La economía familiar es cosa de dos

Si crees que compartir los gastos con tu pareja es suficiente para establecer una buena economía familiar, estás errando. Te invito a leer estas ideas.

Emma E. Sánchez

Uno de los aspectos más importantes en toda relación de pareja es la administración financiera. Esta capacidad no inicia el primer día de casados, sino mucho tiempo antes: durante el noviazgo, se va afinando a lo largo del compromiso y se consolida en el matrimonio.

La cuestión del dinero, la forma de obtenerlo, administrarlo y conservarlo es de vital trascendencia para una pareja. De la toma de decisiones en este aspecto dependerán cosas tan importantes como la manutención, los servicios médicos, cualquier tipo de emergencias, la crianza y educación de los hijos, así como la conservación de la independencia en la vejez. De ahí que esta capacidad de administrar los recursos pueda ser una fuente de fortaleza para la pareja y no lo contrario.

El amor no basta para ganar y hacer rendir los ingresos económicos, hace falta inteligencia, prudencia y fuerza de voluntad. Es bien sabido que el dinero puede llegar a separar a amigos, familiares y parejas, por lo que es importante revisar algunos puntos que te ayudarán no solo a administrar tus ingresos sino también a fortalecer tu relación matrimonial.

1. Honradez y honestidad

Es común escuchar que durante el noviazgo se oculten o encubran algunas cosas para agradar a la otra persona, sin embargo, esto es lo peor que puede hacer una pareja que piensa formar una familia. Hombre y mujer deben ser cabalmente sinceros el uno con el otro en cómo o de qué manera obtienen sus ingresos, la cantidad de los mismos, la frecuencia en la que los reciben y en cómo los gastan.

Si cada cabeza es un mundo, dos son todo un universo, por lo que la forma en la que cada pareja administra su dinero es diferente y respetable. Ya sea que decidan juntar el dinero en una cuenta común, se repartan gastos o cada quien administre su ingreso, siempre debe ser totalmente transparente para la pareja. Ocultar información solo traerá decepciones y desengaños.

2. Tener un plan de vida familiar

Algunas parejas ahorran para casarse con una gran fiesta de bodas y tener una luna de miel inolvidable, cosa que por supuesto no está mal. Pero, generalmente el problema viene después, cuando regresan del viaje de bodas e inician la vida matrimonial con deudas. Cada ser humano posee el don de la libertad para elegir la forma de vivir su vida, haciendo a un lado las cosas que no están en su mano controlar. Es por esto que resulta difícil de entender que alguien guste de vivir perseguido, angustiado y sin paz a causa de problemas económicos imposibles de resolver. Establecer un plan de vida que incluya metas reales, puede ayudarte a que sea más fácil ahorrar y mantener finanzas sanas.

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3. Disciplina y orden, tanto en la vida como en las cuentas

Trazar un plan de vida y de administración financiera, puede ser la parte más sencilla; las complicaciones vienen después, cuando se quiere llevar a cabo ese plan en la vida diaria. Por lo general, esto sucede cuando no se poseen hábitos financieros saludables y un carácter disciplinado. De mi propia experiencia te puedo compartir brevemente que siendo niña o incluso joven, en mi hogar no se me instruyó adecuadamente sobre este aspecto, por lo que yo no tenía un carácter disciplinado como el de mi esposo. No conocía a cabalidad principios como dar valor a las cosas, saber lo que cuesta ganar el dinero, ahorrar y mucho menos administrar los ingresos. Cuando nos casamos, correspondió a mí administrar el dinero que juntos obteníamos, por lo que cometí muchos errores. Éstos, junto con nuestra inexperiencia, nos causaron serios problemas que pusieron a prueba nuestro amor y el deseo de seguir juntos. Fue triste entender y aceptar las cosas que no sabía, además de tener que aprenderlo todo bajo presión. Afortunadamente, las cosas salieron muy bien, por lo que hoy puedo decirte que la disciplina personal y en pareja es fundamental.

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Lleven un registro preciso de cómo se gasta el dinero en la familia, esto les ayudará a hacer posibles todas las metas y sueños que juntos establezcan, serán una fuente de apoyo para otros y sobre todo, formarán hijos con una calidad de vida mucho mayor. Te lo aseguro, yo ya lo viví.

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Emma E. Sánchez

Pedagoga y Terapista familiar y de pareja. Casada y madre de tres hijas adultas. Enamorada de la Educación y la Literatura. Escribir sobre los temas familiares para ayudar a otros es mi mejor experiencia de vida.