La conexión entre padres e hijos debe existir para toda la vida

Nada hace más feliz a un hijo que saber que tendrá a sus padres unidos a su corazón para siempre.

Erika Patricia Otero

Cuando una mujer sabe que se convertirá en madre, se establece una conexión inquebrantable con el hijo por nacer. No pasa lo mismo con las padres por obvias razones, pero esto no es así por siempre. La conexión padre-hijo se da cuando toman a sus hijos en brazos.

Ambos padres disfrutan de la llegada a su hijo en sus vidas, tanto que al momento de verlo y tomarlo en brazos, la conexión padres e hijo se fortalece de maneras inimaginables. Esa conexión permanece a lo largo de toda la infancia.

Los padres saben que existe esa unión porque sienten que sus hijos no solo necesitan de ellos, sino que además les aman y gustan de pasar tiempo con ellos. Sin embargo, esa conexión y necesidad de querer estar con papá y mamá se va evaporando a medida que llega la adolescencia.

Desde luego, esto no sucede con todos los adolescentes; todos los chicos van a buscar su identidad y libertad, pero de diferente manera. La situación es que la gran mayoría van a luchar con rebeldía por su libertad y sienten que sus padres coartan esa búsqueda.

Pese a eso, ese vínculo que se estableció a lo largo de la infancia es el que al final hará que la familia permanezca unida, y que sus valores y principios sean indelebles.

Por qué es necesario que haya una fuerte conexión entre padres e hijos

Porque la conexión entre padres e hijos es el cimiento de una crianza sólida que implica respeto, amor y la aceptación de las reglas paternales.

Cuando la conexión es buena, los hijos aceptan fácilmente la intervención de los padres en sus vidas. Además, esto hace que estén más dispuestos a aceptar su guía, apoyo y consejos paternales.

Una cosa que los padres deben tener clara, es que el rechazo de sus hijos adolescentes por la guía y acercamiento paternos, no quiere decir que ellos hicieron un mal trabajo como padres; no es así, solo que están en búsqueda de su propio ser.

Para los padres esto no debe ser extraño ni tampoco llegar a extremos, porque -como ya señalé antes- todos de diferentes formas pasamos por lo mismo.

Ten cuidado con perder tu autoridad

La situación es que muchos padres en el afán de mantener el control de sus hijos, se exceden al punto de hostigarlos; es acá donde los hijos se salen de control. Es muy diferente orientar, educar, apoyar con amor y respeto, que imponer reglas y órdenes estilo regimen militar.

Sí, también es cierto que algunos adolescentes necesitarán una manera de corregirlos más estricta, pero los padres deben cuidar que esto no pase los límites.

¿De qué se trata no pasar los límites? Bueno, los castigos físicos no funcionarán porque hará que se vuelvan más rebeldes. Tampoco servirá imponerse o amenazar. Lo que sí tendrá buenos resultados será hablar con ellos de sus fallas y hacerse escuchar aunque no lo quieran. En caso de que deseen poner distancia, concederles eso, pero que sepan que si no les atienden habrá consecuencias. Recuerda que al ser el padre o la madre eres la figura de autoridad y -quieranlo o no- ustedes “mandan”.

También es deber de los padres hacerles saber a los hijos que ustedes estarán ahí para apoyarlos y escucharlos. Aun así, incluso ese apoyo se verá afectado según sus acciones.

Es acá donde el vínculo establecido marcará la diferencia. Un hijo con una conexión fuerte hacia sus padres, siempre tendrá esto en mente y no rebasará los límites ni pondrá en riesgo su integridad. Los hijos podrán ser rebeldes, pero aun así se mantendrán presentes los valores y principios enseñados en casa.

Cómo conectar con los hijos a cualquier edad

Al principio expuse que cuando los niños nacían, la conexión entre ellos y sus padres se establece de inmediato. Además, reitero que debido a los malentendidos entre padres e hijos, ese vínculo también se desgasta. Por lo anterior, hay varias formas en la que los padres pueden reestablecer ese contacto con sus hijos a cualquier edad. Acá están.

1 Muestra interés en sus asuntos

Para un hijo es muy valioso darse cuenta que sus padres sienten interés en sus “cosas”. Añadido a esto, para un hijo ese interés es muestra, además, del amor que sus padres sienten por ellos.

Un hijo que sabe que sus padres tienen deseo de saber e involucrarse en sus gustos y otros temas con respeto, querrá mantener ese contacto vigente a lo largo de su vida y los lazos de confianza.

2 Comparte con tus hijos tus sueños e intereses

Funciona de la misma manera que cuando muestras que te interesas por los gustos de tus hijos.

Cuando le confías a tus hijos tus sueños y pasiones, le estarás dando entrada a tu mundo interior. Así, tu hijo entenderá más tu vida, e incluso se sentirá identificado contigo.

Lo importante de esto es que si compartes con tus hijos tus pasiones y sueños, ellos corresponderá de igual manera. Es así como no se verán tentados a poner excusas para no pasar tiempo con ustedes en el futuro cuando ya sean adultos.

3 Habla con ellos, pero es más importante que les escuches

Esta es quizás la forma más simple de acercarse a los hijos; sin embargo, es riesgosa porque muchos padres gustan de ser escuchados, pero no de escuchar y ese es el problema

Para que haya conversaciones con tus hijos, no debes recurrir a la técnica “interrogatorio”. Permíteles que sean ellos los que te busquen conversación. 

Ahora bien, también habrá momentos en los que será necesario que cuestiones; aun así, cuida que el malestar no direccione el tema, escucha sus razones y activa tu modo “detector de mentiras” (por si es necesario).

4 No caigas en la tentación de manipular

Sé que suena terrible, pero hay padres que lo hacen y no se vale jugar así con las emociones y sentimientos de los hijos, peor aun si son niños pequeños.

Habrá momentos en los que tus hijos no van a querer estar con ustedes y es justo, nada malo hay en eso. Así que no caigas en el error de crearles sentimientos de culpabilidad porque no quieren pasar tiempo “en familia”. Lo que ocurrirá será que tus hijos van a estar con ustedes obligados y ese tipo de conexión es superficial.

Solo me queda decir que estar unido a los hijos es más cuestión de saber hacerlo que de imponerse. Solo intenta mostrar verdadero interés en tus hijos y verás cómo ellos estarán unidos a ti con amor y voluntad propia.

Erika Patricia Otero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.