Joven sube a un autobús lleno de gente, se dirige hasta una anciana afirmándose en un bastón y hace lo que nadie esperaba

Lo que muchos padres olvidamos de enseñar...

Viviana Domínguez

Para muchos el transporte principal es el transporte público, y seguro que a ti también te tocó vivir el suplicio de volver cansado del trabajo, subirte a uno y estar tan lleno que no entra ni un alfiler, ni que pensar de un asiento cómodo. Seguro que también pasaste por la experiencia de ver abuelitas o mujeres embarazadas a las cuales nadie le CEDE EL ASIENTO.

En esta nota publicada por Todo Bien, una señora de España, Toni Rodero, subió a través de su cuenta de twiter, una experiencia muy particular y poco común que vivió al subir al autobús esa mañana.

Relata que ni bien abordó el bus, se ubicó en la parte trasera del mismo, junto a una anciana delgadita y con bastón que se encontraba parada, el bus arranca y sigue su vertiginoso recorrido, por lo que ambas señoras deciden tomarse del brazo para evitar caerse, a ese punto observa dos caballeros frente a ellas sentados, y de acuerdo a sus propias palabras decide preguntar “¿Les importaría que esta mujer se siente?”, preguntó con cierta actitud. “Tranquilo, me quedan sólo tres paradas”, contestó uno mientras el otro no dijo nada. Y el resto… tampoco.

Cuando las apariencias engañan

Pero como un héroe de revista, pero sin capa ni superpoderes, sube un joven de aquella vieja onda PUNK, esos con cabellos estirados hacia arriba en forma de punta, de colores estridentes, chalecos y pantalones ajustados, y como flecha se dirige al lugar en cuestión, y dirigiéndose a la anciana le dice: “Perdona que le moleste, ¿no estaría mejor sentadita?”. Y, a continuación, fija su mirada de PUNK en ellos.

“Pues estos caballeros tan simpáticos estarían encantados ¿no? porque si no estuvieran encantados vaya ……. (frase irrepetible). El final de la historia uno se lo imagina, la anciana quedó muy cómoda sentada, y bajo la mejor custodia que jamás hubiera imaginado.

Los buenos modales son la expresión de nuestro interior, y no de cómo nos vemos exteriormente o presumimos. Pienso que estarás de acuerdo conmigo, en que a veces te encuentras con personas, que tienen oficio, un buen nivel económico, pero sus modales dejan mucho que desear.

bQue tengas una educación, no significa que eres una persona educada

La educación es un proceso por lo cual una persona recibe y asimila conocimiento, destinada a la formación intelectual, moral, social del ser humano. Por lo general es conocido como un proceso académico, por ejemplo, las enseñanzas impartidas en la escuela primaria donde asisten nuestros hijos, que si bien son académicas, también inculcan valores y normas de convivencia.

A diferencia de esto, una persona educada, no necesariamente puede haber recibido una educación sistemática o universitaria, sino que implica un concepto más amplio.

¿Qué es el pleno desarrollo de un ser humano?

Un artículo publicado por El Observador, expresa que “el pleno desarrollo de la persona son sus actitudes, conductas, y conocimientos. Implica, por ejemplo, que la persona esté equipada con otras capacidades y habilidades”.

“Por mencionar algunas: pensamiento crítico, habilidades sociales e interpersonales, creatividad, autocontrol y salud emocional, responsabilidad ciudadana, modales, etc”, y agrega que “estas capacidades, no cognitivas, representan las bases para un desempeño óptimo durante y después de la infancia y la adolescencia y a lo largo de la vida”.

Atributos de una Persona Educada

El profesor John Taylor Gatto, nombrado el Profesor del año en Nueva York, después de haber enseñado por 30 años en las escuelas llegó a la conclusión de que los niños necesitan menos tiempo dentro de las aulas y más tiempo en el mundo exterior, afirmando que lo más importante es la construcción del carácter del niño que el aprendizaje sistemático, para lo cual escribió una lista de cualidades de una Persona Educada, en la que incluye:

• Reconoce sus valores personales y de la comunidad.

• Respeta su propio origen y las diferentes culturas.

• Se enorgullece de su ascendencia, y de dónde vienen.

• Crea relaciones de amistades saludables, basadas en el respeto de las distintas culturas.

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• No necesita de la aceptación del otro para realizar sus metas.

• Sabe expresarse y aporta de forma positiva al grupo al que pertenece

• No necesita poner por debajo a otros para resaltar sus cualidades.

Conclusión

La lista del profesor Gatto me pareció interesante e innovadora, no obstante creo firmemente que los buenos modales nunca pasan de moda, y enseñarle a tus hijos a decir “gracias”, a pedir “por favor”, a respetar a los mayores, o simplemente ceder el asiento en el colectivo, es la mejor forma de formar PERSONAS EDUCADAS.

Viviana Domínguez

Psicopedagoga, escritora y orientadora familiar. Oriunda de Argentina, actualmente reside en Utah. Es amante de la buena literatura, la música, el arte y de pasar tiempo en familia.