La ciencia explica a través de qué factores elegimos a nuestra pareja
Aunque puedes creer que tu pareja y tú son totalmente diferentes, la ciencia explica cómo es que llegamos a enamorarnos.
Adriana Acosta Bujan
Tal vez creas que tú y tu pareja son totalmente diferentes. Que, así como a ti te gusta el helado de chocolate, él prefiere el de vainilla, así como a ti te gusta ver las novelas románticas, él prefiere ver los programas deportivos.
No por algo John Gray escribió su famoso libro “Los hombres son de Marte, las mujeres de Venus”, donde afirma que tanto hombres como mujeres demostramos el amor de diferentes maneras y que la clave para mantener ese amor será cuando aprendamos a aceptar nuestras diferencias.
A pesar de ser totalmente distintos en algunas cosas, existen muchas investigaciones al respecto de cómo es que elegimos a la pareja. Una de ellas se llama “Emparejamiento selectivo positivo”, donde los investigadores afirman que la selección entre parejas se da por rasgos semejantes y no al azar, es decir, que tu pareja tiene muchos aspectos similares a los tuyos, a pesar de no darte cuenta de ello.
Ahora bien, si observas a tu pareja detenidamente podrás detectar rasgos muy similares a los tuyos, física o psicológicamente. Aunque pareciera todo lo contario, al pensar que los dos son totalmente distintos, las parejas suelen demostrar sus sentimientos de manera diferente y no porque los dos sean totalmente disparejos, ya que existe una similitud de características que son muy semejantes, según la ciencia.
Parejas no tan disparejas
Comprendiendo lo anterior, ahora te comparto con detalle cómo es que seleccionamos a nuestra pareja según la teoría del Emparejamiento selectivo positivo:
1. Geográficamente
La ciencia afirma que es más probable que las parejas se seleccionen cuando viven muy cerca uno del otro; es decir, dentro del mismo círculo geográfico, debido a que es posible que ellas se conozcan más fácilmente, puede ser en la misma colonia, en el colegio, en el trabajo, entre otros lugares que los dos frecuenten.
Por lo común, las personas eligen a una persona en la cual puedan ver físicamente, frecuentarse, para así poder entablar una relación formal. No quiero decir que no existan las relaciones amorosas a distancia, sin embargo, las investigaciones aseguran que existe una mayor probabilidad de tener una relación exitosa y estable cuando los dos viven en la misma región.
2. Posición socioeconómica o intelectual
Al conocer a la pareja, inconscientemente se selecciona a una persona que posee los mismos rasgos intelectuales y socioeconómicos. Esto es porque probablemente se hayan conocido en el trabajo, en el colegio o en algún sito en común, por lo que los ambos suelen relacionarse con el mismo estatus económico e intelectual.
También se debe a que nuestro círculo social en el cual nos desarrollamos comúnmente, es más probable identificar rasgos similares que nos llamen la atención, refiriéndonos a lo intelectual. Por ejemplo: que ambos tengan los mismos objetivos, metas, intereses o sueños.
Por tal razón, no te sorprendas cuando analices y reflexiones sobre ello; ya que, si eres docente tal vez puedas enamorarte de una persona que trabaje en el ámbito educativo, o si te dedicas a ser abogado, es muy probable que te enamores de un profesional relacionado con el mundo de las leyes.
3. Físicamente similares
Tal vez puedas ver parejas que son muy desiguales físicamente, pero es poco común; ya que la ciencia afirma que al seleccionar una pareja lo hacemos pensando en los rasgos físicos que tenemos.
Esto se da porque aceptamos de manera inconsciente nuestro grado de atractivo, por lo que aumentan más las probabilidades de ser correspondidos por personas de un grado equivalente de belleza física que poseemos y también nos “aseguramos” el sufrimiento que provoca una infidelidad.
También la teoría explica que no es común observar parejas delgadas con obesas, ya que inconscientemente se seleccionan a personas que tengan los mismos hábitos. Por ejemplo, tal vez cuando te enamoraste ambos tenían una similar complexión (físicamente), pero con el paso del tiempo los dos fueron engordando, esto se debe a los malos hábitos alimenticios que llevan como pareja.
Incluso, también en este punto, la ciencia aplica que las persona seleccionan a su pareja cuando son parecidas en el mismo aspecto físico, por ejemplo, que tenga el mismo color de cabello, de piel, facciones similares, ya que las pruebas confirman que de esta manera tendremos más a confiar en ellas cuando un el rostro de nuestra pareja se parece al nuestro.
4. La personalidad
Solemos elegir a la pareja con base en rasgos de personalidad, esto quiere decir, que la persona de quien nos enamoramos tiene muchas similitudes en cuanto a nuestra manera de ser. Por ejemplo, si eres sociable, alegre, positivo, es más probable que selecciones a una persona que sea igual a ti, ya que compartirán los mismos gustos, intereses y aficiones.
Incluso, es más probable que sigan juntos, ya que los estudios afirman que las semejanzas que comparten ambos son indicadores de felicidad, estabilidad y duración en la relación.
Ahora ya conoces cómo es que seleccionamos a la pareja, esto no es al azar, sino más bien en base a aspectos similares que poseemos y que encontramos reflejados en otra persona. De esa manera, estaremos asegurándonos de tener una relación amorosa estable y exitosa.