Las vacaciones también necesitan un plan
Cuando algo se planea se disfruta mejor, ¿por qué no las vacaciones?
Jossy Andrade Batalla
El propósito de las vacaciones es disfrutar de una actividad diferente al de la rutina diaria, ya sea en familia, pareja o solo; sin embargo muchas veces resulta desastroso no planearlas, pues los gastos se elevan y alguien siempre sale disgustado. Les contaré la experiencia de mi amiga que dispuso tomarse unas merecidas vacaciones: Un buen día, Sofía decidió irse con su familia a la playa sin planearlo. Sólo contemplaron que llevarían cierta cantidad de dinero para sus gastos, tenían tres días disponibles, y para economizar dijeron que comerían poco y en lugares nada elegantes, o bien haría unos emparedados, su hotel sería de pocas estrellas y lo único que disfrutarían seria la playa todo el día. ¡Eso era lo importante!
Eran días de puente (cuando un día festivo oficial se junta al fin de semana), por lo que su visita a la playa fue cuando había más demanda en los lugares turísticos y todos los hoteles, caros y baratos, están saturados. Así que hicieron maletas y se fueron a la playa se fueron, a 10 horas de su hogar en carretera. La camioneta se sobrecalentó dejándolos varados a mitad del camino. Cuando por fin llegaron a su destino, no había hoteles ni cuartos que rentar cerca de la playa, ni siquiera en los alrededores. Los emparedados se echaron a perder, los hijos estaban cansados y desesperados por el calor.
¿Y la playa? ¡Llenísima y sucia!, se quedaron donde pudieron y comieron lo que pudieron. El clima, fatal. Al regreso de los tres días, Sofía y su esposo se pusieron a analizar sus vacaciones: no descansaron, gastaron más de lo que habían contemplado y ni siquiera disfrutaron del lugar, fue una experiencia desastrosa.
Es cierto que no podemos prevenir todo, pero planear las vacaciones definitivamente resultará en que éstas sean una bella aventura, y que la mayoría de las cosas salgan bien. Por lo mismo, te sugiero que al planear tus vacaciones, tomes en cuenta lo siguiente:
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Dispongan de una fecha con anticipación. Puede ser medio año antes que anticipen sus vacaciones, esto les permitirá saber a dónde irán, cuantos días, y cuál es su presupuesto.
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Verifiquen que no sea tiempo de huracanes. Consulten el clima. Afortunadamente hoy se puede saber por medio de internet el reporte meteorológico y los pronósticos para algunas semanas.
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De ser posible, no salgan en temporada alta. Estos días de más demanda todo se eleva de precio (boleto de avión, hotel, comida, ) y la concurrencia puede hacer las vacaciones muy incómodas.
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Lo barato sale caro. No siempre entrar a lugares económicos nos garantiza que gastaremos menos dinero, pues a veces separan los precios, y la suma de la cuenta puede resultar muy cara. Además, si por economizar en un lugar para comer, alguien contrae una enfermedad, se acabaron las vacaciones y se gastará en consultas y medicinas.
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Contraten una agencia de viajes. Las agencias te ayudan a organizar un proyecto para cada necesidad, de acuerdo a el presupuesto de sus clientes, desde un viaje en avión hasta el itinerario completo del vacacionista, incluyendo hotel, lugares exclusivos, comidas, bebidas, espectáculos, giras, etc. Ustedes no tendr que preocuparse por dónde comer, hospedarse o qué lugares visitar. Estos paquetes suelen resultar mucho más atractivos y económicos.
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No olviden poner en la maleta: ¡actitud de divertirse! Cuando los vacacionistas tienen esta cualidad, logran tener unas vacaciones extraordinarias.
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Como dije, siempre habrá algunos imprevistos, sin embargo tener un plan nos da la oportunidad que sucedan los menos y que las vacaciones sean todo un éxito.
