La mejor solución al cansancio y carga mental de mamá
No siempre puedes evitar el cansancio que supone la maternidad, pero sí puedes encontrar un camino para afrontarlo en familia.
Marilú Ochoa Méndez
La jornada laboral normal en mi país es de 8 horas. En teoría, al terminar ese tiempo, las personas se retiran a sus casas a descansar o realizar otras actividades, pero existe una labor que no tiene horario: la de mamá.
La empresa estaodunidense Welch’s, realizó un estudio sobre el tiempo que las madres dedican a atender el hogar, y una de sus conclusiones fue que la atención a su familia lleva a las madres un total de 98 horas por semana, es decir, “trabajamos” en el hogar un total de un turno y medio al día. ¿Qué te parece?
De acuerdo con esta investigación, las madres disponemos de menos de 2 horas al día para nosotras mismas: sentarnos a descansar, leer un buen libro, practicar deporte.
¿Te has preguntado por qué estas tan cansada? ¡Esta podía ser la razón!
Las tareas de las mujeres y las de los hombres
La empresa Procter&Gamble España, realizó un video experimento para ver qué tan equilibrado está el trabajo en el hogar entre hombres y mujeres. La mayoría de los matrimonios encuestados, afirmaban compartir la carga por igual.
En las entrevistas, de primera instancia estaban todos de acuerdo en que procuraban equilibrar las tareas de casa entre ambos: los esposos realizaban con sus mujeres el aseo de casa, entre otros pendientes. Pero al escarbar con detalle en las labores de cada uno, descubrieron algo sorprendente.
A cada uno, les pidieron registrar en su smartphone los pendientes completos del día. Luego, intercambiaron los teléfonos para que marido y mujer compararan las listas. Causó un gran impacto especialmente para los varones detectar la gran diferencia en los pendientes de ambos. La lista de mujeres, como era de esperarse, era inmensa y abarcaba no solo su vida profesional, sino la de toda la familia.
Llevar a vacunar a los hijos, coser la bastilla a los pantalones del más pequeño, enviar el justificante médico al profesor, comprar detergente, hacer pagos, entre otros, fueron las tareas que sobresalían en la lista mostrada en el video, y las madres afirmaban sorprendidas que sí, la situación es abrumadora.
La carga mental agobia
La “carga mental” se conoce como “la cantidad de esfuerzo mental deliberado que debe realizarse para conseguir un resultado concreto, y está ligada a la necesidad de procesamiento de información y de toma de decisiones para la ejecución de la tarea” de acuerdo con el Observatorio español de Prevención de Riesgos Laborales.
Este cansancio mental aunado a las actividades cotidianas de las madres, va impactando negativamente en su desempeño.
Y es que es muy desgastante tener que vivir los pendientes del día a día, agobiadas por las tareas inacabables del hogar. Esta situación, inevitablemente, genera un cansancio importante en las madres que las lleva a lo que denominan el síndrome burnout.
Este síndrome cuyo nombre se traduce como “fundido”, se refiere a la situación de extremo cansancio que inhabilita a las personas (en este caso las madres) para realizar sus labores.
Equilibrar la carga mental sin ataques
Cuando se habla de carga mental o agotamiento femenino, algunas personas gritan con rebeldía: ¿Qué están haciendo los hijos o el esposo que extraen de mala manera el aire vital de las mujeres que los cuidan? Y es cuando es preciso hacer una aclaración: afirmar que las mujeres cargan con gran parte de la carga mental de los hogares es un grito de alerta, un aviso urgente de petición de apoyo, nunca uno de confrontación.
Ahora que por la época en que vivimos, recae en ambos padres la carga económica del hogar, se observa que además de su trabajo externo, las mujeres dedican al menos tres horas extra en casa a atender labores cotidianas y familiares, cuando los varones emplean únicamente una.
El reto, la oportunidad, es procurar descargar al agobiado: en este caso concreto, la mujer. No se trata de fomentar la confrontación, ni de comenzar a reclamar. La propuesta, es diálogo y comprensión sobre las labores de cada uno.
Una solución maravillosa
Buscando un esfuerzo amoroso de conciliación entre las cargas de hombres y mujeres, el psicólogo español Alberto Soler, aporta una solución increíblemente efectiva para armonizar lo que marido y mujer deben considerar como pendientes para que la vida familiar fluya integralmente.
Su solución suena casi mágica, y consiste en descansar juntos. El psicólogo sugiere que ningún miembro de la familia o de la pareja, puede descansar hasta que el otro lo haga también.
Más que la división lineal de tareas en donde el que ha terminado “gana” un tiempo libre o de descanso, él propone una visión de comunidad.
Esta visión implica algo que parece obvio, pero que en la práctica no lo es: la casa es de todos.
Al aplicar esta solución, se promueve que la familia completa se involucre lo más posible, de manera que se consiga invertir tiempo juntos tanto ordenando, como descansando.
La belleza de propuestas como esta, es que miran una realidad, la analizan a fondo, y proponen una solución sencilla que fomenta valores intrínsecamente familiares y todos muy ricos: la solidaridad, el apoyo mutuo, la laboriosidad, la magnanimidad (hacer siempre mas de lo necesario, por amor).
Ante los retos de la familia: amar
La carga mental es una situación que pesa en una gran cantidad de madres hoy día. Así como esta situación, con el tiempo seguirán presentándose algunas otras, acelerándose por el ritmo de vida vertiginoso de nuestra época. La llave para lograr resolverlos siempre de manera eficaz está en el diálogo, saber pedir ayuda, saber darla, y por encima de todo: amar.