Kim Kardashian anuncia que espera su tercer hijo, pero ella NO está embarazada

Su anuncio dejó a muchos sorprendidos.

Fernanda Gonzalez Casafús

La famosa pareja de Kim Kardashian y Kayne West están esperando su tercer hijo. Al parecer, querían una familia numerosa y su anhelo es darle a sus hijos North y West otro hermanito. Se agranda la familia.

People levantó la noticia que rápidamente se esparció como pólvora entre sus fans. Kim ya había expresado su deseo de tener un tercer hijo pero esta vez contrataron un vientre de alquiler para ese cometido, quien dará a luz aproximadamente en enero de 2018.

Según una fuente consultada por la revista People, “Toda la familia está en la luna. Kim había estado buscando a una sustituta durante meses, hasta hace poco cuando encontró a la candidata perfecta”.

Cuestiones de salud de por medio

Si bien Kim llevó a término sus embarazos de sus 2 hijos, esta vez cuestiones de salud hicieron que debiera recurrir a un vientre de alquiler para un tercer retoño. Según Vogue, Kim sufrió en sus dos últimos embarazos un trastorno llamado placenta accreta, una excesiva adherencia de la misma a la pared uterina que causa hemorragia vaginal, y puede incluso precisar una histerectomía, según el sitio Web Consultas.

Según People, Kim y su esposo querían lo mejor para su bebé y que todo salga extremadamente perfecto, por lo que Kim le está proveyendo a la madre sustituta un régimen ideal de comidas para que la madre siga y se alimente de forma saludable, de ese modo su bebé crecerá fuerte y sano.

Placenta accreta

Cuando la placenta se adhiere de forma excesiva a la pared uterina se denomina placenta accreta. El desprendimiento de la misma es muy doloroso, así como peligroso. Según el sitio Web Consultas este trastorno afecta a 1 cada 2.500 embarazos y frecuentemente no presenta síntomas.

Si bien no se saben las causas exactas, sí es frecuente que la placenta accreta se presente en mujeres que han sufrido placenta previa o a aquellas que les han practicado algún tipo de cirugía en el útero con anterioridad.

Complicaciones de la placenta accreta

La placenta accreta puede originar graves complicaciones como:

• Hemorragia vaginal intensa.

• Rotura uterina

• Infección

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• Pérdida de la capacidad reproductiva

• Parto prematuro

• Mortalidad fetal

Los métodos de la ciencia para convertirnos en madres

Cuando una mujer quiere ser madre y tiene ese objetivo en la mente pocas cosas importan fuera de eso. Recuerdo que cuando era adolescente la maternidad la veía muy lejana y distante, pero cuando cerca de mis 25 años sentí intensos deseos de ser madre no había otra cosa que ocupara mi mente y mis deseos. Imagino entonces aquellas mujeres que, en el afán de tener hijos, recurren a muchos métodos para concebir, adoptar o subrogar un vientre: todo para cumplir con la ansiada maternidad.

La ciencia pone a nuestro alcance muchos métodos para que podamos ser madres. Según el portalBabysitio, existen diversas técnicas para lograr un embarazo, cuando una mujer no puede concebir, entre ellas:

Inseminación artificial

Se da cuando el espermatozoide es inoculado directamente dentro del cuerpo del óvulo. Lo que se hace es separar y seleccionar los espermatozoides más viables, así como estimular los ovarios para controlar la ovulación y ver cuál es el mejor momento para realizar la inseminación.

Fertilización invitro

En este procedimiento, los óvulos son sacados del ovario y se los enfrenta a los espermatozoides en un laboratorio. Cuando el embrión es fertilizado se coloca entonces dentro del útero de la mujer.

Transferencia de gametos

Se aspiran los óvulos de los ovarios y se enfrentan a los espermatozoides en una prueba de laboratorio, inmediatamente se colocan en las trompas de falopio. El gameto continuará el recorrido hasta el útero para luego implantarse.

Transferencia de embriones

Es muy parecido al procedimiento anterior, sólo que la fertilización se das en el laboratorio, y una vez logrado el embrión, es inyectado en las trompas de falopio

Otras formas de ser madre

Además de los métodos de la ciencia, la adopción y la subrogación de vientres son dos formas viables para ser madre, aunque la última no es legal en muchos países.

Adoptar un hijo supone en una persona un gran corazón para albergar en su familia una persona cuya genética e historia familiar se desconoce. Este método es elegido por miles de parejas alrededor del mundo que no pueden tener hijos y que no pueden costear los excesivos gastos que suponen los tratamientos de fertilización. Sin embargo, muchas otras personas eligen adoptar un hijo cuando su corazón se desborda de compasión al conocer la historia de cientos de niños abandonados o huérfanos.

Tal vez uno de los casos más famosos es el de Angelina Jolie quien, desinteresadamente eligió adoptar 3 niños (dos de ellos cuando aún no estaba en pareja), y tiene también otros 3 hijos biológicos con Brad Pitt. Adoptar en algunos países puede ser un trámite completamente engorroso, como es el caso de mi país, Argentina, donde cientos de parejas se anotan en una interminable lista de espera, y pasan los años sin poder cumplir su sueño. La burocracia en este ámbito debería cambiar ya, para que decenas de niños encuentren un hogar.

La subrogación de vientres es otro de los métodos que muchas mujeres eligen por diversos factores. En el caso de Kim, es justificado, puesto que su cuerpo no está apto para sobrellevar otro embarazo por el riesgo que conlleva debido al trastorno que pasó en sus últimos dos embarazos. En la subrogación de vientre, se elige una mujer que será la gestante y la que llevará en el vientre el bebé de la pareja (o de uno de ellos) porque la mujer no puede llevar a término el embarazo por diversas complicaciones. Según el sitio Reproducción Asistida, preferiblemente, el embrión que dará lugar al futuro bebé será engendrado a partir de los gametos de los futuros padres. Se trata de evitar que la gestante aporte carga genética para reducir su vínculo con el bebé.

Todos confluyen en un mismo deseo

Todos los métodos propuestos por la ciencia y la sociedad en general tienen como fin un sólo objetivo: brindar amor a un ser y tener la posibilidad -y el orgullo- de criar un ser humano.

No importa el método, importa ese ferviente deseo que brota del corazón y por el cual se mueve el mundo. Sí, porque la maternidad mueve el mundo, pero siempre a causa del amor.

Fernanda Gonzalez Casafús

Fernanda es Licenciada en Periodismo, especialista en Redacción Digital y Community Managment. Editora de contenidos y redactora en Familias.com. Nacida en Argentina y mamá de dos, ama los animales, la danza, la lectura y la vida en familia. Escribir sobre la familia y la maternidad se ha convertido en su pasión.