Las 4 mentiras piadosas más PELIGROSAS
Todos mentimos sin medir las consecuencias .Existen mentiras piadosas y peligrosas que nunca debes decir. Conoce algunas.
Adriana Acosta Bujan
Todos hemos mentido alguna vez, es algo que se aprende desde la infancia al observar e imitar las conductas de los padres, pero ¿Por qué se miente? Todo está relacionado con la autoestima, el ego, la seguridad, el temor; es una manera de sacar provecho de algo, es un mecanismo de defensa del ser humano.
Hay personas que son expertos en el arte de mentir y lo hacen sin tener remordimientos y hasta son capaces de creer lo que dicen, lo viven como si fuera real (mitómano), y existen otras personas que al hacerlo les provoca sentimientos de culpa, estrés y tristeza.
Las mentiras tienen límites, algunas son piadosas que se usan comúnmente para no herir a las personas, otras son beneficiosas para ayudar a la sociedad; las maliciosas o perversas se dicen para ganar en algo, por venganza o para dañar y finalmente está el autoengaño que es mentirse uno mismo, sintiendo culpa.
Todas las mentiras son peligrosas y debemos usarlas con la razón, pensando en las consecuencias que provocan decirlas, no importa si son piadosas o son maliciosas, todas dañan, hieren y lastiman a cualquier persona.
Es imposible pedir que no mientas, pero debes conocer cuáles son las mentiras “piadosas” que son peligrosas y que debes procurar no decir.
1. Nunca ocultes una enfermedad mortal
Es clásico mentir en esta situación. Algunas veces se le oculta a la persona enferma su enfermedad diciéndole “Estas bien, tu enfermedad es algo pasajero”, o también se miente a la familia, para evitar que sufran un dolor inmenso al ver a su ser querido gravemente enfermo.
Recuerdo que mi padre nunca me dijo que mi madre iba a morir, mintiendo sobre la salud de ella. Esta clase de mentira perjudica a toda la familia, por no existir un tiempo para prepararse psicológicamente y despedirse del ser querido.
El proceso de aceptación de saber que morirá, puede ser menos doloroso para la familia, que cuando pasa de repente sin preparar la mente y el cuerpo. En estos casos es mejor decir la verdad por más doloroso que pueda resultar, la familia necesita conocer la realidad.
Te dejo un artículo que te ayudará en el proceso:La muerte de un ser querido es un tema que hay que hablar con los hijos
2. “Me siento bien”
Tu apariencia es terrible, pálida, delgada, con dolores en todo el cuerpo, te cuesta trabajo caminar, sin apetito o cualquier síntoma que represente una enfermedad; y tú todavía te atreves a mentir diciendo “Me siento bien”, es una clásica mentira piadosa pero peligrosa. ¡No te autoengañes!
¡Cuidado! Con la salud no se juega ni se escatima, por más que tengas problemas económicos o que seas una persona comprometida en tu trabajo y no puedas faltar, debes saber que las consecuencias pueden ser mortales y no solo te afecta físicamente o emocionalmente a ti sino a toda tu familia. Acepta la ayuda de las personas que te aman y no pienses que tu malestar pasará sin antes consultarlo con un especialista.
3. Conflictos familiares
Es muy importante saber que mentir sobre un problema grave en la familia como maltrato, violencia física y emocional, es peligroso, porque estas atentando contra tu propia vida y seguridad.
No mientas diciendo “Todo marcha bien en mi hogar” cuando es todo lo contrario. Si tú o tus hijos están en peligro dentro del seno familiar, debes denunciar a las autoridades y pedir ayuda a cualquier persona de confianza.
Conoce como salir de una relación: 6 pasos para salir de una relación que te está destruyendo
4. Zapatero a tu zapato
Este tipo de mentiras son comunes en los trabajos, cuando tu jefe te pregunta si puedes hacer cualquier cosa y tú mientes diciendo “claro que si”. Puede ser un reto para ti investigar y aprender fácilmente con el mandato que tu jefe te pide, pero recuerda que no debes de acaparar todo.
Muchas personas piensan que son especialistas en todo “todólogos”, sin embargo “zapatero a tu zapato”, no puedes construir una casa sin tener conocimientos de arquitectura, no puedes recetarte sin ser doctor, etc. Este tipo de mentiras llega a afectarte en tu autoestima al sentirte incapaz de realizar un trabajo, también afecta tu economía porque pones en riesgo tu empleo y la estabilidad en tu familia.
Cuidado con lo que dices, mide las consecuencias de tus mentiras, recapacita y no dejes un mal ejemplo de vida a tus hijos. Actúa de manera honesta y di la verdad. “La verdad libera”.