Kim Kardashian quiere tener otro bebé, los médicos no la dejan; el peligro que ella corre pasa en muchas mujeres
Los médicos le advirtieron a Kim que un tercer embarazo podría ser muy peligroso. Conoce por qué tener otro bebé puede ser mortal para ella.
Mariel Reimann
Según lo reportado en Live Science, en un episodio que fue recientemente puesto en el aire en el Reality Show, “Keeping Up with the Kardashians”, Kim habría visitado a dos médicos por su deseo de convertirse en madre por tercera vez, sin embargo, la respuesta que ella recibió, no fue la que esperaba.
“Nunca voy a dejar de besarte, de amarte y de ‘molestarte'”
Para una mujer que quiere tener un bebé, recibir esta noticia siempre es un trago amargo, por más que ya se tengan otros hijos.
La condición que ella padeció en su último embarazo es conocida como retención de placenta, y esto es lo que incrementaría el peligro tanto para su bebé como para ella, en caso de que se quedara embarazada una tercera vez.
“Nunca puedes saber si tendrás los mismos problemas en el próximo embarazo, o si serán más serios esta vez”, explicó el Dr. Paul Crane en el programa televisivo, agregando que “estaría tomando un riego y que la situación con la retención de placenta puede ser algo de vida o muerte”.
¿Qué es la retención de placenta?
Según Health Line lo explica, la placenta, debe ser expulsada por el cuerpo de la mujer luego de haber dado a luz, y en los siguientes 30 minutos luego de que el bebé haya nacido.
Sin embargo, el problema se presenta cuando la placenta o parte de esta es retenida en el útero por más de 30 minutos. Ésta condición es conocida como retención de placenta.
Los peligros
Muchas mujeres dan a luz y la placenta es despedida por su cuerpo en una sola pieza, o al menos eso es lo que se cree. Sin embargo en esta condición, puede que haya un resto de placenta aún en el útero de la mujer, y si los médicos no se dan cuenta de ello, puede convertirse en una situación de vida o muerte.
Tipos de retención de placenta
Placenta adherida
Según Health Line, éste es el tipo más común y se da cuando el útero no contrae lo suficiente como para que la placenta sea expulsada, haciendo que ésta permanezca adherida al útero.
Placenta atrapada
Esta situación se da cuando el cérvix se comienza a cerrar antes de que la placenta haya sido expulsada del útero.
Placenta acretta
En este caso, la placenta se adhiere a la capa muscular, en lugar de adherirse al revestimiento del útero, esta es una de las situaciones más peligrosas que puede hacer causar mucho sangrado y la necesidad de transfusiones de sangre.
Cuáles son los síntomas
El más obvio es que la placenta no sea expulsada, pero en los casos en que la placenta sale en un solo pedazo, dando la apariencia de que salió completa, se pueden presentar síntomas como fiebre, flujo vaginal con mal olor, sangrado persistente y abundante, dolor intenso.
Las mujeres mayores de 30 años tienen un mayor riesgos de sufrir de esta condición, y aquellas que tienen historia.
Es importante tener en cuenta todos estos riesgos y de hablarlos con tu especialista a la hora de decidir tener otro bebé.
Mariel Reimann
Mariel Reimann estudió leyes en la Universidad de Córdoba, Argentina y vive en Salt Lake City, Utah. Es madre de dos hijas que son la luz de su vida.
