Lágrimas de cocodrilo. Si lloras no eres débil, ni frágil, ni inseguro

El llorar trae beneficios físicos al cuerpo humano. Trae consigo también el que sanen las heridas del corazón y del espíritu, que con el paso del tiempo y las experiencias se van formando en el interior de las personas.

Elizabeth González Torres

“Debe haber algo extrañamente sagrado en la sal: está en nuestras lágrimas y en el mar” (Gibrán Jalil Gibrán).

¿Cuáles son los beneficios de llorar?

Alguna vez te has preguntado ¿por qué la gente, al ver llorar a alguien más, suele decir, “¡No llores, no vale la pena!”? ¿Te has detenido a pensar el motivo por el que la mayoría de las personas crecemos con la falsa idea de que lo mejor es reprimir el llanto? Si pudieras reconocer en su totalidad que la perfección de todo el cuerpo humano radica, en parte, en esa milagrosa facilidad de derramar lágrimas que auto-purifican el alma, ¿te abstendrías de derramar tan solo una de ellas?

Quizás nunca te has percatado de que en el llanto encontraste la primera forma de expresarle al mundo que estabas vivo. Al salir del vientre de tu madre, que por nueve meses te mantuvo resguardado de todos los peligros, tu cuerpo y tus sentimientos manifestaron su emoción ante ese gran cambio a través de las lágrimas que, para todos aquellos que estuvieron presentes en tu nacimiento, fueron la gran señal de que todo estaba bien.

Con seguridad, en tus primeros meses de vida tus padres aprendieron a escucharte y a entenderte por medio de tu llanto, fue su primera comunicación. Y pese a las muchas noches que tuvieron que pasar en vela, puedes tener la certeza de que en su memoria no hay mejor recuerdo que el de haber escuchado tus sollozos en medio de la oscuridad.

Es probable, sin embargo, que con el paso de los años inconscientemente hayas adquirido una especie de temor hacia tus propias lágrimas. Un temor fundado en la errónea idea de que llorar es sinónimo de ser débil, frágil e inseguro. Un temor que se transforma en vergüenza cuando por casualidad alguien te encuentra sollozando en la soledad tu habitación; incluso, cuando se trata de aquellos seres que te dieron la vida y quienes por primera vez te vieron llorar.

Se dice que existen distintos tipos de lágrimas, algunas repletas de alegría, otras cargadas de un toque de melancolía, algunas más generadas por la frustración o el enojo; también están aquellas inundadas de tristeza, las que seguramente poco dejas fluir por miedo a mostrarte vulnerable. Y entonces las postergas, las evades, las reprimes, creyendo que entre más las evites menor será tu dolor. A veces sientes cómo tus ojos se humedecen de manera repentina ante un abrazo de tu madre, al escuchar la voz de tu padre; puedes sentir esas lágrimas que nublan tu vista y que te piden con urgencia liberar todo un cúmulo de sentimientos encontrados.

Pero, ¿qué tiene de malo llorar?, te preguntaría Jalil Gibrán. ¿Qué de malo pueden tener las lágrimas si después de todo existe un extraño poder curativo y sanador en cada una de ellas? A continuación descubre algunos beneficios que trae consigo llorar a plenitud y sin reproches:

Mejora tu salud física y emocional

Aunque poco se habla de ello, el llorar, además de aminorar el estrés acumulado por las tareas de la vida diaria, ayudando a equilibrar nuestra salud mental y emocional, también limpia, desinfecta y lubrica los ojos de manera natural, protegiéndolos de cualquier enfermedad ocular.

Te liberas del peso de tus tristezas y presiones

Una vez que has terminado una sesión completa de llanto, te sientes más ligero física, mental y emocionalmente. Esto se debe a que a través de ellas has expulsado gran parte de las emociones negativas que te producen angustia o tristeza. Y te sientes listo para comenzar de nuevo.

Se aclaran tu mente y tu corazón

Los grandes problemas o sentimientos que parecían no tener solución de repente aminoran, y te das cuenta de que no son imposibles de resolver. Las negras nubes que invadían tu mente y tu corazón se desvanecen por completo, permitiendo que la luz llegue hasta ellos, generando pensamientos y sentimientos más objetivos.

Alcanzas la paz en tu dolor

Y de pronto sientes tranquilidad y calma ante el dolor, que si quizás no desaparece del todo sí deja de asfixiarte una vez que has derramado las lágrimas, que traen consigo la paz.

Fortaleces a los que te aman cuando les permites secar tus lágrimas

Permítete llorar acompañado de los seres que más te aman. Tus padres, hermanos, pareja, hijos, abuelos, primos, tíos e incluso amigos, pueden estar también necesitados de consuelo sin que lo sepas. Al dejar que ellos sequen tus lágrimas y te acompañen en tu dolor puedes estar fortaleciéndolos en sus tristezas y problemas, que es probable que no te digan, pero que sin duda viven al igual que tú.

Descubres el poder sanador que una lágrima puede tener en tu vida

Desde la antigüedad algunos de los hombres más sabios que han habitado esta tierra concluyeron que las lágrimas poseen algo sagrado en su interior. Se ha dicho que al igual que la sangre, las lágrimas que brotan de lo más profundo del cuerpo son lo mejor que cualquier hombre y mujer pueden dar de sí mismos. Sin embargo, ¿en qué radica esto sagrado? Sin duda alguna en el poder sanador que trae a las heridas del alma.

En efecto, y sin necesidad de que sea comprobado científicamente, el llanto muchas veces trae consigo parte de la cura a los grandes golpes, raspones y caídas que puedas llegar a tener en la vida.

Elizabeth González Torres

Es abogada egresada de la Universidad Autónoma Metropolitana. Actualmente estudia una licenciatura en Creación Literaria en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Considera que el mayor tesoro que tiene en la vida es su familia.