Joven finge que sufre de cáncer terminal por una causa ‘increíble’
Una locura que se apodera de algunos jóvenes y adultos usando las redes; los casos y las edades son increíbles.
Fernanda Gonzalez Casafús
Un adolescente fingió tener cáncer terminal para obtener regalos de asociaciones benéficas. ¿Cómo saber si todo lo que vemos en las redes es cierto?
En los últimos meses se detectaron varios fraudes de personas que fingen tener enfermedades terminales para juntar dinero, como fue el caso de la niña española. Ahora, un nuevo suceso sacude a las autoridades. Un joven británico de 19 años se fotografío con su cabeza rapada y acostado en la cama de un hospital para recibir donaciones de las asociaciones benéficas.
Eli Stewart hacía 12 años que mentía sobre su estado de salud y, aduciendo que sufría cáncer de pulmón y estómago, había logrado que la fundación Clutha Trust le regalara una guitarra eléctrica valuada en más de mil euros. El fundador de la organización adujo que el joven les había dicho que padecía una enfermedad terminal y le quedaban 6 meses de vida.
Sospechas
El joven, había revelado que luego de un estudio en la rodilla, los médicos descubrieron que padecía cáncer de pulmón y estómago. Eli utilizaba las redes sociales para mostrar la evolución de su enfermedad, y se mostraba cantando con su guitarra y con su cabeza rapada para dotar de credibilidad el relato.
Sin embargo, cuando la fundación comenzó a sospechar luego de insistentes pedidos por parte del joven para obtener más regalos, le pidieron que les envíe a la fundación una carta certificada por un médico que avalara la enfermedad. Cuando contactaron con la doctora quien supuestamente había firmado el aval, la profesional adujo que ella no había firmado dicho certificado, y que desconocía al paciente. Desde la página de facebook de la fundación emitieron un comunicado lamentando el hecho y aclarando el malentendido.
¿Cuánto hay de cierto y cuánto de falso en internet? Claves para desentrañar las mentiras
Este hecho desafortunado, donde un joven juega con la creencia de la gente, marca el poder de convencimiento que tienen internet y las redes sociales. La red es un mar de conocimiento, con un centímetro de profundidad. Tenemos información por doquier, pero sólo de forma consciente y objetiva lograremos ver qué hay de cierto en lo que se dice.
Claro que, no es nuestra misión desentrañar si alguien que dice padece cáncer está realmente enfermo, pero sí debemos siempre ir a las fuentes; investigar de dónde sale la información; averiguar si de eso que se lee hay más noticias o fuentes que lo mencionen, son algunas de las claves a tener en cuenta para no caer en “falsas noticias”. Es difícil resistirse a una historia que quiere ser contada, pero si tomamos nuestros recaudos a la hora de chequear esa información podemos salir ilesos de la trapa informativa que acecha internet.