar al organismo a fortalecer el sistema inmunitario. Sin embargo, la verdad es que si sabes qué plantas puedes incluir en tu vida diaria, será más simple implementarlas y hacer de su consumo un hábito sano. Eso sí, debes instruirte bien sobre el uso adecuado y el consumo moderado de algunos de estos remedios naturales antes de lanzarte a la aventura de los cuidados naturales de la salud.

Equinácea

La equinácea es una planta herbácea que mide entre 60 y 100 cm de altura y flores de color púrpura. Es reconocida por sus propiedades para reducir el dolor causado por picaduras de insectos y víboras su se aplican emplastos directamente en la piel.

En el caso de ser bebida como un té, ayuda a controlar el estrés y la fatiga; además de estimular y fortalecer el sistema inmune.

Uña de gato

La Uncaria tomentosa es una liana que crece en las selvas de América del Sur. Su uso como planta medicinal es ancestral.

La uña de gato, cuando se prepara a modo de de cocción, funciona como un efectivo antiinflamatorio. También puede ser un complemento al tratamiento de la diabetes, diversas tumoraciones, cáncer, procesos virales. Es efectiva para tratar las irregularidades del ciclo menstrual y debilidad general.

Como cada tratamiento herbolario, el consumo de uña de gato tiene sus contraindicaciones:

• Es una planta amarga, así que puede ser poco tolerada por algunas personas.
• No se aconseja beberla durante el embarazo y la lactancia. Esto se debe a que puede alterar el sabor y la producción de leche y causar ciertas reacciones adversas.

Plantas con efectos sedantes

El estrés es un debilitante del sistema inmune; es por esto, que las plantas que nos ayudan a mantenernos en calma, como la valeriana, la manzanilla, tila o pasiflora pueden ser efectivas para fortalecerlo.

El consumo de estas hierbas es el que harías con cualquier té o agua aromática: agua caliente o tibia y una papeleta de la planta de tu gusto. Dejas que entibie y la bebes.

Cambios de hábitos cotidianos

Es de conocimiento común que hábitos como el sedentarismo, fumar o beber licor pueden debilitarnos a un punto que nos deja expuestos a enfermedades virales o de cualquier otro tipo.

Es justo por esto, que dejar esos hábitos dañinos y empezar a comer sano y ejercitarnos, nos ayudan a recuperar nuestra salud de manera paulatina.

La responsabilidad de la salud de nuestro organismo recae en un muy alto grado al estilo de vida, consumo de productos y alimentos que deterioran nuestra salud. Hacer un cambio en estos promete una mejora gradual e importante que cambiará para bien nuestra calidad de vida.

Erika Patricia Otero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.