Hablar con tus mascotas te hace más inteligente, según los expertos
Para ti que te encanta hablarle a tu perro o tienes largas conversaciones con tu gato, la ciencia tiene una buena noticia.
Erika Patricia Otero
A la mayoría de las personas nos gusta tener mascotas. Las razones que nos llevan a darle cabida en nuestra vida a un animal de compañía dependen de cada ser humano; pero hay algo que es cierto, y es que cuando lo permitimos, vemos una parte de nosotros que no conocíamos antes.
Yo adoro tener mascotas; crecí con animales de compañía y creo que es de las cosas más bonitas que me pudieron pasar. Además, si eres adulto es una de las mejores elecciones que puedes hacer, pues son una excelente compañía y te aprecian sinceramente.
No digo que un perro, un gato o un conejo van a remplazar a un familiar o a un compañero de vida; pero sí que son una buena compañía cuando no tienes la fortuna de estar cerca de tus seres amados por las razones que sean.
Relación humano y animal
Es de reconocer que las relaciones de humanos con animales han cambiado mucho en los últimos tiempos. Hay sectores de la sociedad que ven en a sus mascotas como hijos y esto es algo distorsionado e incluso se considera un tipo de maltrato animal.
Es un hecho que cuando asumes tener un animal en tu vida, es tu deber darle una buena condición de vida; pero de eso a vestirle, sentarlo en la mesa, comprarle chupones y tratarlo como un hijo (en todo lo que refiere) es intentar llenar un vacío emocional de la manera equivocada.
Ellos nos entienden
Todos los que tenemos mascotas hablamos con ellas. Yo tengo un conejo, seis perros y peces, y créeme, hablo con todos ellos.
Hablo con mi perros cuándo les doy la comida, cuándo voy a irme por un rato y les digo que ya regreso para que no hagan escándalo, y les canto (parezco loca pero parece que les gusta). Hablo con ellos hasta cuando no me doy cuenta, y ellos muy a su manera me hacen entender que comprenden que son importantes para mi, y ellos me expresan que me cuidan.
También les hablo a mis peces para que se dejen sacar y no se alteren; y hablo con mi conejo para que se deje cambiar, sacar de la jaula y permita que le aplique los medicamentos y muy a su manera me hace entender que sabe que lo que hago es por su bien, (aunque no le agrade mucho).
Hablar con tus mascotas nada tiene de maltrato o de violencia; más bien es una manera de compartir con ellos tu naturaleza humana, y a la vez te ayuda a ver ese lado inocente divertido y un poco infantil que todo adulto debería tener en su vida para ser más relajado y feliz.
¿Hablas con tu mascota? Eres muy inteligente según la ciencia
La investigación, llevada a cabo por Gary D. Sherman y Jonathan Haidt del departamento de psicología de la Universidad de Virginia, en Estados Unidos, se centró en el acto no solo de hablar de manera ocasional a tu mascota, si no de entablar una conversación completa con ella a un punto que llegas a notar que tu animal de compañía tiene rasgos y emociones muy similares a las tuyas.
Es más Nicholas Epley profesor de ciencias del comportamiento en la Universidad de Chicago dice literalmente:“Históricamente, el antropomorfismo ha sido tratado como un signo de infantilidad o estupidez, pero en realidad es un subproducto natural de la tendencia que hace a los humanos especialmente inteligentes en este planeta”
Lo que ocurre es que cuando tu cerebro buscar adjudicarle expresiones y emociones humanas a su mascota, lo hace trabajar mucho para identificarlas; esto implica que la persona en cuestión tenga un proceso socio-cognitivo más desarrollado.
¿Cómo se ve beneficiada tu mascota?
Pues que se crea que los animales son tontos porque no hablan como nosotros, no quiere decir que muy a su manera no logren un nivel de comunicación optima con las humanos con los que viven.
Mi conejo en particular me hace saber que le molesta mucho que le aplique la crema medicada en la piel dando salto para que lo suelte y le deje en paz. Mis perros “me llaman” si es que se me olvida darles su comida a la hora que los tengo acostumbrados, y lo hacen ladrando algo bajito, (diferente a su ladrido común).
Además de eso, cuando me encuentro triste o sola, siempre buscan la manera de darme cabezadas en las manos para que sepa que ellos están ahí acompañándome; de esa manera no me siento tan mal y de a poco voy saliendo de mi estado de ánimo decaído.
Esa interacción de emociones y “palabras” animal/hombre, te ayuda a saber que si bien no estás en compañía de otros seres humanos, no estás solo del todo pues hay alguien que espera, escucha y ama incondicionalmente y lo más importante : está ahí para ti y se cuidan mutuamente.
Los perros y el alivio del estrés y la depresión
Diferentes estudios lograron concluir que tener un perro como animal de compañía, ayuda a reducir los niveles de estrés y depresión.
La razón podría parecer tan obvia y aun así pasa desapercibida para muchos; un perro te mantiene en actividad. Para darle una buena calidad de vida te obliga a que le prestes atención, a que le saques a pasear y a que le lleves a hacer sus asuntos a la calle.
Además de eso tiene una energía e inocencia tan contagiosa que te recuerda que no estás solo, que está ahí y te necesita tanto como tu a él. Además, como se dice por ahí: “si hay alguien que ame más a ti que a sí mismo, ese es tu perro”.
Como sea, el animal que sea que elijas para que te haga compañía te hará una mejor persona; por eso desconfía de alguien que trate mal a un animal, eso no habla nada bien de esa persona y por favor, trata de darle un hogar a un perro o gato de refugio, siempre estará agradecido y te amará de manera incondicional.