La otra mujer no siempre es una mujer

Si piensas que una situación de infidelidad se presenta solo con la forma de otra mujer, sigue leyendo. Porque la otra mujer no siempre es una mujer.

Denhi Chaney

Cuando uno piensa en infidelidad, lo primero que viene a la mente es “la otra mujer”, una que es de carne y hueso; una que tiene la habilidad de destruir un matrimonio y una familia. Salvo que nuestra sociedad ha evolucionado a un punto en que la otra mujer no siempre es una mujer. Hoy día hay muchas formas de tener una situación de infidelidad y un “amante”, por llamarlo de algún modo. Lo malo es que estas situaciones a veces suceden tan seguido que no las vemos de esa forma: son tan comunes ya, que las percibimos como normales. Con todo, habría que aceptar que muchas actividades son nada más ni nada menos que una forma de infidelidad.

Muchos pueden decir que las situaciones que voy a explicar no se pueden comparar con una “verdadera” infidelidad; es cierto, no puedo comparar el dolor que se experimenta, pero sí puedo decir que las consecuencias son semejantes: parejas separadas y familias destruidas. Así las cosas, las siguientes situaciones se comparan con una infidelidad, pues se utilizan para distraerse de los problemas entre pareja y como un escape de los problemas internos de la persona misma:

Videojuegos

Sonará ridículo, sin embargo, muchas parejas tienen problemas severos porque él prefiere los videojuegos a cualquier otra actividad. En los peores casos hasta han perdido el trabajo, porque su obsesión con un determinado juego ocupa todas sus energías y su tiempo. No se precisa de un posgrado para darse cuenta de que esta actividad es más importante que la pareja, y que por esto mismo se considera un tipo de infidelidad al considerar estos juegos más reales que la relación misma.

Pornografía

Esta es mucho más fácil de entender como un tipo de infidelidad, puesto que la otra persona está literalmente viendo a otras mujeres; sin embargo, va mucho más allá de este hecho, ya que esta actividad asume un papel primario y la pareja se rezaga en un segundo plano. Sí, incluso en el aspecto sexual la pareja deja de ser motivo de interés por la ilusión que generan las imágenes y los videos.

Trabajo

Este es, quizá, el caso más común, pues cuántas veces no hemos escuchado, e incluso dicho: “¡Tu trabajo es más importante que yo!”. Aunque los puntos ya mencionados aplican más al hombre que a la mujer, este se adapta a los dos, pues con más mujeres trabajando la obsesión por conseguir el aumento o el ascenso ya no discrimina entre géneros. Si eres de aquellos que dice: “Trabajo todo esto para y por mi familia”, piénsalo de nuevo, ya que tu pareja no recordará todas las posesiones materiales, sino el tiempo que pasó contigo.

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Un pasatiempo

Hace algunos años tuve un cliente que tenía pasión por el juego de básquetbol; le gustaba tanto que en cuanto salía del trabajo se cambiaba de ropa e iba con sus amigos o al gimnasio a jugar, y no llegaba a su casa sino hasta las diez de la noche. Mientras él no veía problema alguno en disfrutar de su deporte favorito su esposa se sentía cada vez más sola y sin importancia alguna, sentía que no podía competir con dicho deporte. Estos casos también se ven y pueden ser cualquier tipo de pasatiempo, de la misma forma este no discrimina entre hombre o mujer, y los dos tienen el potencial de hacer sentir a su cónyuge que han sido reemplazados por otra actividad; lo cual se siente nada más, ni nada menos, que como un tipo de infidelidad.

No es necesario que la otra “mujer” sea en efecto una mujer para que nuestra pareja se sienta traicionada y reemplazada. Si piensas que esto es exagerado te recomiendo que hables con tu pareja y podrás ver el intenso dolor que estas acciones provocan. No esperes para solucionarlo, haz de tu pareja tu prioridad y evita que cualquier otra actividad tome su lugar, pues de lo contrario corres el riesgo de quedarte con la actividad… y nada más.

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Denhi Chaney

Denhi Chaney es egresada de la Universidad de Brigham Young con maestría en Terapia de Matrimonio y Familiar. Denhi también es esposa y madre de un niño. Puedes contactarla en .