Homenaje a las “madres sustitutas” del mundo

Este es un homenaje a todas las maravillosas personas, hombres y mujeres, que han asumido el rol materno criando hijos, sobrinos o nietos.

Erika Otero Romero

¿Conoces a un papá que críe a sus hijos solo? Muchos padres, en ausencia de su compañera que la madre, asumen y hacen un papel increíble en la crianza de los hijos. De alguna manera se las arreglan para cubrir ese vacío lo mejor posible. Algunas otras veces, por circunstancias especiales, esa figura materna no la asume el padre, sino que le corresponde a alguna de las abuelas o abuelos e incluso tíos del menor tratar de que la ausencia materna o paterna no se sienta tn profundamente.

Cuando alguien debe tomar el lugar de la mamá

Considerando que ser padre o madre es uno de los trabajos más arduos, exigentes y no remunerados que hay, es justificado creer que ayudar en la crianza de niños que no son nuestros hijos es un desafío imponente. Pero no es imposible: mi madre fue ejemplo de ello.

Hace 25 años, la hermana menor de mi mamá decidió abrirse camino laboral en otro país. No tenía mucho de dónde elegir y no quiso llevarse a mis primos consigo para no hacerlos padecer la inestabilidad que tendría que vivir tan pronto como llegara a Venezuela. Así que los dejó al cuidado del padre de ellos y de su abuela paterna. Ellos proveían económicamente lo que mis primos necesitaban, pero mi mamá era quien iba a las reuniones escolares, asistía a entrevistas con los profesores y estaba al tanto de lo que ellos necesitaban en el aspecto moral y anímico, lista para dar consejo y la compañía que solo puede dar una madre.

Pasado un tiempo, los niños fueron a vivir a Venezuela con mi tía: podría decirse que mis primos superaron con creces la ausencia de su mamá; sin embargo, ese acontecimiento marcó su vida para bien o para mal y eso ha permitido que no cometan los mismos errores de sus padres.

Hay tíos, abuelos y padres que toman el lugar de la madre

Conozco varios ejemplos de padres llamados a ser “madres”, en un principio porque la situación los ha obligado y, con el tiempo, por puro amor y entrega a sus hijos. Recuerdo a una compañera de la universidad que amaba a su papá por sobre todas las personas que la rodearan. Él había sacrificado mucho de sí mismo, a cambió del bienestar de sus hijos.

Miles son los padres, tíos, tías y abuelos que en la actualidad se ven compelidos por cualquier motivo a suplir a una madre. Dan lo mejor de sí mismos en la crianza de estos niños, que de otra manera, podrían resentir la pérdida o el abandono materno. Gracias a esa crianza, a ese sacrificio diario que no tiene descanso ni remuneración económica alguna, es que esos niños un día serán adultos con un buen ejemplo y una buena educación, que no repetirán la historia de sus vidas y harán el mejor esfuerzo por criar niños felices en familias estables y completas que tendrán retos, pero serán más fácilmente superables, pues como dicen popularmente: “un dolor compartido es medio dolor y una alegría compartida es doble”.

Este es un pequeño homenaje a todas y cada una de las personas que sin haber traído hijos al mundo en el sentido biológico, han sido “madres” por amor y convicción, han dado su vida y sacrificado incluso sus carreras por criar hijos que no han salido de sus entrañas pero que a la larga se sienten como propios.

Un muy feliz día de la madre para todas y todos ustedes que con su entrega hacen del mundo un lugar mejor.

Erika Otero Romero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.