Las 5 IMPORTANTÍSIMAS razones por las que los bebés menores de 1 año NO deben beber jugos de frutas

Una NUEVA alerta médica que los padres deben conocer.

Camila Ignacia Gómez González

Algunos días atrás la Academia Estadounidense de Pediatría, sorprendió al mundo cuando sugirió a los diferentes profesionales del área de la salud, que dejaran de indicar el consumo de jugos de frutas frescas a menores de 1 año. Dejando nula la información que se entregaba desde el aó 2001, donde la introducción a la alimentación complementaria, iba de la mano con beber jugos de fruta (en lo posible caseros).

Y aunque las reacciones tanto de los padres como de pediatras y nutricionistas han sido variadas, los motivos que esconde esta determinación es el fuerte incremento de la obesidad y sobrepeso en los niños. Pero ¿hay más razones poderosas para descontinuar esta tradicional manera de introducir alimentos a la dieta de los pequeños?, pues sí y te las detallo a continuación:

• Su consumo generalmente es ilimitado

Lamentablemente muchos padres asocian los jugos de fruta a algo natural, por lo que no restringen su consumo. Ignorando que si los pequeños beben en grandes cantidades, lo que hacen es tomar el azúcar de la fruta y no todas sus propiedades.

• Muchos pequeños reemplazan comidas

Algunos niños prefieren beber jugo antes que tomar un vaso de leche de fórmula o materna, dejando de lado el aporte nutricional que ellas entregan (calcio, vitaminas, proteínas y grasas saludables).

• En la fruta molida se pierde la fibra

Al hacer un jugo de frutas, se pierde gran cantidad de la fibra que ellas aportan. Por ello es que los pediatras han decidido recomendar que los pequeños coman las frutas enteras, a modo de conservar los aportes nutricionales que puedan entregar.

• Alto contenido en azúcares

Las frutas tienen un alto contenido de azúcar, por lo que favorecen la aparición de caries y contribuyen a un aumento del consumo de calorías, provocando sobrepeso u obesidad infantil.

• Su consumo no posee ningún aporte nutricional

Al ser un alimento rico en azúcar y prácticamente libre de fibra, el aporte nutricional a la dieta de los menores de 1 año es prácticamente nulo, por tanto innecesario.

Sin embargo debes saber que esta recomendación es solo hasta el año de edad, pues a partir de ese momento pueden comenzar a beberlos con moderación y al llegar a los 4 años podrán beberlos sin mayores problemas. Para ello se creó una tabla que puede llegar a servirte de orientación al momento de querer introducirlos de manera adecuada:

• Niños de 1 a 3 años: 118 ml

• Niños de 4 a 6 años: 118-177 ml

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• Niños de 7 a 15 años: 236 ml

De cualquier forma es imprescindible que lo converses con el pediatra y nutricionista a cargo de ver a tus hijos, pues son ellos quienes poseen las pautas para llegar a una correcta alimentación con los pequeños.

De igual forma es importante que tengas presente que al hablar de jugo natural, siempre será el que puedas exprimir o hacer en casa, y jamás de aquellos que vienen en latas o cajas, pues son considerados bebidas (refrescos) azúcarados al igual que las gaseosas.

Camila Ignacia Gómez González

Camila, es Relacionadora Pública, con orientación en Marketing, actualmente reside en Villa Alemana, Chile. Es esposa y madre, y ama escribir para ayudar a fortalecer los lazos familiares.