Hombre intenta secuestrar a hermanitas de 7 y 10 años mientras jugaban afuera; ellas relatan su peor pesadilla

30 segundos marcaron la diferencia entre una fatalidad y la vida.

Viviana Domínguez

Solo en 30 segundos ellas hubieran desaparecido para siempre

Esta es la historia de Ember y Aireyana de 7 y 10 años respectivamente, de acuerdo a lo publicado por Fox 13, mientras ambas disfrutaban de andar en bicicleta frente a su casa en Olympia, Washington.

En un momento Ember se detiene para atrapar un gatito que observó cerca de unos matorrales al lado de su casa, al acercarse, un hombre que estaba oculto, la tomó del brazo inesperadamente, ella inmediatamente comenzó a gritar y a patear a la persona en la espinilla logrando liberarse y salir corriendo a su casa.

Por otro lado Aireana que según sus propias palabras “había mantenido la calma todo el tiempo”, fue sorprendida por el atacante y la tomó de una pierna, ella se cayó de la bicicleta, pero actuó inmediatamente y empujó al individuo. Ambas niñas corrieron a avisar a su padre, quien inmediatamente llamó a la policía.

“Hubiera tomado sólo 30 segundos para que ellas desaparecieran para siempre, nunca más las dejaré jugar afuera sin la supervisión de un adulto”, dijo el padre de las niñas Robbie.

Qué significa física y emocionalmente que nuestros hijos jueguen afuera

Al pensar en mi niñez, recuerdo como disfrutaba jugar con mi mejor amiga frente a mi casa , pasamos toda la tarde, saltando a la cuerda, andando en bicicleta o patín, no teníamos idea del tiempo y nos sentíamos tan seguras, pues estábamos rodeadas de nuestros vecinos, amigos; todos nos cuidaban. Y sin duda que esto ayudó a nuestro sano desarrollo físico y emocional.

Y es que no hay nada más hermoso que ser niño, y el juego es una de las cosas más importantes de la niñez, no sólo para nuestro desarrollo mental, sino físico y emocional. Es a través del juego que aprendemos nuevos conceptos, desarrollamos el área motriz fina y gruesa, y obviamente, aprendemos a ser más seguros de nosotros mismos e independientes.

Estudio muestra que los niños que juegan al aire libre sonríen más

Un artículo publicado por The Mama Store explica el estudio realizado por la Psicologa Tessa Livingstone.

El equipo de la Doctora estudió los juegos y descubrió que los niños que disfrutaban del jugar al aire libre reían hasta veinte veces más que aquellos que no. Aclaró que la investigación demostraba también que los niños se sentían menos seguros en cuanto a la pedofilia en el mundo on line que cuando jugaban afuera antes.

El estudio arrojó también que el 90% de los niños pasan más tiempo en las computadoras o videojuegos durante los últimos veinte años y que esto ha incrementado el miedo e inseguridad de nuestros hijos.

Con sus propias palabras “los niños aprenden dos cosas de esto: los extraños son temibles y peligrosos y es peligroso salir” explica.

Estar preparados no sólo para salir a jugar afuera, sino para la vida

No se puede vivir con miedo, la vida está para disfrutarla y si bien los tiempos han cambiados, la niñez sigue siendo una de las etapas más importantes del ser humano y el juego es la herramienta fundamental de aprendizaje para la vida.

Recomendaciones para los padres

Algunos aspectos a considerar para conversar con tu hijo antes de salir a jugar:

• Por favor siempre considera la edad del niño, recuerda que los niños pequeños hasta 7 años necesitan supervisión de un adulto SIEMPRE ya que no están ni físicamente ni emocionalmente completamente preparados para defenderse por sí mismos.
• Habla claro con tu hijo y prevenlo de los peligros de estar expuesto en la calle.
• Ante cualquier situación de peligro, GRITA, pide ayuda, lleva un silbato.
• Si va y vuelve solo caminando de la escuela, que tome calles concurridas. Nunca tome atajos o descampados.
• Si está jugando en el frente de la casa, que nunca está cerca del cordón de la calle, así evitarás que alguien que se acerque en un auto y lo pueda agarrar.
• Cuando ande en bicicleta siempre de a dos, así si algo ocurre uno puede ir por auxilio.
• Que jamás entre a la casa de un vecino, conocido o desconocido (lamentablemente ya no existen vecinos como los de antes).
• Si está en un parque, que jamás se acerque a alguien que te ofrece un dulce, corre inmediatamente con el adulto que te acompaña.
• Crea una “palabra clave familiar”, si alguien le dice a tu hijo, que tu lo enviaste a buscar porque sufriste un accidente, que tu hijo pida la “palabra clave familiar”.

Los niños necesitan jugar al aire libre, si creas un sistema de seguridad familiar, ellos se sentirán seguros al estar afuera, y tú también, pues todos saben que hacer en caso de peligro.

Viviana Domínguez

Psicopedagoga, escritora y orientadora familiar. Oriunda de Argentina, actualmente reside en Utah. Es amante de la buena literatura, la música, el arte y de pasar tiempo en familia.