Hombres, esto es lo que las mujeres esperamos de ustedes
Ésto va dirigido a todos los hombres del mundo.
Fernanda Gonzalez Casafús
Sí, claro que me gusta cuando llegas con flores a casa. También cuando me regalas ese bello anillo que vimos juntos. O cuando jamás escatimas en gastos para hacerme un regalo tan grande como tu amor.
También me siento confiada en lo que sientes por mí, cuando trabajas tanto para darnos lo mejor a nuestra familia. O cuando pospones algo que quieres comprar, sólo para darme el gusto con esas vacaciones soñadas.
Pero no es eso lo que espero de tí solamente
Además de esa manifestación grata de amor que haces con tus regalos (que me encantan), mi mayor regalo es tu presencia.
Me siento honrada cuando me tomas de la mano frente a tus amigos, o cuando me tomas la mano cuando estamos a solas, y me dices a los ojos que soy tu mundo.
Pero sobre todo, me siento amada, comprendida y contenida cuando puedo contar contigo en las malas. Cuando no me juzgas por llorar ante algo que para tí no se justifican las lágrimas, o cuando te interesas fehacientemente en mi causa y me ayudas con hechos concretos.
Quiero poder llorar en tu hombro, y sentir que estás allí para escucharme. Pero escucharme de verdad, con los ojos cerrados y el corazón abierto.
No quiero un príncipe azul
No quiero que me salves. Quiero que estés allí para cuando yo esté dispuesta a salvarme a mí misma. Sin tu ayuda no podré hacerlo, porque tu amor completa mis días y me llena de valentía.
Me gusta cuando me escuchas. Y eso es lo que queremos de un hombre casi todas las mujeres en este planeta. Me gusta escucharte cuando llegas a casa, pero yo también he tenido un día difícil con los niños o en el trabajo, y quisiera poder contar contigo.
Tu motivación es mi motor
No quiero un hombre que me juzgue por mis decisiones, ni que incline la balanza de mis resoluciones a su favor. Quiero un hombre que me motive a avanzar, a luchar por mis sueños y a alcanzar mis objetivos.
Quiero que me abraces al llegar a casa
Quiero escuchar tus palabras de aliento cuando siento que todo se desmorona
Quiero que seas fiel a tus convicciones, pues eso es lo que hace a un verdadero hombre
Quiero que me ames con paciencia
Que me ames con empatía
Que me ames con pasión
Pero sobre todo, que me ames cuando menos lo merezca, porque será cuando más lo necesite
Gracias
Por estar a mi lado, por ser ese hombre que intenta ser mejor cada día. Aquí estaré siempre para tí, para nosotros, para ésto que estamos construyendo juntos.
Gracias por tu fortaleza y por tu ternura. Por tus sonrisas y tus silencios. Y por todo eso que haces para que lo nuestro funcione. Porque, después de todo, sabes que un abrazo en el momento justo vale más que un anillo de oro.
(Dedicado a todos los hombres que aman a sus mujeres con locura).