INCREÍBLE: Policía le quita los hijos a una madre tras recibir llamada de los vecinos denunciándola por haber castigado ‘brutalmente a su hijito”
Lo más controversial del caso es el tipo de castigo que ella usó para corregir un berrinche de su hijo.
Mariel Reimann
The Sun publicó los detalles de este caso que nos deja pensando a todos.
De acuerdo a esta fuente, Mary, el nombre por el que todos conocen a esta mujer, decidió compartir la pesadilla que ella y sus hijos vivieron luego de la decisión que ella tomó para corregir el comportamiento de su hijo Vincent que estaba “portándose mal” en un ataque de celos por su hermano bebé.
Mary dijo en una entrevista con Mom.com, que ella trató de calmar a su hijo y cuando no pudo, ella lo sacó al patio del departamento y le dijo que no “sólo podría entrar a la casa nuevamente cuando se calmara y dejara de pegarle a ella”.
Nunca imaginó que esa decisión le costaría su propia familia.
Según su testimonio ella estaba del otro lado de la puerta ventana que estaba abierta y a unos metros de su hijo, a quien estaba constantemente vigilando.
Dos horas más tarde, un golpe en la puerta del frente de la vivienda cambió su vida para siempre
Mary pudo ver que había dos policías tocando a su puerta, y según ella relata los hechos, ella pensó que se había cometido un crimen en el barrio y abrió rápidamente, sin sospechar que la policía estaba en su hogar para quitarle sus hijos.
Los oficiales le explicaron que ellos estaban allí por abuso infantil y por que “ella había puesto a su hijo en peligro”.
Según sus propias palabras, ella “nunca imaginó que poner en penitencia a su hijo en el patio sería un problema”.
Luego de un interrogatorio exhaustivo se llevaron a sus hijos
Tras un interrogatorio de horas, ella y su esposo recibieron las instrucciones de dirigirse a la estación de policía mientras sus dos pequeños fueron levantados de sus camas y sin ponerles ropa, la policía los habría puesto en su patrulla y sacado de su hogar.
Esto era sólo el principio de lo que Mary llama la peor experiencia de su vida.
En la estación de policía fue acusada de negligencia y le colocaron una fianza de 10.000 dólares. Esa noche ella la pasó en una celda y no le permitieron amamantar a su hijo Marcus, que en el momento de lo ocurrido, era tan sólo un bebé.
Vincent, el mayor, fue puesto en una institución para menores y tardaron dos semanas para dejar que su bebé fuera llevado a la casa de unos amigos de la pareja. Allí sus padres sólo podían verlos dos veces por semana en lugares públicos.
Los padres tuvieron que tomar clases obligatorias por la corte, para no poner a sus hijos en peligro si es que alguna vez los recuperaban.
La familia se mudó de país
Finalmente luego de horas y horas en la corte y tomando clases, Mary y su esposo recuperaron la custodia de sus hijos. Tras la experiencia, la familia decidió mudarse a otro país, y volver a empezar en Alemania.
La madre de Vincent dijo que “ahora dejará que su hijo tenga los berrinches en el living de la casa”.
Al parecer ellos no fueron los únicos que pasaron por esta pesadilla. El caso de ellos fue finalmente desestimado por el juez y todo quedo como si no hubiera pasado nada, al menos en lo legal.
En el mismo período de tiempo, se habrían reportado casos similares en los que las autoridades removieron menores de sus hogares para luego regresarlos por orden de un juez.
El abuso infantil, una realidad que no pone paranoicos
Si bien Mary, no estaba enojada con sus vecino al principio, por haber llamado a la policía, cuando las cosas se complicaron, su sentimiento hacia estas acusaciones cambiaron.
Según las estadísticas, cada año se reportan alrededor de 3 millones de casos de abuso infantil, sólo en Estados Unidos. Es importante como padres familiarizarse con las leyes del lugar en el que vivimos y medir nuestras acciones a la hora de imponer una penitencia para corregir un comportamiento.
Recordemos que se considera abuso infantil a “toda acción u omisión por parte del adulto responsable que está al cuidado del menor que ponga en peligro de lastimarse, de muerte, de sufrir emocionalmente o cualquier tipo de situación que ponga en riesgo al menor.
Mariel Reimann
Mariel Reimann estudió leyes en la Universidad de Córdoba, Argentina y vive en Salt Lake City, Utah. Es madre de dos hijas que son la luz de su vida.
