La actitud se contagia: Aléjate de las críticas destructivas

Rodearte de buenas amistades será la clave para alejarte de las personas tóxicas.

Adriana Acosta Bujan

¡Me parece que has engordado!, ¡Tú nunca lo podrás hacer!, ¡El éxito es para otras personas!, ¡El amor no es para ti! Sin temor a equivocarme, en algún punto de la nuestra vida hemos escuchado frases iguales o parecidas a estas. Muchas de ellas son mal intencionadas, llenas de envidia, rencor y coraje.

Aunque no lo creas, existen personas que suelen tener envidia al éxito ajeno, que por más que se disfrazan de buenas personas, son como lobos en medio del bosque buscando al débil para hacerle daño y sentirse triunfante.

Tal vez, muchas veces no sea su intención lastimar a otra persona, pero sus actitudes, comentarios y conductas demuestran lo contrario.

Pero, qué más da si hablan bien o mal de uno

Por naturaleza somos seres sociales, por ello, necesitamos sentirnos parte de un grupo social, para desarrollar la personalidad e identidad.  Desde pequeños buscamos encajar, caer bien, agradar y tener un reconocimiento por parte de los demás, para sentirnos seguros, protegidos y aceptados.

Incluso, algunas veces somos capaces de modificar algunas conductas o actitudes con tal de sentirnos parte de ese grupo; hasta el grado de creernos todo lo que puedan decir de nosotros (sea bueno o malo).

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Por muchos años los expertos han explorado el campo de la mente humana, tratando de explicar cómo funciona el cerebro cuando recuerda de manera inmediata las cosas negativas más que las positivas.  Esto se debe a que la hormona llamada noradrenalina actúa sobre un receptor, aumentando la sensibilidad química de las neuronas, de esa manera las cosas negativas se quedan grabadas.

Por ello, todo lo que reciba tu cerebro, como críticas negativas provocarán efectos en ti, ya que recordarás y hasta creerás que lo que digan los demás.

La actitud es un virus contagioso

Existen personas que sin darse cuenta acaban llenando de negatividad todo su alrededor; la autocrítica en ellos no existe, al contrario, se creen perfectos y piensan que las personas deben cambiar sus vidas para ser felices. Por ello, debemos estar alertas, para evitar ser contagiados.

Seguramente te has sentido derrotada, sin fuerzas, totalmente incapaz de salir adelante, por el solo hecho de escuchar las frases negativas de los que te rodean. Sin embargo, nunca permitas que otras personas lastimen tu autoestima, aléjate de quien quiera cambiar tu forma de ser, tus valores, e ideología y te haga sentir fracasada.

Cómo poner una barrera y ser feliz

1 Se arriesgada y confía

Las personas tóxicas te harán ver tus errores y debilidades para impedir que alcances tus sueños y metas. Sin embargo, existe una fuerza en ti que nadie puede ver pero que crece en tu interior, se le llama, confianza y amor propio.

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No des credibilidad a la crítica de esas personas, saca lo mejor de ti, arriésgate y confía; has lo que creas que debes hacer, toma tus propias decisiones sin necesidad de buscar una aceptación externa. Recuerda que tú tienes la capacidad, eres inteligente y muy valiente.

Anthony Robbins, el autor del libro “El poder del ahora”, explica que la única manera de mejorar tu autoestima es haciendo cosas difíciles, empujándote a hacer cosas más allá de lo que crees posible. Cuando lo logras y actúas pensando en tus decisiones y tu convicción, sentirás orgullo y una estima por ti.

2 Los errores son aprendizajes

Dime ¿A quién conoces que nunca se haya equivocado? Seguramente a nadie, ya que todos somos personas imperfectas que aprendemos de los errores y fracasos. Por más que escuches que “no debes hacer tal cosa” o “eso no es para ti” o “tú no puedes”, deberás eliminarlos de tu mente y hacer caso omiso a la negatividad que te rodea.

Aleja el miedo, las dudas o la incertidumbre de actuar y hacer las cosas, por más que te digan que no eres capaz de lograr tus metas. Para ello, te recomiendo despejar tu camino, haciendo una lista con tus mayores miedos, las quejas que te dices a ti mismo y las personas que te ayudarán y las que te obstaculizan.

3 Trabaja en tu autoestima

Cuando te sientes vulnerable, incapaz, inseguro y temeroso, seguramente el nivel de tu autoestima está baja, ya que has olvidado quién eres, tus conocimientos, habilidades y destrezas que te hacen ser único y especial en este mundo. Por ello, eres susceptible a las críticas de los demás, lo que provoca contagiarte de esa mala actitud y pensamientos.

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Recuerda que debes estar con las personas correctas que tengan tu misma manera de pensar, sentir y actuar, ya que ellas pueden influir en tu mente, haciéndote más fuerte de lo que eres, motivándote a conseguir tus sueños.

Como dice Francisco Alcaide, experto en motivación y liderazgo, “nuestro entorno determina en gran medida la altura de nuestro éxito. En los buenos entornos, el talento se expande y despliega las alas; en los malos, el talento se contrae y se siente pequeño.”

4 Ignorar

Como decía mi abuela “A veces, lo mejor es hacer oídos sordos”, no des importancia a las críticas de las personas que no saben de lo que hablan, ya que a la gente le encanta dar consejos aunque no tenga ni idea de lo que está diciendo. Nadie puede juzgarte por cómo eres o por cómo actúas, ya que todos tenemos perspectivas distintas de cada situación.

Me refiero a que para los demás tus actos o conductas están mal encausadas, sin embargo, para ti es lo mejor que has hecho. Así que confía en tu instinto y pon un alto a las críticas que puedan destruir tu integridad o metas.

Una cosa es la crítica constructiva, que te puede ayudar a crecer y mejorar y otra es la crítica con mala intención, que te aleja de tus sueños y te destruye. Apóyate con personas que te animan, motivan y no traten de cambiar tu maravillosa esencia.

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Adriana Acosta Bujan

Adriana Acosta estudió comunicación, es madre y abuela, y actualmente se dedica a la enseñanza e investigación a nivel universitario en Puerto Vallarta. Publica sus escritos esperando que ayuden a las personas que leen sus útiles vivencias.