La foto de una madre y su bebé se convierten en el símbolo de la tormenta
Cada desastre natural que sucede en el mundo nos toca de alguna manera. La tragedia vivida en Houston a todos nos deja grandes enseñanzas.
Emma E. Sánchez
Vivo en un hermoso puerto del pacífico mexicano, en este lugar hemos vivido dos huracanes serios que dañaron la ciudad: Lily en 1971 y Kenna en 2005 y recientemente en 2015 pasamos el gran milagro de Patricia, huracán tan fuerte que se pensó destruiría totalmente la ciudad y que quedó disuelto frente a la sierra para a sombro de los investigadores.
Nuestra ciudad ha sufrido los ataques de la naturaleza y por eso la población sabe lo que significa tanta lluvia que desborde ríos, y por lo tanto, perder trabajo, casas, cultivos y que la población quede a la deriva.
Yo creo que esas experiencias nos han vuelto muy sensibles las mismas catástrofes en u otras partes del mundo como ahora en Houston. Aquí la gente comenta con tristeza las noticias y pensamos en la gente pasando por lo mismo que nos ha tocado enfrentar.
Hoy durante un receso en el trabajo veíamos la foto que publicó el central Ohio´s News leader, un oficial lleva en sus brazos a una joven madre quien al mismo tiempo abraza a su bebé envuelto en una sabanita. La imagen es casi tierna si ves a la madre y su hija, no hay gritos, no hay lágrimas y él hombre las carga poniéndolas a salvo mientras la inundación sube detrás de ellos.
El fotógrafo David Phillip, autor de la imagen, tiene 51 años y ha capturado momentos como este en otros huracanes como Ktrina, Ike y Rita pero nunca imaginó que vería uno con tal furia en su propia ciudad. Phillip comenzó haciendo lo que sabe: registrar lo que ocurre con su cámara, pero la emergencia lo rebasó y dejando a un lado sus cámaras se dispuso también a ayudar.
Este tipo de experiencias nos recuerdan que debemos estar preparados, tanto para sobrevivir ante la emergencia y segundo para poder estar en capacidad de ayudar a otros.
Mantente informado
No pienses que esto nunca te pasará a ti o en tu ciudad, talvez un huracán no pero otras desgracias sí. Conoce a tus vecinos, mantén a mano los teléfonos de emergencia y no te desconectes de la sociedad.
Prepara una mochila de emergencia
Los documentos más importantes, identificaciones, un poco de dinero, comida suficiente para subsistir uno o dos días y agua. Esta maleta debe ser en función de tener que salir de casa y ser evacuado.
Ten un pequeño almacén familiar
Muchas veces la gente se queda atrapada en sus casas sin agua o alimentos. Guarda alimentos enlatados, semillas secas, botellas de agua, cereales, pilas y todo lo que te sea posible, esto pude hacer la diferencia en las emergencias y los días difíciles.
Aprende técnicas de rescate
Desde hacer fuego, cargar a una persona, primeros auxilios, aprender a nadar, saber hacer señas y toda habilidad que pueda salvar a tus hijos. No dejes en saco roto este consejo. No se necesita una desgracia para estar preparados.
Junto con tu familia traza un plan de acción
¿Cómo van a reaccionar si algo sucede mientras están fuera de casa? ¿A dónde van a ir? ¿dónde se encontrarán? Si ya los desastres nos cambian la vida, no permitas que la ignorancia o la falta de preparación causen la pérdida de un familiar. Todos los integrantes de la familia deben tener y conocer un plan de emergencia familiar. Los niños deben saber el nombre de sus padres, sus abuelos, direcciones y teléfonos para que en caso de extraviarse puedan volver a la familia.
No esperes a que la desgracia toque tierra, este es nuestro tiempo de preparación.
Emma E. Sánchez
Pedagoga y Terapista familiar y de pareja. Casada y madre de tres hijas adultas. Enamorada de la Educación y la Literatura. Escribir sobre los temas familiares para ayudar a otros es mi mejor experiencia de vida.
