Hijos que mienten y padres que no quieren reconocerlo; descubre la razón
Si eres de esos padres o madres que desean saber cómo detectar cuándo sus hijos mienten, debes leer este artículo.
Erika Otero Romero
No hay una sola madre o padre en el mundo que no le haya dicho a sus hijos: “ya sabrás lo que siento cuando seas padre o madre, y tus hijos se comporten mal” ¿No te paso a ti? El problema de todo el asunto es que ahora sabes que ser padre o madre no es tan simple como pensabas y que esta tarea se vuelve más difícil conforme los chicos van creciendo.
Uno de los retos más frecuentes a los que se exponen los padres con sus hijos, son las mentiras. Saber cuándo un hijo está mintiendo o no, es de verdad una situación difícil ya que no siempre es fácil reconocer si están siendo honestos o no.
Un estudio te dice la razón
Una investigación del Journal Of Experimental Child Psychology,sostiene que los padres no son mejores que otros adultos para detectar las mentiras de sus propios hijos, expone incluso que tienden a ser más crédulos. El estudio fue diseñado de manera que permitiera observar y evaluar las respuestas de los niños y el nivel de credulidad de los padres en un ambiente controlado.
Participaron un total de 108 niños que tenían entre 8 y 16 años de edad. Se les pidió que completaran una evaluación en una habitación, sin saber que había cámaras de vídeo ocultas, y se les dijo dónde estaban las respuestas claves para completar de manera satisfactoria las respuestas del test. Al finalizarlo, se les preguntó si habían ojeado las respuestas para ayudarse en la prueba.
Los resultados mostraron que 50 niños fueron honestos y dijeron que no habían visto las respuestas del test; 49 niños mintieron al respecto y dijeron que no habían usado las respuestas cuando fueron descubiertos a través de las cámaras, y solo 9 admitieron haber usado las respuestas.
3 grupos de adultos estuvieron observando las respuestas de los chicos y evaluaron si las respuestas que habían dado eran honestas. Uno de los grupos estuvo conformado por 80 padres de los niños que participaron en el estudio, 79 eran padres que no tenían hijos participando y 79 más eran jóvenes universitarios sin hijos.
Para sorpresa de los investigadores, ninguno de los 3 grupos de adultos pudo darse cuenta con veracidad si los chicos mentían o no. Pero uno de los hallazgos más interesante, fue que el grupo conformado por los que eran padres de niños que participaron en la investigación, fueron los que menos precisión tuvieron y les creyeron ciegamente en el 92% de las veces.
¿Cuál es la razón por la que a los padres se les hace difícil saber cuándo sus hijos mienten?
El mito de que tus padres sabían cuando decías mentiras se ha caído y, no es tan complicado explicar el por qué. La razón es que los padres tienen una visión sesgada a favor de lo que dicen sus hijos, dado que reconocer que sus hijos mienten, estaría planteando, para ellos, que no han hecho una buena labor como padres.
¿Hay algún truco para reconocer cuando un hijo miente?
Si, hay algunos trucos que te pueden ayudar a saber cuándo tu hijo está diciendo una mentira por leve que pueda parecer. Aquí te doy la clave:
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Si opta por repetir varias cosas, pues en ese justo momento se están devanando la cabeza para evitar el castigo y no cargar con la responsabilidad de sus actos.
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Si da muchos detalles de la situación que le es cuestionada, ya que creen que entre más datos den, su historia va a ser más creíble, cuando lo que sucede es que se están enredando más.
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Por lo general, el rostro de tu hijo te estará revelando si miente o no, pues revelará la inocencia o la picardía del acto cometido. Es más fácil saberlo de esa manera mientras son más jóvenes, ya que no saben mentir y eso es un punto a tu favor.
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Cuando una persona miente y más, cuando se trata de niños, su voz tiembla y sus manos se ponen sudorosas. Esto es parte del lenguaje corporal innato de los seres humanos.
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Una situación que puede ser muy natural, es que los niños siempre intentarán defenderse de algo antes de ser acusados por lo que se sospecha que hicieron. Por eso, si tu hijito dice: “yo no lo hice”, cuando todavía no se le ha acusado de nada, ahí tienes tu descubrimiento.
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Los resultados de la investigación dejan ver que al final solo creemos lo que queremos creer, pero si pones algo más de atención, algunos trucos te ayudarán a saber cuándo tu hijo miente o no y así, ayudarlo a corregir el camino.