Las madres llegan a sentir culpa por todo, incluso por necesitar tiempo para ellas
La culpa en la maternidad es recurrente. No te sientas culpable por querer unos minutos para ti. Tu familia te necesita bien para poder brindarte plena.
Teresa Guadalupe Correa Pérez
Ser mamá es una decisión bastante difícil, pues para cualquier mujer representa un gran reto, tanto física como mentalmente. Llevar una vida dentro de ti es una gran responsabilidad y es estar dispuesta a dar un amor infinito a alguien que sin haber visto ya conoces de cierta forma especial.
Además, cada día que pasa las madres amamos más a nuestros hijos y queremos lo mejor para ellos. Durante el embarazo algunas pasamos la mayor parte del tiempo planeando cada detalle antes de su llegada, para que nuestro bebé pueda estar lo más feliz y cómodo posible.
Amamos tanto a nuestros pequeños, que incluso hacemos de su llegada un momento épico en la vida de cada familiar, y queremos los mejores recuerdos de cada detalle en fotos y vídeos. En resumen, queremos que todo sea perfecto y feliz en el comienzo de nuestra maternidad.
No es para todas color rosa
Sin embargo, muchas mujeres también experimentamos emociones no tan positivas como la culpa. En algunos casos pareciera que convertirnos en madres y sentirnos culpable es algo que ocurre en un mismo momento, a causa de la gran responsabilidad que conlleva empezar una familia y proteger a nuestro bebé.
Es normal no poder cumplir con todas expectativas que nos ponemos al empezar a ser mamás, y sentirnos con culpa no es para nada bueno. Al contrario, este sentimiento nos hace sentir solas y aisladas, lo cual es innegablemente negativo para cualquier persona, independientemente de la etapa de la vida en que se encuentre.
Muchas madres sienten culpa extrema
La maternidad, en ocasiones, suele convertirse en una etapa complicada para la mujer actual. En la sociedad en la que vivimos hoy es necesario pero difícil encontrar el tiempo justo y adecuado para lograr el equilibrio entre la crianza de los niños y dejar tiempo suficiente para dedicarnos a nosotras mismas, a la limpieza en el hogar y el trabajo fuera de casa.
De acuerdo con un estudio realizado por el sitio Sitly, las madres experimentan un gran sentimiento de culpa por realizar casi cualquier actividad no relacionada a su maternidad o recreativa.
Sentir culpa por cuidar de ti es un error
Una de las circunstancias que más favorece a este terrible sentimiento de culpa es que en el fondo pensamos que tiene una utilidad que no es real. A veces nosotras vemos la culpa como un gran faro que nos indica que algo no va bien y que debemos arreglarlo de forma inmediata o todo se colapsará pronto irremediablemente.
Vemos erróneamente este tipo de emoción como una luz falsa, que nos indica cuál es el camino correcto para conducirnos en la vida, olvidarnos de nosotras y nuestras propias necesidades. Pero se trata de un error, pues como seres humanos, también necesitamos un espacio y tiempo adecuados para relajarnos y ser mujeres además de madres.
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Motivos comunes que provocan culpa
Un gran motivo para sentir un terrible sentimiento de culpa es sentirse responsable por la felicidad y bienestar constante de los hijos. Esta situación es bastante común igualmente entre las madres, pero también errónea, pues lo correcto es dejar que nuestros hijos encuentren lo que les hace feliz, mientras nos ocupamos de cubrir sus necesidades.
Cada hijo debe tener una vida social independiente, y es realmente fácil para algunos padres caer en la tentación de la sobreprotección a causa de la culpa que les produce no verlos siempre felices, por eso debemos prestar mucha atención a este tipo de sentimiento cuando se presenta y reaccionar asertivamente a él.
Otro motivo bastante común para sentir una culpa aterradora, es la llegada de un segundo bebé a la familia, ya que esto muchas veces significa un dolor de cabeza para nuestro primogénito. En este caso lo correcto es ayudarlo a entender con amor y paciencia que su hermanito llegará a completar la familia, y el amor que sentimos por él no cambiará en lo absoluto, pues con la llegada de un bebé la alegría y diversión en casa se multiplicará.
Sentir culpa no significa ser buena madre
Si somos honestas con nosotras mismas nos daremos cuenta de que la fuente principal de la culpa que experimentamos son las expectativas y estándares que nos hemos fijado nosotras mismas y en muchas ocasiones con ayuda externa de los medios de comunicación; y que en la mayoría de las ocasiones está muy fuera de nuestra realidad y disponibilidad económica y de tiempo.
La realidad es que no nos sirve de casi nada compararnos, sentirnos súper culpables y pasar muy malos momentos. Lo mejor para nosotras y para nuestras familias, es valorarnos y hacer siempre nuestro mejor esfuerzo por cumplir con nuestras obligaciones como madres y liberarnos de la presión de los estereotipos actuales para poder disfrutar de nuestra maternidad de forma plena y feliz.
Teresa Guadalupe Correa Pérez
Lou Correa es una apasionada investigadora de ciencia y psicología, amante de los libros, el clima frío y los abrazos cálidos; joven madre de un bebé y esposa.
