Las personas positivas irradian luz con su presencia
Tan natural como una mañana soleada, así es una persona que irradia energía positiva. ¿Qué mensaje das a los demás con tu actitud?
Erika Patricia Otero
Al despertar y salir de su habitación él no duda en saludar a quien se encuentra en su camino; se ríe mientras cuenta el sueño más absurdo que tuvo durante la noche; y además, es usual escucharlo reírse todo el día por las tonteras que ve en la televisión o en los vídeos que ve por youtube.
Añadido a todo lo anterior, es un niño que adora dar abrazos y siempre te sorprende con un guiño y una pregunta curiosa colmada de inocencia. Sí, nada más feliz y positivo que un niño, pues están colmados de bondad y solo quieren ser felices y amados.
Sé que piensas que para un niño ser positivo resulta más fácil porque no son conscientes de los problemas de la vida; créeme que no siempre es así. Un niño percibe muchas cosas y los problemas que le rodean lo van minando poco a poco.
Yo me atrevería a decir que todos fuimos niños felices que nos volvimos negativos a causa de las amargas experiencias de la vida. Así el asunto, podemos volver a ser felices y positivos; tanto o más que cuando éramos niños.
Hallar en tu camino a un adulto que irradie su propia luz es un poco más complicado; pero no es imposible, el asunto es que tras muchas caídas aprendieron a ser positivos de nuevo.
¿Qué tiene de bueno ser una persona positiva?
Pues tu vida cambia radicalmente. No es que dejes de tener problemas o que la existencia te preocupe o afecte menos, no es así. Lo que pasa es que aprendes a ver el lado bueno de las cosas (incluso de los problemas). Además, ves con más claridad la solución a esos problemas.
Es como si todas las puertas que antes encontrabas cerradas, se abrieran ante ti dándote oportunidades que jamás habías visto.
Añádele que cada día trae para ti un motivo para ser feliz, te cuesta menos sonreír, ir a trabajar, lidiar con la monotonía y con la gente pesada; es más, las posibilidades de que les contagies tu manera de ver la vida aumentan.
También es muy posible que la gente te pregunte sobre la razón de tu positivismo o cómo le haces para mantenerte de esa manera; será entonces el momento adecuado para ser un ejemplo para alguien que necesite tu ayuda.
¿Cómo es una persona positiva?
Destellan. En resumidas cuentas, al lugar que llegan lo iluminan con su forma especial de ser porque son capaces de relajar el ambiente y contagiar a los demás con su arrolladora actitud.
Pero más específicamente, estas son sus características más comunes:
A pesar de las dificultades, tiene una mejor actitud ante la vida
Tiene problemas como todos, y de vez en cuando las cosas malas que le pasan la abaten. A pesar de eso, sabe levantarse y seguir adelante porque sabe que es quien tiene el control de su vida y que las cosas cambiarán si ella así lo desea, y se mueve a hacer el cambio.
No le cuesta nada sonreír, y lo hace de forma natural
Es fácil distinguir a una persona que sonríe porque le nace, y no porque sienta que es su deber aparentar felicidad. Va por la calle sonriendo, saluda a quien encuentre a su paso y es simplemente feliz porque se siente bien con ella misma.
Es auténtica
Trata a los demás con honestidad, es sincera, amable y agradable siempre. Su estado de ánimo no cambia ni estando sola porque no necesita adecuarse a contextos sociales y no lo hace para aparentar; es así de corazón.
Es agradecida
Después del caos en su vida, aprendió que habían muchas cosas más de las que estar feliz, que las que merecían sus lamentos y lágrimas.
Está dispuesta a servir
Le gusta ayudar a otros, y lo hace porque lo desea y no por temor a un castigo divino por “no amar a su prójimo como a ella misma”.
Siempre ve el lado bueno de la vida
Dicho de otra manera: es “capaz de ver el vaso medio lleno”, siempre. Evita las malas noticias porque sabe que pueden hacer sentir triste y cuando por cosas de la vida encuentra una, halla la manera de ver algo bueno en la situación.
No vive en el pasado
Sabe que recordar el pasado evoca sentimientos que la pueden poner triste o nostálgica; por esa razón, se empeña en su presente, pues sabe que es el momento donde edifica las bases para su futuro.
Es afectuosa
No teme decir “te quiero” o “te extraño”. También abraza a las personas que quiere y se empeña en que ellas sepan que ocupan un lugar especial en su vida.
Sabe que el mayor tesoro que tiene son sus seres queridos. Además, es consciente de que puede perderlos cuando menos lo espere; por eso, aprovecha todo el tiempo que puede con ellos garantizándoles amor de verdad.
Aprender a ser positivo
Se logra y sin mucho esfuerzo, solo debes hacerte consciente de cada paso que das en tu vida. Actuar con los sentidos puestos en cada pensamiento y acción, no para evitar errores o herir a los demás, sino para evitar herirte a ti misma. Esto lo haces porque aprendiste que si no te hieres tampoco lo harás con los demás.
El amor por ti misma se refleja en el trato que les das a otros. Recuerda: “No se puede dar de lo que no se tiene en el corazón”, y de la misma manera, “se da lo que se tiene en él“.
Erika Patricia Otero
Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.
