Huérfanos digitales: cuando los padres solo tienen tiempo para su móvil
Erika Patricia Otero
Hace un tiempo vi un video que me dejó impactada. Alguien en una consulta médica grabó a una mujer que, completamente concentrada en su móvil, ignoraba a su hijo. El niño lloraba reclamando atención de su madre; sin embargo, ella en lugar de atenderlo, lo tomó por la manga del saco y lo haló hacía ella. No le importó qué tanto llorara el niño, ella jamás quitó sus ojos del móvil y siguió ignorándolo.
Recuerdo que ese video levantó revuelo por varias redes sociales, pero no llegó más lejos. Quizás haya hecho mella en algunas personas y lograra un cambio, pero eso es algo que nunca sabremos.
No hay nada peor que entretener a un hijo con un móvil o tableta para tener más tiempo para una “vida virtual”.
Sea como sea que suceda, ambos lados de la moneda son dañinos para los hijos. La crianza de un niño no se debe dejar en manos de la tecnología; ignorarlo es aun peor que abandonarlo a las puertas de un orfanato. Cruel, pero cierto.
Las graves consecuencias de permitir que tu hijo sea “criado” por la tecnología
Es posible que las personas no vean nada malo que un niño esté expuesto a la tecnología desde temprana edad; aun así, esto es malo, tanto, que no tienes una idea.
La razón es que desarrollan una fuerte dependencia o adicción. Sí, tal y como una persona se puede volver adicta a un narcótico, al cigarro o al alcohol.
Ahora bien, el niño que desarrolla una dependencia a una pantalla, sufrirá irritabilidad al ser alejado de esta. Además, tendrá problemas para dormir; y en muchos casos, ansiedad por la necesidad de tener posesión de un móvil o tableta.
Añade a lo anterior pensamientos obsesivos, aislamiento social y mucha inquietud. La adicción a las pantallas es considerada una enfermedad de salud mental. Lo triste es que no tiene nada que envidiarle a una adicción a las drogas.
Como consecuencia, el niño también empezará a tener un muy bajo rendimiento académico y pérdida del apetito. Es normal, al estar entretenido frente a una pantalla no va a sentir le necesidad de alimentarse de manera adecuada. Tendrá una vida sedentaria y se alejará por completo de sus amistades. Además, su sueño estará alterado por la actividad mental diaria que genera el uso de tecnología.
Lo peor que puedes hacer a tu hijo: ignorarlo
A muchas personas puede parecerles una exageración, pero si quieres herirlo profundamente, haz de cuenta que no existe.
Hay muchas maneras de relacionarse con los hijos. Hay padres autoritarios que suelen imponer órdenes como si de un regimiento militar se tratara. También hay padres permisivos, esos que no ponen a sus hijos ningún tipo de límites.
Ninguno de estos dos patrones de crianza es bueno para un hijo. Sin embargo, cuando la crianza es del tipo autoritario, pero establece límites sanos y es ejercida con cariño y amabilidad, es bastante efectiva para los hijos.
Ahora bien, también hay un tipo de crianza donde el padre o la madre son inexistentes para su hijo. Este estilo de crianza es el no involucrado; en esta categoría caen los padres que abandonan a sus hijos a favor de su móvil.
Un niño abandonado por sus padres a favor de una “pantalla”, gesta sentimientos de resentimiento, inseguridad, desconfianza y dependencia emocional.
Puede ser duro decirlo, pero cualquiera que sea la manera de criar a un hijo, este va a seguir el ejemplo que recibió en casa.
Un hijo abandonado abandonará a sus padres
Sé que esto es cruel, pero no tiene nada de extraño. ¿Qué hijo abandonado querrá tener una relación cercana con padres que jamás mostró algún tipo de amor por él? Ninguno.
No solo los hijos maltratados abandonan a sus padres. Los hijos ignorados se desapegan rápidamente de sus padres. El problema surge porque desarrollan sentimientos de apego por personas que actúan igual a como sus padres actuaron con ellos. Es todo un círculo vicioso de nunca acabar y se perpetúa hasta que la persona afectada busca ayuda.
Un niño ignorado por sus padres, desarrolla fuertes problemas para expresar sus emociones. Lo peor es que de adolescentes van a tener conductas delictivas, serán impulsivos y egocéntricos. Estos jovencitos creen que su comportamiento no tendrá consecuencias; y es de entender porque jamás recibieron la atención que necesitaban de partes de sus padres.
Solo me queda decir que no hay nada más triste para una persona que no sentirse amado por sus padres.
Si eres ese adulto que recibió ese tipo de crianza, trata de cortar con ese tipo de daño. Busca ayuda terapéutica para poder superar ese ciclo de abandono, pero sobre todas las cosas, haz por tus hijos lo que tus padres no hicieron por ti.