La neuroeducación un verdadero salvavidas en la educación de los niños

Muchos cambios se han dado en la educación de hoy, pero no todo funciona. La neuroeducación es una verdadera opción. Conoce por qué

Erika Gaytán

¡La escuela no sirve para nada! exclamaban muchos padres en el pasado. Por muchas décadas ir a la escuela era para los ojos de un buen número de niños un verdadero martirio; La secundaria o la preparatoria no tenían caso estudiarlas, de hecho se consideraba una pérdida de tiempo estudiar materias como geografía, historia, matemáticas, física, química, ética o filosofía porque cundo trabajaran nunca lo iban a necesitar, solo si estaba de por medio una carrera técnica en la que se ofreciera un oficio.

Por esa razón muchos padres en México solo esperaban que sus hijos aprendieran a leer, a escribir, sumar, restar, hacer divisiones y las tablas de multiplicar para sacarlos de la escuela y ponerlos a trabajar, ya que (según ellos) era lo único que necesitaban para ponerse a trabajar.

Tal vez por eso la formación educativa era deficiente en su generalización, solo se buscaba que los alumnos memorizaran las cosas (repitiendo una, otra y otra vez las cosas sin sentido), era considerado el valor de aprendizaje, hasta los exámenes eran con preguntas-respuestas exactas de los libros, no había que analizar casi nada y mucho menos la oportunidad de cuestionar, reflexionar ni criticar.

Manuel Gil Antón del Centro de Estudios Sociológicos del Colegio de México cree que el sistema escolar mexicano, se ha dedicado a enseñar a memorizar, con el fin único de acumular todos los datos posibles.

Claves de la neuroeducación

1. Despertar de la curiosidad

“La curiosidad es el elemento básico emocional para poder enseñar bien. Enseña con curiosidad, haz lo soso siempre interesante y verás cómo quien te escucha abre los ojos” asegura el doctor en medicina, especialista en Neurociencia, Francisco Mora. Este elemento esencial tiene una gran carga emocional porque su reacción psicofisiológica te impulsa a saciar tu curiosidad.

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2. Emociones positivas

Los circuitos nerviosos propios de las emociones están soportados en los cognitivos, es decir se puede procesar mejor la información a partir de la percepción, el conocimiento adquirido y de sus características que permiten valorar la información obtenida de acuerdo a Anna Lucía Campos, directora del Centro Iberoamericano de Neurociencias, Educación y Desarrollo Humano (Cerebrum).

3. Neuroarquitectura en la educación

El entorno el que una persona se encuentra es captado por neuronas específicas del cerebro, la cuales permiten crear imágenes mentales de los alrededores por lo que pueden tener una incidencia neuronal a nivel cognitivo, emocional y conductual. Por ello el mobiliario (estructura de las aulas, la acomodación de los muebles, el espacio, etc.), la iluminación (de preferencia luz natural), la temperatura (ni frio ni, calor), su ventilación (para que haya una buena oxigenación), sonido (buena acústica), coloración y decoración son fundamentales para un mejor aprendizaje.

La conexión entre las emociones con lo que se aprende asegura un conocimiento más fuerte y duradero. Por ello se pude recurrir a varias herramientas como el relacionar lo aprendido con experiencias propias (sin llegar a la exageración), sorpresas, creaciones artísticas que minimicen la tensión (obstáculo principal par no aprender) y fomente la creatividad, escuchar música y hacer juegos que fomenten los retos, el movimiento, la risa, la interacción interpersonal, la diversión y los procesos de desarrollo y madurez cerebral.

Si tienes problemas para que tu hijo o si eres docente toma en cuenta estos puntos,

Si tu hijo presenta problemas de aprendizaje, utiliza estas técnicas para apoyarlo desde casa, verás que son muy eficaces para su aprendizaje y te podrás olvidar de prácticas arcaicas inútiles que jamás ayudaron para aprender.

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Erika Gaytán

Oriunda de la tierra del taco, el mariachi y el folklore. Periodista de profesión y corazón. Por muchos años he tenido la fortuna de colaborar como docente en la educación de niños, adolescentes y jóvenes. La música, la enseñanza, la investigación, lectura y escritura son mis grandes aficiones.