La soledad como herramienta de tu crecimiento personal; 3 formas de hacerla tu aliada

Es uno de los estados la que la mayoría de las personas le temen, sin darse a la tarea de aprovecharla y hacerla su aliada: la soledad.

Erika Gaytán

En la infancia, cuando no había con quién jugar porque se carecía de amiguitos y los papás estaban ocupados y no podían estar con uno; en la adolescencia, por no contar con amistades, o por no tener novio; en la juventud, por terminar con una relación o no encontrar a la pareja ideal; y en etapa adulta, por la pérdida de un familiar, la partida de los hijos, en fin, siempre hay momentos en los cuales el ser humano puede estar solo. La soledad es uno de los estados que todos, en algún momento de la vida, hemos padecido.

Orson Welles, actor, director, guionista y productor estadounidense, dijo: “Nacemos solos, vivimos solos, morimos solos. Sólo a través de nuestro amor y amistad podemos crear la ilusión por el momento de que no estamos solos”. La soledad es parte de la esencia humana, por ello no debes temerle, más bien hay que aprender a vivir con ella y a disfrutarla al máximo, porque si permites que te venza te puede llevar a tomar malas decisiones de las cuales te aseguro que, tarde o temprano, te vas a arrepentir.

Te invito a leer estas tres formas de aprovechar los momentos de soledad:

1. Reencuentro con Dios

El mundo es cada vez más invadido de inventos que provocan la distracción del hombre, una escalada que parece no detenerse con el poder y avance tecnológico. Cosas como la televisión, la internet, y aparatos inteligentes no te permiten muchas veces acercarte a Dios por medio de la oración, aspecto importantísimo en cualquier persona. Por eso, te invito a aprovechar cualquier momento que tengas, lejos de todo y de distracciones, para acercarte a quien siempre te va a ayudar a crecer como persona interiormente.

2. La naturaleza contigo

Un día agarra tu bolsa y dirígete a un parque o a un bosque a disfrutar de la naturaleza al cien por ciento. Deambula por un rato y disfruta de los colores y formas únicas que puede ofrecerte el paisaje y sus diversos anfitriones. Respira profundo, deja que tus pulmones prueben el aire puro que ofrecen los árboles. De ser posible, recuéstate en el pasto, observa el cielo y deja que sus diferentes tonalidades te seduzcan; luego, permite que las nubes te maravillen con sus formas y movimientos.

3. Creatividad positiva

La soledad puede orientarse a la depresión, la cual se vuelve mala consejera y puede llevarte a tener no sólo pensamientos, sino también conducirte a llevar a cabo actos contrarios a tus valores, ideología o educación y, como consecuencia de ello, a sentir arrepentimiento por lo hecho. Evita esto y apenas empieces a tener pensamientos negativos, ¡bórralos de tu mente de inmediato! Enfócate en recordar vivencias divertidas para que despejes tu mente, luego mira alrededor y empieza a hacer movimientos en tu casa; planea salidas, haz un recuento de tus sueños y trabaja en ellos para verlos concretados lo más pronto posible.

Todos los momentos deben ser disfrutados al máximo: en compañía de tu familia, amigos, compañeros de trabajo, pero también, y en el mismo grado, cuando estés contigo misma. Esos instantes son únicos y especiales para ti, por eso no le tengas miedo a la soledad, conviértela en una herramienta y aliada en tu crecimiento como persona.

Erika Gaytán

Oriunda de la tierra del taco, el mariachi y el folklore. Periodista de profesión y corazón. Por muchos años he tenido la fortuna de colaborar como docente en la educación de niños, adolescentes y jóvenes. La música, la enseñanza, la investigación, lectura y escritura son mis grandes aficiones.