¿Hijas en la universidad? ¡Protégelas de la alcohorexia!
Anorexia, alcoholismo, episodios de bulimia y conductas autodestructivas acechan a los jóvenes, en especial a las chicas universitarias.
Rafael Vázquez
Janice llegó otra vez muy tarde y, aunque trataba de ocultarlo, estaba ebria. Últimamente se extralimita en las fiestas, que son cada vez más frecuentes y más largas. Al principio su padre creyó buena idea que Janice se distrajera para librarse de la tensión de estar estudiando en una universidad tan exigente. Pero ahora ya casi no puede reconocer a su hija. Cuando está en casa no come: apenas se lleva por la mañana una barra energética o una manzana, lo que le da a su mamá la tranquilidad de que no está anoréxica, aunque sí ha bajado de peso.
Pero es que también el humor de Janice ha cambiado. Evita hablar de la escuela, de la familia y de los amigos. Y la semana pasada, en dos días diferentes llegó a casa ligeramente emborrachada. Janice está sustituyendo las calorías de la alimentación normal con las calorías proporcionadas por las bebidas alcohólicas. Es un hábito que combina algunos comportamientos de la anorexia con el consumo de bebidas embriagantes para nivelar el aporte energético que se necesita.
Alcohorexia o ebriorexia
La alcohorexia se trata de una conducta muy extraña, pero más común de lo que crees. Y sí: podría estar más cerca de tu hogar de lo que crees, porque todo suele comenzar con mucho sigilo y se pasa por alto. El año pasado, la doctora Victoria Osborne, de la Universidad de Misuri, estudió varios casos y descubrió algunos datos muy duros:
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La alcohorexia afecta estadísticamente tres veces más a las mujeres que a los hombres
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Se presenta mayormente en estudiantes universitarias
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¿Por qué lo hacen?
Quizás lo más escalofriante es lo que le respondieron los pacientes a la doctora Osborne cuando les preguntó qué los motivó a comenzar con esa conducta. Ellos contestaron que era una forma eficiente de lograr tres cosas:
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Bajar rápidamente de peso
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Alcanzar más rápidamente el estado de ebriedad, y
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Ahorrar el dinero de la comida, para gastarlo en alcohol
¿Puedes ver la naturaleza revolvente de las respuestas? Se trata de una espiral descendente que se origina en la necesidad de obtener la aceptación de los demás mediante la moderación de un cuerpo delgado, que va acompañado con la urgencia de evadirse de la realidad mediante la embriaguez.
¿Qué razones tiene un joven para embriagarse tan persistentemente? Es una pregunta que solo admite respuestas que nos indican una conducta autodestructiva, como las que se añaden a la ebriedad: conducir autos a gran velocidad, cometer delitos o actos de violencia, etc.
¿Las consecuencias?
Para empezar, las propias del alcoholismo, como conducta adictiva: ansiedad, trastornos mentales, daños orgánicos (cáncer de estómago, fallas renales, cirrosis hepática, etc.) Todos estos problemas fácilmente se pueden complicar con la desnutrición generada por la anorexia o la bulimia, que frecuentemente causa daños permanentes en todo el organismo.
Todos los efectos del alcohol se potencian por estar mezclados con la desnutrición: el cometer acciones peligrosas o ser víctima de abuso por estar inconsciente a causa de la embriaguez, es un peligro mayor por la debilidad del cuerpo que recibe el alcohol. Y, por supuesto, el coma etílico es un peligro más latente en esas circunstancias, y puede causar la muerte.
No esperes a que sea tarde
Contesta con sinceridad o trata de averiguar la respuesta a las siguientes preguntas. Si tan solo una respuesta es afirmativa, entonces seguramente tu hija/o está en una etapa de la alcohorexia:
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Cuando sale con amigos, ¿bebe alcohol en grandes cantidades?
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Si sabe que por la noche consumirá alcohol, ¿reduce su ingesta de calorías durante el día?
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Cuando bebe alcohol, ¿piensa en vomitar, para no sentirse tan mal al día siguiente?
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¿Es disciplinada/o con sus dietas y ejercicio, pero pierde el control de su consumo de alcohol?
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¿Toma mucho sin embriagarse?
Actúa de inmediato
Creo que desde que expusimos las motivaciones de los pacientes que entrevistó la Dra. Osborne, quedó más que claro que hay en el origen de este mal un problema de índole psicológica. Debes hablar con tu hija/o y consagrarte a demostrarle su valor como persona.
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Además, la carencia nutrimental es asunto de emergencia. Como padre, no puedes solo, necesitas ayuda especializada. Acude con un médico de cabecera que los canalice con especialistas en nutrición y para que comience un control clínico y toxicológico. También serán indispensables terapias psicológicas y asesoría nutrimental. Lo demás será paciencia, mucho amor y esperanza.