La guerra entre el bien y el mal existe, yo puedo demostrártelo
..."Estaba llorando y hablando con Dios cuando sentí un miedo terrible: había "algo" detrás mío, acechando mi oración"...
Erika Patricia Otero
El mal existe, creas o no en Dios, Satanás existe, y buscará la manera de atacarte; incluso si tiene que manifestarse en tu vida de las formas más crueles, lo hará.
Siempre fui la típica católica de celebraciones litúrgicas y misas ocasionales que no le daba mucho interés a la vida espiritual. Sabía que Dios existía, pero no es que orara o rezara con frecuencia; simplemente eso era un tema que me era muy ajeno.
Conforme fui creciendo, mi interés en la vida espiritual creció, así que comencé a buscar y leer sobre Dios y espiritualidad. Admito que habían cosas que me interesaban mucho; otras que me generaban cierto disgusto, dado que era una persona muy orgullosa.
Sin embargo, las cosas cambiaron cuando me uní a una iglesia que me dio ciertos conocimientos profundos sobre Dios; puedo decir que conocí un aspecto de la espiritualidad que me era ajeno.
Fue en esos momentos, cuando comencé mi búsqueda espiritual que supe con certeza que Satanás existía; y lo supe de la manera más terrorífica que le puede pasar a alguien.
Si has escuchado decir a alguien que vió a Satanás, créeles
Yo era de las que no creía hasta que una noche casi muero de miedo. Puedo decirte que no necesitas estar en contacto con lo oculto; solo vives tu vida de una forma normal hasta que pasa algo que te deja ver claramente que la vida no es como la imaginas, que hay cosas que pasan y no tienen explicación.
Pero no bastó una sola vez, hubo una segunda años después, y en serio mi vida cambió para siempre. Fue entonces cuando supe que la guerra espiritual está ahí, acechándote a la espera de que estés débil, para dañarte de las maneras más inexplicables.
Satanás, la soledad y la tristeza
Para 2011 estaba lejos de mi país. Vivía por caridad en la casa de una señora que amablemente me había dado un lugar para vivir. Mi situación era desastrosa, no tenía ni empleo ni dinero, además me habían engañado de todas las maneras posibles.
Muy desanimada y triste por la situación que estaba viviendo en ese momento, sentí la necesidad de orar. Un día por la tarde me oculté en una parte en construcción de la casa y me arrodillé para desahogarme como hacía mucho no lo hacía; estaba llorando y hablando con Dios cuando sentí un miedo terrible: había “algo” detrás mío, acechando mi oración.
Lo supe en ese mismo instante, era el típico miedo que todo ser humano siente cuando se sabe en peligro, y entonces pedí a Dios ayuda para no tener terror, para poder enfrentarme al mal que buscaba mi caída; y luego, de a poco me sentí protegida y fuerte, el miedo se fue y supe que los malos momentos se acabarían pronto, y así fue.
A partir de ese momento las cosas mejoraron; pude volver a hablar con mis padres pues había perdido comunicación con ellos por más de dos semanas, me enviaron dinero y pude regresar a mi país.
Formas en las que el enemigo ataca
El maligno espera tus momentos de más debilidad para atacarte. Ahora te señalaré algunas formas en las que va a entrar a tu vida de manera tan taimada que es posible que no te des cuenta hasta que sea tarde.
1 Sabe tus debilidades y te tienta
Si crees que Satanás está ajeno a las partes de tu personalidad que te hacen débil, como por ejemplo las cosas que te llaman la atención pero que sabes no son buenas para tu vida (pornografía, infidelidad, mentiras, trampas, etc), pues estás equivocado. Él va a usar todo eso para que cada vez te hundas más y luego pierdas el control de tu vida y te alejes de tus seres amados.
2 Eres orgulloso
El orgullo hace que creas que eres capaz de todo sin deber a nada ni nadie. Te lleva a ufanarte, e incluso a humillar a las personas que piensas no están a tu nivel.
3 No oras aunque prediques tener fe
No te “acercas a Dios” por medio de la oración, ya sea por pereza o porque consideras que no es importante para tu vida y no lo necesitas hacer pues “todo está bien en tu existencia”.
Orar no se hace solo por necesidad. Cuando oras das gracias por lo que tienes, por lo que recibes a diario, pides perdón por tus errores y fortalezas para no volver a caer a causa de tus debilidades. Esto ocurre mucho por lo general en las personas que son muy orgullosas y creen que pueden con todo y contra todo.
Debes saber que puedes protegerte
Si sabes cómo protegerte, serás más fuerte para soportar la guerra espiritual que te circunda. Lo que sí observarás, es que entre más cerca estés de Dios, más duros serán los golpes que la vida te ponga. Recuerda un poco la historia de Job.
Una de las mejores formas de hacerlo es orar
Ora en la mañana tan pronto te despiertes para agradecer por un día más de vida y pedir guía para todo lo que tengas que enfrentar ese día. Pide también protección y fortaleza para poder enfrentarte a cualquier mal. Ora en la noche dando gracias por todo.
Ora siempre que puedas hacerlo, pues te dará la certeza de que no estás solo y que podrás seguir adelante a pesar de las dificultades.
Lee las escrituras
Para encontrar consuelo, sabiduría, apoyo, fuerza y consejo para actuar; de seguro que lo que sea que busques lo hallarás, y te harás más resistente a los envistes de Satanás.
Pide perdón por tus fallas
Todos somos conscientes de nuestros errores y una de las formas de mostrarte más humilde es pedir perdón a causa de tus debilidades. Pero también debes arrepentirte y hacer el fuerte propósito de jamás volver a caer en ese mismo pecado.
Aprende todo lo que puedas de Dios
Ya sea asistiendo a una iglesia o capilla, hablando con personas conocedoras del tema, o incluso por ti mismo. Busca la información que necesites y encontrarás mucho sobre el poder de Dios y su influencia en tu vida.
Satanás puede atacarte, pero Dios va a defenderte siempre, en todo momento y lugar. Busca y ten una relación cercana con Dios y verás cómo tu vida será mucho más fácil de vivir aunque pases por muchas tempestades.