La comida familiar: una reunión vital
Hay reuniones que aparentemente no tienen importancia y las pasamos por alto. La comida en familia es más que importante: es vital. Es uno de los fundamentos para tener una mejor comunicación en familia.
Ruth Huppe
Con el paso de los años me he dado cuenta que una de las principales formas en que aprendí a conocer a mis padres y hermanos, fue a la hora de la comida cuando, todas las tardes, nos reuníamos para comer juntos. Siempre que necesitaba consejo o quería compartir algo, sabía que podía esperar a que llegara ese momento para hablar de ello, como también tenía la certeza de que tendría la atención de todos. Esa reunión familiar diaria me ayudó a tener una mejor relación con mis padres y a entender qué estaban viviendo mis hermanos. Es por eso que ahora que yo tengo mi propia familia quiero continuar junto con mi esposo esa costumbre de estar juntos aunque sea una vez al día para comer.
¿Qué se logra al reunirnos para comer como familia?
Una comida al día con todos los integrantes del hogar, puede tener muchas ventajas en el ambiente que se tiene, principalmente cuando en la familia hay hijos pequeños y adolescentes. Cuando se sienta toda la familia en la mesa para disfrutar una comida juntos:
¿Por qué el comer como familia?
La comida usualmente nos produce relajamiento y satisfacción, así como también cumple una de las necesidades básicas como humanos. Es por ello que al comer todos juntos, es más fácil que se obtenga un tiempo de calidad. Al tener un momento dedicado en el cual toda la familia está reunida, nos proporciona un espacio de recogimiento en nuestro día agitado y estresante, en el cual todos los integrantes pueden participar y escucharse unos a otros.
¿Cómo lograr que toda la familia se reúna para comer juntos?
En la vida diaria a veces sentimos que el tiempo no es suficiente para hacer todo lo que tenemos que hacer. Entre la escuela y trabajo tanto de los padres como hijos no siempre se logra tener ese espacio deseado. Por ello el intentar dedicar una comida al día con toda la familia puede ser un reto pero no es imposible.
Algunos consejos para realizar esta meta son:
Fijar un horario
Se puede decidir como familia qué horario podría ser el más adecuado para todos. Puede ser en el desayuno, a la hora de la comida o en la cena.
Incluir a los hijos que trabajan
Aconsejar a los hijos que trabajan cómo dividir su tiempo para poder estar juntos.
Establecer prioridades
y organizar el tiempo. Se pueden cambiar algunas actividades extracurriculares de los niños pequeños, o el tiempo que ellos pasan con amigos o en entretenimiento.
Hacer un calendario
Una vez que se decidió qué es lo más importante y se han sacado prioridades, se puede hacer una lista de todas las actividades que la familia realiza y decidir cuáles son las menos importantes o cuales pueden esperar.
Muchas veces podemos menospreciar o dar poca importancia a esos 30 ó 40 minutos que se dedican a la comida familiar, pero si se tiene en cuenta que eso puede mejorar o ayudar a alguien de la familia, creo que eso te hace pensar dos veces si estás dispuesto a dedicarle un poco de tu tiempo a un ser querido. ¡Es una reunión que de verdad vale la pena!