La oración: El medio para comunicarte con Dios y cómo Él se comunica contigo

La oración es un recurso que mucha gente deja en el olvido, pero sigue siendo el mejor medio para comunicarse con Dios, y si se hace en cadena, es más fuerte.

Erika Gaytán

Hace un par de semanas un compañero del trabajo tuvo una de las experiencias más fuertes de toda su vida: después de que su esposa vivió un embarazo con algunas dificultades, su hijo se adelantó un mes para nacer. Por desgracia hubo muchas dificultades, entre ellas, con los riñones y pulmones del bebé. De hecho, las esperanzas de que sobreviviera no eran muy alentadoras. Sin embargo, como mi amigo es muy querido por muchas personas no tardaron en hacerse varias cadenas de oración por todas partes.

Fue increíble la forma en que personas conocidas y desconocidas por él se unieron para pedir por la pronta recuperación de su pequeño Max, ¡y se logró! Hasta el día de hoy, en que estoy escribiendo estas líneas, Max se encuentra sano en su casa, con sus padres. Cuando tuve la oportunidad de platicar con mi amigo, me narró cómo vivió esas semanas llenas de desesperación, angustia e impotencia por no poder hacer nada por su hijo. Pero al mismo tiempo había vivido un encuentro espiritual fuertísimo. A pesar de todo lo que estaba padeciendo, nunca se sintió solo, podía sentir esas oraciones dedicadas a su fortalecimiento para enfrentar ese momento.

Si necesitas ser fortalecido o poder sentir la mano de Dios en tu vida, sigue los siguientes consejos:

1. Ingrediente esencial: la Fe

En estos tiempos en las que las personas se han vuelto más tecnológicas y más visuales, es importante recordar el significado de la fe y -mucho más- aceptarlo: creer sin condiciones, creer sin ver, sin oír, creer sin ninguna prueba que sustente la existencia de algo, solo la esperanza de que así sea.

2. Abre tu corazón

Aunque haya muchos libros que quieran orientarte para hacer una oración perfecta, te aseguro que no hay nada mejor que hacerla de manera espontánea, sin poses, ni palabras bonitas a Dios. Solo con tus palabras, utilizando esa misma forma de hablar que usas con tu padre, llena de respeto y de amor.

3. Elige el lugar idóneo

Para Dios no importa la hora ni el lugar donde quieras hacer oración. Pero siempre es mejor buscar un momento y hacerse de un lugar especial para hablar con Él, y no me refiero a que adornes un lugar, precisamente; más bien que tengas esa intimidad que requieres para poder hacerlo plenamente.

4. Cadena de oraciones

Para que tu plegaria se haga con mayor intensidad, te aconsejo le pidas a todas las personas que conoces se unan a tu petición; o como en el caso expuesto al principio del artículo, utiliza las redes sociales para explicar cuál es tu situación y pedir a las personas que hagan una oración. Te aseguro que la respuesta va a ser increíble, tanto de conocidos como de desconocidos.

La oración es, sin duda, una de las herramientas que tienes para acercarte a Dios, para hablar con Él, darle gracias y para hacerle alguna petición. Solo debes tomar en cuenta que no se trata de una “varita mágica”, cuyo poder va estar al capricho de todo lo que puedas desear. Dios tiene diferentes designios para cada uno y tal vez haya cosas o situaciones que no se te puedan conceder.

Erika Gaytán

Oriunda de la tierra del taco, el mariachi y el folklore. Periodista de profesión y corazón. Por muchos años he tenido la fortuna de colaborar como docente en la educación de niños, adolescentes y jóvenes. La música, la enseñanza, la investigación, lectura y escritura son mis grandes aficiones.