“Hacerle el favor” a un enfermo de quitarle la vida, ¿es justo?
La película "Yo antes de ti" pone sobre la mesa un tema controvertido: la eutanasia. Lee aquí el testimonio de una madre que se ha sentido ofendida por la propuesta del filme.
Marilú Ochoa Méndez
Will es un hombre guapo, y su encantadora personalidad ha aflorado, por encima de la desgracia, gracias a Lou, una chica alegre y desenvuelta que vive en un pequeño pueblo de Londres y que fue contratada para cuidarlo y animarlo. Ella se ha enamorado perdidamente de él, y sabe que puede hacerlo feliz, pero Will no está dispuesto a cancelar su cita en Suiza para “bien morir”, como, utilizando un eufemismo, le llaman muchos a la eutanasia. Will es cuadrapléjico, y tiene movilidad únicamente en su mano y en su cabeza. A pesar de los ruegos de Lou, él no cede: no quiere vivir así, sumido en una silla de ruedas y expuesto a neumonías terribles, entre otros padecimientos.
La película Yo antes de ti, basada en la exitosa novela de la inglesa Jojo Moyes con título homónimo, llegará pronto a las pantallas de todo el mundo, y en resumidas cuentas éste es su argumento.
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En realidad, es una historia de amor. Resulta enternecedor ver cómo Lou y Will enriquecen la vida del otro con la simple convivencia, dando una nueva dimensión y rumbo a la existencia que cada uno llevaba. Sin embargo, esta película aborda un tema muy delicado que es preciso detectar y desmenuzar para notar el mensaje implícito que da a nuestros jóvenes, e incluso a nosotros mismos.
¿Es necesario cuidar lo que miramos?
Imagina que vas darles a tus hijos agua natural. Solamente que la única que tienes a la mano, está contaminada de parásitos. Sabiendo esto, ¿se las darías? ¿La colarías primero? ¿La hervirías? ¿O buscarías otro líquido para darles en su lugar? Tienen sed, pero debes decidir: ¿vale la pena saciarla, brindándoles algo que les hará daño? Ahora, ¿qué tanto “hace daño” un minúsculo bicho (que ni siquiera se percibe a simple vista)? Y si alguien te dice que dejes de ser tan complicada y que te hagas de la vista gorda y sirvas sin más el líquido, ¿lo harías?
El deseo de distracción es un deseo humano natural y casi terapéutico, y más si se considera el nivel de estrés que día tras día aumenta, pero ¿es preciso satisfacerlo con lo que encontremos a la mano? ¿Debemos cuidar también lo que miramos?
Mi sugerencia es que sí. De otra manera, corres el riesgo de llenar tu mente y corazón (y peor aún, los de tus hijos) de parásitos que pueden dañarte en vez de nutrir tu mente y tu alma.
Los medios de comunicación y sus falacias
Uno de los problemas que tenemos hoy es que las personas le creemos a ciegas a los medios de comunicación, creemos todo lo que dicen, y si en los medios pregonan que las manzanas verdes son más nutritivas que las rojas, corremos a entonces comprarlas sin antes investigar, perdiéndonos de lo que las rojas nos aportarían por asumir que todos los medios informativos comunican la VERDAD todo el tiempo. Falso.
Es cierto que hablar de manzanas no es un tema tan complicado. Pero, ¿qué tal si hablamos de la vida humana?, ¿qué si lo que se pone sobre la mesa es la decisión de “ayudar” a un ser humano “que sufre” a “bien morir”? La cuestión toma otro giro, sin duda.
Hollywood y el romanticismo
En las películas de Hollywood encontramos patrones de conducta presentados como normales que inevitablemente influyen sobre nosotras y nuestros hijos. Como ejemplos, el consumo de mariguana, la poca transcendencia que tiene que los jóvenes sostengan relaciones íntimas sin ningún tipo de compromiso ni consecuencia, entre otras cosas y comportamientos.
Existe un riesgo en presentar las situaciones como ideales, pues es común que asumamos los tópicos como verdaderos y olvidemos pensar. Amplía tu panorama al respecto con este artículo: Mentiras que te has creído solo por no pensar
Lo que aquí deseo exponerte es que esta película romántica, Yo antes de ti, en cuyo reparto aparecen actores y actrices guapos y famosos, lleva consigo algunos contenidos que es preciso colar, y no encontré mejor manera de compartir contigo esa idea que a través del testimonio de una madre de familia que considera ofensivo este filme.
“Hija, perdona por la película Yo antes de ti
El dolor
, mi niña, es como una pareja de baile que no quieres que te saque a bailar: te pisa, huele mal, baila a otro ritmo, te hace sentir inferior, te obliga a ver más allá de la rutina de la vida y te lleva por toda la pista, abrazándote tan fuerte que a veces te deja sin aire y te doblega.
Sin embargo, cuando finalmente te dejas llevar y aprendes a descubrir que hay una belleza casi sublime en el dolor, quisieras que la música no se acabara nunca y descubres que a pesar de lo terrible que es sentirlo, eres una mejor persona (o bailarina) gracias a él”.
Este es el mensaje central de la carta que una madre enamorada de su hija enferma, aquejada de un mal incurable (el síndrome de maullido de gato), dirige a su familia con motivo de ésta y otras películas, y su intención es comunicar el otro lado de la moneda: la riqueza de la vida humana, pues siempre toca nuestro corazón a pesar de no venir envuelta en brillos y papeles suaves y comunes. Puedes leer la carta completa aquí.
Si se va a analizar el tema de interrumpir la vida de alguien, lo mejor que puede hacerse es considerar ambos lados: ¿con cuál te quedarías, con la ficción romántica que vende o con el testimonio valiente de alguien que vive con la adversidad a diario y que ha decidido arrancarle la felicidad a la tragedia?
Marilú Ochoa Méndez
Enamorada de la familia como espacio de crecimiento humano, maestra apasionada, orgullosa esposa, y madre de siete niños que alegran sus días. Ama leer, la buena música, y escribir, para compartir sus luchas y aprendizajes y crecer contigo.
