La enseñanza del amor empieza en casa

"La buena vida está inspirada en el amor y guiada por el conocimiento". Bertrand Russell

Erika Patricia Otero

A amar se aprende. Sé que está expresión puede tomarte por sorpresa, pero es real y me refiero de manera global a este sentimiento. Amar es algo que se aprende a sentir y es la familia la directa responsable de enseñarnos a hacerlo.

Sentir amor implica mucho más que lo que sientes y expresas por tu pareja, tus hijos o familia extensa. Es también lo que sientes por tus amigos; incluso, es lo que te lleva a servir y a ayudar a personas ajenas a tu círculo familiar inmediato.

Cómo se aprende a amar

Como todo lo que aprendemos desde casa: con un buen ejemplo.

Un niño aprende del amor de pareja al ver cómo sus padres se tratan con cariño y respeto. También aprende a amar a sus amigos cuando los padres le orientan y fomentan una buena relación entre hermanos.

No digo que todo va a ser perfecto e incondicional. Somos seres humanos en constante crecimiento y como tal vamos a cometer errores hasta pulirnos y dejar de cometerlos. En el amor también es lo mismo; muchas veces de las malas relaciones también aprendemos sobre el amor.

Amar a alguien no implica que seremos amados incondicionalmente por otras personas. Cuando se trata de este sentimiento, te pones en riesgo. Amar es dar sin saber si vas a “ganar o perder”. Esto es por partes iguales; el amor es un riesgo. Por esto, no solo debes aprender a amar, sino también a distinguir quiénes merecen tu amor y quiénes no.

Cuando no nos aman como nosotros amamos

La cruel realidad es que no todos los niños son criados por padres amorosos y comprensivos. Esto hace que crezcan con una imagen distorsionada de lo que es el amor. De igual manera, estos niños tienen una comprensión enferma de cómo relacionarse con las personas.

Ellos están muy lastimados y no saben amar de manera sana. Por esto, cuando por casualidad te encuentras con alguien así, muy posiblemente sufras. Lo triste es que muchas personas no tienen una idea de que su manera de dar amor es malsana.

Ahora bien, también hay quienes saben que hacen daño y gustan de jugar con las personas. Un ejemplo claro de estos últimos son los narcisistas.

Cualquiera sea el caso, la manera adecuada de actuar es cortar cualquier vínculo con ese tipo de personas. Debes procurar sanar y perdonar para no llenarte de dolor y rencor. Además, debes tomarte tu tiempo para recuperar tu amor propio y seguir adelante.

Luego de una relación de este tipo, te aseguro que te haces más fuerte. Aprendes a descubrir tu valor y a darte el lugar que mereces.

Sí, quedas muy lastimado, pero al haber sido criado por padres amorosos, tienes una psique sana, con cicatrices, pero sana. Esto hará que no te desquites con otras personas por lo que alguien más te hizo; además. podrás sanar y perdonar más rápido.

Cómo se ama correctamente

Como señalaba antes, amar bien requiere aparte de saber amarse y respetarse, tener un buen ejemplo en casa. Esto va desde desarrollar un apego sano hasta presenciar y desarrollar relaciones emocionales sanas.

Con lo anterior en cuenta, debes saber que para amar bien, es necesario varias cosas:

Dile adiós a los ideales románticos

No hay relaciones amorosas perfectas. Así que te haces un favor al sacarte de la cabeza la idea de que conocerás a la pareja perfecta. Ese prototipo no existe.

Algunas de las personas que lleguen a tu vida van a estar heridas por relaciones pasadas. Otros no sabrán cómo amar porque carecen de experiencia. Algunos más querrán manipularte y habrá uno que otro que querrá que los domines. Hay todo tipo de personas; lo que ambos deben hacer en una relación es balancear sus necesidades; aprender a amarse y a comunicarse.

En las relaciones sentimentales todos los días se aprende de la pareja. Aprendes lo que quieres y quiere el otro. Con el tiempo conoces lo que odias de ti y del otro. Todo esto pasa mientras ambos entienden cómo compenetrase y aceptar sus diferencias y dificultades.

Si desean que la relación sea duradera, deben aprender a ir en la misma dirección con todas esas cosas personales a cuestas.

Conócete mejor

Esto es vital porque si sabes amarte y cuidarte, un falso amor no podrá engañarte tan facilmente.

Además, sabrás cuáles son tus puntos fuertes y cuáles tus debilidades. Conocerás cuál es tu máximo límite de tolerancia y paciencia; y qué tanto estás dispuesto a soportar lo que crees intolerable en otra persona.

Sé fiel a ti mismo

Supón que luego de tener una relación con alguien, deseas permanecer un tiempo a solas. Ya sea para sanar heridas o solo para sentirte libre y en mejor conexión contigo. Sin embargo, tus conocidos comienzan a presionarte para que empieces a salir con alguien porque creen que necesitas compañía. ¿Qué haces? ¿cedes a la presión social o eres fiel a ti misma?

Recuerda que solo tú sabes lo que quieres y necesitas. Nadie más que tú sabes lo que es mejor o peor para ti. Solo tú vas a sufrir cuando te metas en una relación solo por llenar un espacio o callar personas preocupadas.

Interés genuino en la otra persona

Antes de entrar en una relación debes procurar conocer los máximos detalles de la persona que te interesa.

Empezar una relación con alguien va mucho más allá de gustarse. Implica gustos comunes, respeto y a la vez que muestre interés en todos los aspectos. Relaciones ocasionales vienen y van. Una persona que de verdad te quiera en su vida va a pedir más que unos pocos detalles de ti.

Además, de todo esto también debes tener en cuenta los siguientes aspectos:

-Debes conocer tus límites, establecerlos y hacerlos respetar.

-Respeto mutuo: no puedes pedir algo que no das; por esto, ambos deben respetar su libertad, sentimientos y deseos.

-Amar bien no es poseer y tampoco depender del otro.

Erika Patricia Otero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.