La mitomanía es la adicción más letal en el matrimonio; descubre si tú o tu esposo la padecen
Descubre de qué se trata este mal que aqueja a muchas personas en el mundo mientras la mayoría no lo aceptan o lo esconden.
Erika Otero Romero
Si hay un tipo de persona con el cual es muy difícil lidiar, es con alguien mentiroso. En un principio, puede que ni te enteres de su capacidad para engañarte, pero después puedes estar seguro que confiar en esa persona será un reto que hará que la relación se deteriore bastante, incluso provocando que la misma llegue a su fin. Sin embargo, un aspecto que no se tiene en cuenta es la manera como se siente una persona mentirosa, no al ser descubierta, sino lo que les compele a decir mentiras una y otra vez, casi sin tener el control de lo que manifiestan.
Pero, ¿qué lleva a una persona a mentir de manera compulsiva?
Existen varias razones, éstas van desde la creación de una realidad alterna por el sentimiento de inconformismo con la vida que se lleva, hasta una manera de escape, para ganar la atención e incluso la admiración de los demás. El punto es que mentir termina dejando a la persona que miente encerrada en un círculo del que después le será difícil escapar.
¿Qué es la mitomanía?
También conocida como pseudología fantástica, se refiere a un trastorno psicológico por el cual la persona que lo padece (conocido también como mitómano o mentiroso patológico) presenta una conducta repetitiva del acto de mentir. Esto le otorga una serie de beneficios tales como admiración o atención de los demás.
A diferencia de la cleptomanía, donde el robo compulsivo se produce sin buscar el enriquecimiento personal, en la mitomanía la persona puede o no tener la intención de engañar; sin embargo, el fin único y último es deformar la realidad para contar una historia personal más interesante.
El asunto es que, aunque al principio se logre el objetivo y se gane la admiración de muchos, a la larga las posibilidades de ser descubierto son bastante altas. Y cuando esto ocurre es obvio que el rechazo de quienes antes lo admiraban será evidente.
Además, el mitómano tiende a debilitar las relaciones con sus familiares, dado que ellos ya conocen su tendencia a mentir. La familia tenderá a aislarlo, dejando de tenerlo en cuenta para reuniones personales o al momento de tomar decisiones familiares importantes; incluso llegan a ignorarlo, ya que saben que, de todo lo que cuenta, la mitad es fantasía.
Es relevante señalar que el término “mitomanía” tiene también otro significado: éste se refiere a la tendencia a admirar de manera exagerada a una persona o cosa.
Síntomas y manifestaciones de la mitomanía
Según el doctor en psicología, Juan Moisés de la Serna, este tipo de patología es comparable con una adicción; por ello, una persona mitómana comparte con las personas adictas las siguientes características:
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Maneja altos niveles de ansiedad en situaciones propicias para mentir.
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Tiene pensamientos recurrentes de intrusión que le incitan a mentir.
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Siente impotencia a resistirse al impulso de falsear la realidad.
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Finalmente, siente liberación de la presión con satisfacción al no ser descubierto en sus mentiras.
Añade además que entre las manifestaciones de la mitomanía que le son propias y la hacen diferente de otras adicciones están las siguientes:
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Tendencia a desdibujar la realidad con exageraciones.
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Búsqueda de la aceptación y admiración de quienes le rodean.
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Baja autoestima, al igual que pocas habilidades sociales.
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Miedo constante a ser descubierto.
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Con el tiempo, incremento progresivo de la magnitud de las mentiras.
Por si fuera poco, es muy posible que la persona mitómana pueda padecer algún problema mental que lo lleve a mentir. Estos trastornos pueden ser:
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Trastorno límite de la personalidad
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Trastorno bipolar
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Esquizofrenia
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Sumado a lo anterior, la mitomanía puede ir de la mano con el consumo de sustancias psicoactivas o ludopatía (adicción al juego de azar). Para tener claro a qué se debe, se hace necesario un buen diagnóstico diferencial para establecer prioridades a la hora de plantearse un tratamiento. Esto es así porque se hace imprescindible que el tratamiento de los síntomas más graves, como una desintoxicación, sea realizado antes de llevar a cabo otro tipo de intervención terapéutica.
Perfil del mitómano
Aunque aún hay mucho camino por recorrer en la investigación respecto a la mitomanía, se ha podido llegar a establecer que ésta es más frecuente en hombres, y va ligada a algunas características de la personalidad del individuo, mismas que van conformando el hábito de mentir.
Es por ello que el hombre con tendencias a la mitomanía suele ser narcisista, también puede llegar a tener baja autoestima, sus habilidades sociales son deficientes, además de ser personas desconfiadas.
Por último, es importante que si padeces esta condición o conoces alguien de tu familia que presente estas características, busques ayuda médica sea, el caso que sea, pues esta situación genera mucho sufrimiento y ansiedad. Busca ayuda y verás cómo tu vida puede cambiar de manera muy positiva, y esta vez serás apreciado por quién eres y no por quién aparentas ser.