Incontinencia femenina: Todo lo que tú necesitas saber

Privarte de salir a pasear, reír a carcajadas, hacer ejercicio o disfrutar la vida no solucionan el problema de la incontinencia. ¡Lo agravan! Entérate cómo.

Emma E. Sánchez

Para comenzar a hablar del tema, vamos a aclarar el primer mito: la incontinencia urinaria se presenta tanto en hombres como en mujeres, pero con mayor frecuencia en las mujeres debido a los embarazos y al parto.

Entendemos como incontinencia urinaria a la incapacidad que tiene una persona de impedir la salida de orina con cierta frecuencia o inclusive haberla perdido totalmente.

La incontinencia a su vez se clasifica de dos formas:

Incontinencia por hacer algún esfuerzo

Es cuando se pierde orina al cargar algo pesado o no, hacer ejercicio, toser, estornudar o simplemente por reír.

Incontinencia imperiosa

En este caso, es cuando alguien siente la imperiosa necesidad y urgencia de ir al baño repentinamente y orinar tan rápido que le impida llegar al baño y no depende de la cantidad de orina contenida en la vejiga, pueden ser unas gotas o alguna cantidad considerada.

Cabe mencionar que también existe la incontinencia intestinal.

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Algunas de las causas más frecuentes de la incontinencia urinaria pueden ser:

  • Problemas neurológicos y neuromusculares que impiden la comunicación entre el cerebro y los músculos encargados de impedir la salida del líquido.

  • Problemas de salud mental que afectan la capacidad de “sentir” la necesidad de ir al baño.

  • Embarazo

  • Infecciones e inflamaciones

  • Aumento de peso

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  • Cáncer de vejiga

  • Depresión

  • Afectaciones de la vejiga a causa del embarazo o el parto

  • Lesiones en la columna

  • Debilidad del esfínter y los músculos que lo hacen trabajar

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¿Cómo podemos prevenir la incontinencia?

En verdad hay cosas que podemos hacer a modo de prevención de este problema y que mejorarán nuestra vida en general:

  1. Come fibra, así tu intestino no presionará la vejiga

  2. Deja de fumar y evita el alcohol y otras bebidas estimulantes o con diuréticos

  3. Controla tu peso

  4. Vigila el nivel de azúcar en sangre

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  5. Haz ejercicio. ¡Ni modo!

Y si ya la padezco ¿qué puedo hacer?

A. Entrena a tu vejiga

NO es necesario padecer la incontinencia para comenzar a practicarlos: cuando estés en el baño interrumpe el chorro de orina una y otra vez hasta terminar, esto irá fortaleciendo los músculos y las conexiones neuromusculares.

B. Practica los ejercicios Kegel

No son otra cosa más que ejercitar la contracción de los músculos que están por debajo del útero, la vejiga y el intestino. Fortalecen los músculos pélvicos y son de lo mejor para quien ha tenido recientemente uno o varios partos.

C. Higiene femenina

Prueba con diferentes toallas sanitarias diseñadas especialmente para este propósito, encontrarás muchos modelos y seguramente uno de ellos será la mejor opción para ti. Hay algunos productos que inclusive funcionan como ropa interior y son muy cómodos.

D. ¡Disfruta la vida!

Camina, corre, sal a caminar con tus hijos y tus nietos, va a pasear con tus amigas y no dejes de bailar y divertirte. ¡Ríe mucho! NO te quedes en casa y no te preocupes por tener un accidente, ¡no pasa nada! ¡Que nada te detenga!

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Emma E. Sánchez

Pedagoga y Terapista familiar y de pareja. Casada y madre de tres hijas adultas. Enamorada de la Educación y la Literatura. Escribir sobre los temas familiares para ayudar a otros es mi mejor experiencia de vida.