Lactar. No siempre es fácil o conveniente, pero siempre es lo mejor
La leche materna contiene requerimientos nutricionales con una función específica en el desarrollo físico y mental del bebé. Aprende aquí sobre los beneficios de amamantar.
Francia Benson
Para un bebé, no hay mejor nutrimento
Las mujeres tenemos en nuestro cuerpo una fuente alimenticia de alto valor nutricional. Se podría decir que es como una fuente mágica que beneficia al bebé, a la madre y a la sociedad. Uno de esos beneficios es la reducción de probabilidades de que el bebé sufra muerte súbita. Los bebés alimentados con fórmula tienen mayores probabilidades de sufrir de ese síndrome.
La leche materna contiene requerimientos nutricionales como vitaminas, hierro, calcio, fósforo y zinc. Cada uno de esos requerimientos tiene una función específica en el desarrollo físico y mental del bebé. El zinc es esencial en la inmunidad celular. El hierro evita que el niño padezca de anemia durante sus primeros ocho meses de vida. La leche materna también contiene anticuerpos y proteínas.
Es la mejor fuente de anticuerpos
Las células, los anticuerpos y las hormonas de la leche materna protegen al bebé contra las enfermedades. En caso contrario, los bebés alimentados con fórmula padecen más de diarrea, infección en los oídos, son más propensos a tener asma, enfermedades respiratorias y diabetes tipo 2. Además, la leche materna protege al bebé de desarrollar alergias.
Incrementa su inteligencia
Hay una conexión entre amamantar a un bebé con su desarrollo cognitivo. Es decir, la leche materna ayuda a desarrollar la inteligencia del bebé.
Como puedes apreciar los beneficios que ofrece la leche materna al bebé son fundamentales y de suma importancia. Toda madre quiere que su bebé crezca sano y fuerte. Tu propio cuerpo puede ayudarte en el cuidado y desarrollo físico y mental de tu hijo.
Pero no solo los bebés se benefician de la leche materna. Las madres que aprovechan esa fuente alimenticia duermen más al no tener que levantarse en la noche a preparar biberones. Tampoco tienen que preocuparse por esterilizar biberones o tetinas. Además de sentirse bien al poder alimentar a sus bebés en el momento en que ellos lo piden y lo necesitan. No tienen que cargar a donde vayan formula y agua.
Fortalece la salud de la madre
Hablando de ventajas de salud, el dar pecho reduce el riesgo de padecer de diabetes tipo 2, cáncer de ovario y de mama y depresión post parto. El lactar también reduce los niveles de estrés. Físicamente las madres lactantes son favorecidas, ellas pierden el peso del embarazo más rápido que las que no lo hacen. Cada vez que producen leche queman calorías.
Es bueno para tu economía
Amamantar también tiene ventajas económicas. Lactar disminuye los costos de criar un bebé. Comprar fórmula y biberones por un año puede salir muy caro. Ese dinero que se ahorra podrías ponerlo en una cuenta bancaria para la educación del niño.
Los pediatras aconsejan amamantar por lo menos 6 meses. Si decides hacerlo por más tiempo aún mejor. La leche materna ayuda a los bebés prematuros a ganar peso más rápidamente.
El lactar beneficia a la sociedad porque los niños lactantes se enferman menos, por ende, van menos a hospital. El gobierno gasta menos en ellos.
Enseña al bebé a amar
Por último, si deseas crear un vínculo más cercano y fuerte con tu bebé, amamántalo. Mientras lo haces él escuchará tu corazón, te observará y podrás jugar con sus manitos. El contacto de la piel y el sentir tu olor hará que tu bebé te reconozca y aprenderá a amar esos pequeños detalles.
Amamantar es algo hermoso, un gesto de amor. No le prives de esta experiencia a tu querido bebé. No siempre es fácil o conveniente, pero siempre será lo mejor.
Francia Benson
Francia se recibió de la Universidad de Utah en Comunicaciones y Periodismo y tiene una Licenciatura en Cine y Artes Audiovisuales. Está casada y tiene un hijo.
