Las ‘embarazadas fitness’ que no tienen panza, ¿es bueno o malo? Sus fotos son de no creer
Lo que nadie dice, lo que los expertos opinan, los beneficios y los perjuicios, lo que otras mamá sienten.
Mariel Reimann
Esta nueva tendencia ha acaparado las redes sociales. Comenzó con una que otra mujer que mostró fotos de sus cuerpos cien por ciento trabajados con panzas diminutas y las críticas de otras mujeres y madres.
Hoy, muchas de esas mujeres que habían criticado a estas mamás fitness, se han convertido en una de ellas.
¿Qué tienen en común?
Sus cuerpos parecen esculturas sacadas de un gimnasio, sus panzas de embarazadas casi no pueden verse, y salen de dar a luz como si nunca hubieran tenido un bebé.
¿Es peligroso hacer gimnasia durante el embarazo?
Uno de los mitos de los embarazos era pensar que las mujeres debían dejar de ejercitarse o que debían bajar la cantidad e intensidad de sus actividades físicas previas al embarazo, sin embargo, hoy por hoy, los médicos recomiendan la actividad física en las futuras mamás.
Según lo publicado por WebMD, “tú necesitas mantenerte físicamente activa durante el embarazo. Tiene beneficio terríficos que están asociados con un mejor embarazo y un trabajo de parto mucho más corto”.
Cuáles son las reglas a seguir a la hora de ejercitar
Según Baby Center, hay algunas reglas que todas las mamás deben tener en cuenta y deben seguir:
1. Corrobora tu plan o dudas con tu médico
Debido a que todas las mujeres somos diferentes y nuestros organismos reacciones de diversos modos ante iguales situaciones, es que es tan importante que lo consultes con tu médico, quien es la persona que más conoce tu salud y qué es lo mejor para ti y para tu bebé.
2. Ten en cuenta las calorías y las que quemas cuando ejercitas
Si tienes un plan de ejercicio que tu médico ha aprobado, e importante que tomes en cuenta que cuando ejercitas quemas más calorías y que es necesario de que estés pendiente para saber que tu bebé está recibiendo los nutriente necesarios para su correcto y saludable desarrollo.
3. Evita los deportes que son riesgosos para tu vida
Todos los deportes que involucran el contacto físico (pudiendo producir caídas o golpes), o los deportes de riesgo debes evitados durante el embarazo. Debes evita el buceo, ya que los bebés en la panza no están protegidos para el cambio de presión, también debes evitar andar a caballo, esquiar y bicicletas en la montaña.
4. Usa la ropa adecuada
Utiliza un sostén deportivo adecuado, ropa suelta y de telas que dejen que tus poros respiren para evitar el sobrecalentamiento de tu cuerpo.
5. Precalienta
Este es un paso fundamental en el ejercicio de todos, pero en especial en el cuerpo de las embarazadas. Puede resultar peligroso pasar de un estado de reposo a un estado extenuante por tu ejercicio.
Invierte los primeros 15 a 20 minutos de tu rutina de ejercicios en precalentar, dándole tiempo a tu cuerpo a que se adapte.
6. Bebe mucho agua
Cuando ejercitas traspiras y pierdes electrolitos que son fundamentales para tu cuerpo, por ello es imprescindible que te mantengas bien hidratada.
7. No permanezcas mucho tiempo despaldas
Evita los ejercicios en los que debes ponerte acostada despaldas en el piso. El útero ejerce presión sobre la vena cava haciendo que el suministro de sangre a tu corazón sea menor.
8. Mantente en movimiento
Evita los ejercicios de levantar pesas que te obligan a estar parada en el mismo lugar por periodos prolongados.
9. No te exijas demás
No importa cuántas repeticiones hagan las demás mamás o las demás mujeres en el mundo. La mejor forma de saber cuando debes detenerte, es escuchando a tu cuerpo. Si te está costando mucho, tienes problemas para respirar, te mareas, o sientes cualquier otro síntoma, debes detenerte.
10. No hagas ejercicios en lugares demasiado calientes o húmedos
11. Enfríate
Así como es importante que entres en calor antes de ejercitar, es importante que uses los últimos minutos de tu rutina para enfriar y relajar a tu cuerpo.
12. Que sea un hábito
Uno de los secretos más importantes es que hacer ejercicio debe ser un hábito para que no sea peligroso y para que sea un beneficio para ti y tú bebé.
Si antes del embarazo llevabas una vida sedentaria, no es bueno que ahora saltes al gimnasio. Si puedes caminar e incrementar tu actividad física de a poco y siguiendo las recomendaciones de tu médico, pero no es bueno que cambies tu rutina drásticamente.