Las 3 causas más comunes de divorcio y los 3 acuerdos en tu pareja para evitarlo
El matrimonio es un compromiso que requiere esfuerzo y dedicación constante. Al abordar los problemas de frente podremos llevar nuestra relación a otro nivel.
Fernanda Gonzalez Casafús
El camino del amor y el matrimonio está lleno de alegrías y desafíos, pero a veces esos desafíos pueden poner a prueba la relación incluso más sólida. En un mundo donde las dinámicas familiares y las responsabilidades laborales pueden ejercer presión sobre la vida en pareja, es crucial abordar las causas subyacentes de los problemas antes de que escalan hacia una ruptura.
Es por ello que hoy hablaremos sobre los tres motivos principales por los que las parejas pueden llegar al divorcio y cómo establecer tres acuerdos fundamentales para fortalecer la relación y evitar que estos problemas se conviertan en obstáculos insuperables.
En una sociedad donde todo se descarta y se desecha, el matrimonio es un constante desafío para las parejas de hoy. Si te has planteado alguna vez la idea de divorciarte, leer estas líneas puede traer esperanza y paz a tu corazón. No te desanimes, pueden solucionar juntos cualquier problema que se presente.
1) Falta de intimidad sexual: la chispa que se desvanece
El vínculo íntimo entre dos personas es un pilar vital en una relación. Sin embargo, la falta de intimidad puede erosionar lentamente la conexión emocional y física. La monotonía, el estrés y las preocupaciones cotidianas pueden disminuir el deseo y crear barreras en la comunicación.
Cuando uno de los dos en la pareja se siente ignorado o insatisfecho, la brecha se amplía y puede llevar a la frustración y el alejamiento. Para evitar que esto lleve al divorcio, es esencial abordar el problema con empatía y apertura. Comunícale a tu pareja qué esperas de él o ella, o inicia tú ese momento íntimo que tanto esperas.
Acuerdo: priorizar la intimidad
En lugar de dejar que la falta de intimidad se convierta en un obstáculo, establezcan un acuerdo para priorizar su conexión física y emocional. Esto no se trata solo de encuentros íntimos, sino también de la creación de un ambiente donde ambos se sientan cómodos expresando sus deseos y necesidades. La comunicación abierta sobre fantasías, preocupaciones y cambios en la relación puede revitalizar la chispa y fortalecer el vínculo entre ambos.
2) Tensiones familiares: la influencia externa
Las familias de origen a menudo tienen un impacto significativo en las relaciones maritales. Las diferencias culturales, expectativas y dinámicas familiares pueden generar tensiones y conflictos entre la pareja. Cuando uno de los cónyuges siente que su familia de origen no es respetada o aceptada por el otro, puede surgir un resentimiento y eso derivar en discusiones.
Acuerdo: establecer límites y respetar las diferencias
En lugar de permitir que las tensiones familiares amenacen tu relación, establezcan un acuerdo para acordar límites claros y respetar las diferencias entre ambas familias. Reconozcan que cada uno proviene de contextos diferentes y aborden cualquier problema con apertura y respeto mutuo. Al establecer límites y comunicarse claramente sobre las expectativas en cuanto a este tema, pueden crear un espacio seguro y armonioso para su relación.
3) Problemas financieros: el estrés monetario
El dinero es una fuente común de conflicto en las relaciones. Las diferencias en la administración financiera, las deudas y las metas económicas pueden generar estrés y desacuerdos. Cuando no se abordan adecuadamente, estos problemas pueden conducir a una sensación de falta de apoyo y confianza en la pareja.
En la abundancia, todo es perfecto, pero en la carencia es cuando una pareja demuestra verdaderamente hasta dónde hay amor y apoyo. La falta de dinero y los problemas económicos muchas veces deterioran a la familia, pero esto puede tener solución.
Acuerdo: crear un plan financiero conjunto
En lugar de dejar que los problemas financieros dividan su relación, establezcan un acuerdo para crear un plan financiero en conjunto. Esto implica discutir abierta y honestamente sus metas económicas, establecer un presupuesto y asignar responsabilidades financieras. La comunicación constante sobre el estado financiero y la toma de decisiones conjuntas pueden reducir el estrés y fomentar la confianza mutua.
El matrimonio es un compromiso que requiere esfuerzo y dedicación constante. Al abordar los problemas de frente y establecer acuerdos sólidos en áreas críticas como la intimidad, las tensiones familiares y los problemas financieros, puedes construir una relación más fuerte y resistente.
Estos acuerdos no son negociaciones, sino manifestaciones de amor y respeto hacia tu pareja. Al adoptar una mentalidad de colaboración y empatía, estarán sentando las bases para superar desafíos y construir un futuro juntos, llenos de amor y armonía.