Fue abandonada a su padre y cuando se entera de una notica acerca de él, le dice algo a su madre que la deja sin palabras
La sensibilidad y empatía que tienen los niños son dos virtudes que muchos adultos deberíamos aprender
Fernanda Gonzalez Casafús
Siempre me asombro de la capacidad que tienen los niños de entender la vida de la forma más simple. Existen miles de historias circulando por internet que nos hacen reflexionar acerca de muchas actitudes humanas, entre ellas el perdón. Tal es el caso de Jennifer, una madre soltera que conmueve a las redes contando una conversación que tuvo con su hija.
De acuerdo a Upsocl, el blog Humans of New York, el cual se dedica a publicar historias de vida movilizantes acerca de la gente común, había publicado una foto acompañada de una historia de un hombre acerca de la difícil relación con su padre. Las redes sociales funcionan muchas veces como eje catártico, y en este caso, la historia de este hombre disparó cientos de comentarios de historias tan similares como conmovedoras.
Uno de los comentarios cautivó a miles de internautas y se viralizó rápidamente. Se trata del comentario hecho por una mujer llamada Jennifer, quien contó acerca de una conversación que había tenido con su hija de 11 años. En el mismo, cuenta que fue abandonada por el padre de la niña cuando nació, y cuando la pequeña cumplió 2 años, él quiso renunciar a sus derechos parentales para dejar de pasarle la manutención y para inclusive no tener obligación de verla.
La madre accedió al pedido pues, ¿se puede obligar a amar?. Entonces, a partir de allí, su pequeña hija se quedó sin padre. Pero cuando la niña cumplió 4 años él volvió a acercarse a ella y la historia dio un giro rotundo e inesperado.
Éste es el texto completo del comentario de la mujer contando su historia
“Mi hija no ha visto a su padre desde que tenía 4 años. Ahora tiene 11. Cuando ella tenía 2, él me contactó y preguntó si yo podría autorizarlo a terminar con sus derechos como padre para que pudiera dejar de pagar la manutención, y yo acepté. Quería evitarle el dolor de un padre ausente y el sacrificio de su aporte financiero valía la pena, para que no la volviera a decepcionar nunca más. Nunca le mentí a ella sobre su padre. Siempre he contestado a sus preguntas de la forma más apropiada para su edad”
“Cuando tenía cuatro años él me contactó y me dijo que le habían diagnosticado cáncer y que quería verla. Planeamos un día y nos encontramos en un parque. Me pidió dos horas. Estuvo 20 minutos y nunca más supimos de él. En el verano nos topamos con alguien que lo conocía y me comentaron cómo mi hija se parecía a los otros hijos de él. Me contaron que se había establecido y que tenía una familia ahora. Se me hizo un nudo en el estómago pensando en lo doloroso que sería para mi hija. Corté la conversación y nos fuimos al coche, y cuando nos íbamos a ir la vi sonriendo. Me dijo: “Mamá, él descubrió cómo ser un padre. Eso es una cosa muy linda. Estoy feliz por sus hijos”.
Y ese fue el día que una niña de 11 años me enseñó todo lo que necesito saber acerca del perdón”.
El perdón que alivia el dolor
No debe haber nada más doloroso que la pérdida de un padre. Para esta niña sin duda, el haber sido privada del afecto de su progenitor puede haberla afectado en muchos aspectos. Sin embargo, hay algo que rescatar: la entereza y capacidad empática de esa niña no tienen límites. En vez de pensar negativamente acerca de la actitud de su padre, se alegró porque ahora él cuidaba de otros hijos, y ello suponía que había “aprendido” acerca del amor. Eso es al menos lo que vio la niña, y lo que le dio paz a su corazón.
Asimismo, nos deja una gran enseñanza acerca de cómo nos cuesta a los adultos reconciliarnos con el perdón, y que muchas veces solemos hablar de ello pero no siempre perdonamos con el corazón. Esta historia circula hace muchos años en internet, de acuerdo al Blog Mammamía, y sin embargo, no pierde vigencia, pues los buenos valores nunca pasan de moda.
Sin dudas, para los niños perdonar es mucho más que expresarlo en palabras. Y no caben dudas tampoco que, detrás de esa niña, hay una madre maravillosa que ha inculcado grandes valores en la vida de esa pequeña, a pesar de las circunstancias, y a pesar de sobrellevar una maternidad a solas. Tremendo orgullo debe sentir esa mujer de saber que su hija alberga gratos sentimientos en su corazón y que eligió el camino del perdón y no el del rencor.
Y tú ¿qué opinas de la actitud de esta pequeña? ¿Te es tan fácil perdonar a alguien que te ha lastimado?