Lo que deberías saber sobre tu salud mental
Contribuir a mejorar nuestra salud mental es tarea diaria. Y cuando nos sentimos desbordados es imperante buscar ayuda.
Danitza Covarrubias
Cuando hablamos de salud mental, pensamos todos en locura, psiquiatras, pastillas. Sin embargo, salud mental va más allá de las enfermedades mentales.
Salud mental tiene que ver con el equilibrio personal, los vínculos en las relaciones afectivas, la integración social, y el desarrollo para una calidad de vida. Esto quiere decir, que no estar loco no significa necesariamente que estamos mentalmente saludables. Conlleva muchos más elementos.
Salud mental y su cuidado es el cuidado personal integral. Hábitos del cuidado de la salud física como la alimentación, el ejercicio influyen, cómo cuidas tus pensamientos y conductas, con qué tipo de personas te relaciones, y cómo cuidas tus relaciones interpersonales. Todo esto y más es salud mental.
Negar emociones es potenciarlas
Cuando nos sentimos mal, solemos evitarlo, evadirlo, e incluso negarlo. Más aún en un mundo donde se supone debemos ser exitosos y felices. Esto, sin embargo, potencia la posibilidad de una enfermedad mental, puesto que todo lo que se reprime suele acumularse y después ser más difícil de procesar.
El sentir malestar tiene que ver con una señal de alerta para poder poner remedio a algo que necesitamos atender. A veces tiene que ver con una simple necesidad a satisfacer. Puede ser una necesidad sencilla como de cercanía y afecto; también puede ser señal de una necesidad más compleja como lo es un cambio de vida.
Como sea, el poder hacer contacto con las emociones nos dará pauta de cuál es el camino para dirigirnos a la solución. De otra manera, ni siquiera se da el planteamiento de que hay algo que resolver.
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El sistema social ayuda a enfermar
Nuestra sociedad promueve la evasión, el consumo, adicciones y el individualismo. Todos ellos son elementos que facilitan los procesos de enfermedad mental.
Por ejemplo, alguien que trabaja durante todo el día, incluso cuando termina su jornada laboral, suele ser reconocido en su empresa. Incluso socialmente se le califica como una persona comprometida y trabajadora. Sin embargo, el exceso de trabajo termina con otras áreas de vida que también son relevantes.
La vida personal, las relaciones interpersonales, la recreación, incluso los momentos de silencio y soledad son vitales. Alguien que trabaja 24 horas, 7 días a la semana, no tiene espacio para estas otras áreas. Terminará por marchitarse, puesto que los otros elementos deberían ser considerados para el equilibrio personal, para la salud mental.
Esto es solo un ejemplo, pero como estos hay varios que nos hacen pensar en comportarnos de una manera poco sana. Es importante tomar esto en cuenta para poder discernir en qué debemos hacer un cambio para poder tener una vida funcional sin renunciar a la salud mental.
Qué necesita alguien que está teniendo atención en su salud mental
Algunas personas al vivir situaciones como la anterior, entran en procesos serios de detrimento a su salud mental, por ejemplo, comienzan a tener síntomas de depresión. Es entonces cuando acuden a ayuda profesional. Sin embargo, aún existe el prejuicio ante estas personas, como si fueran malas o peligrosas. Esto no puede ser más erróneo. Las personas que atienden su salud mental aprenderán no sólo a cuidarse a sí mismas, sino a sus relaciones de manera sana.
Así que, pudieras iniciar a pensar diferente:
– No lo juzgues
Las personas que inician un proceso de ayuda en la salud mental, sea con psicólogo, psiquiatra, o ambos necesitan que no pienses que están locos. No lo están. Están cuidando su salud mental.
– No sientas lástima
Algunas personas piensan también “pobrecito” cuando se enteran que alguien necesitó ayuda profesional. No es así. Esta persona tiene la suficiente fortaleza para sacar adelante su vida, y tomó una decisión que lo demuestra: pidió ayuda cuando lo necesitó.
– Saber retirarse a tiempo
Hay momentos en que las personas tienen dificultades -como todas-, y pudieran estar sensibles, o pudieran también intolerantes incluso un poco agresivos. Saber que acude a ayuda no significa que dejará de cometer errores, y tampoco significa que deberías permitir cualquiera de estas cosas. Cuídate tú también de estos aspectos. Retírate cuando lo necesites, explicando porqué necesitas distancia.
– Apoyar cuando lo necesite y puedas
Escuchar, acompañar a algún lugar, es algo que puedes ofrecer a alguien que atraviesa por una necesidad de atención en la salud mental. Esto no significa que no puedas negarte a algo que te pida. Significa que puedes mostrarte disponible a apoyarlo en la medida que tú puedas.
Puntos para cuidar nuestra salud mental
Cuidar la salud mental personal y de los demás es responsabilidad de todos. Solemos pensar que una persona está “loca”, y esta debería ser recluida y aislada. En realidad, todos tenemos un poco de locura. Y el sistema económico y social en el que vivimos ayuda a que la locura siga.
Todos podemos contribuir con nuestro grano de arena para que haya un mejor estado de salud mental para ti y para todos. Te enumero a continuación cosas que pudieras hacer:
1 Cuida tu cuerpo
Cuerpo sano, mente sana. Y viceversa. Entre más sano esté tu cuerpo, también tu mente. Y también entre más sana esté tu mente, más sano estará tu cuerpo. Atiende ambos. El ejercicio y la buena alimentación propicia mejor salud mental.
2 Mantente conectado
Cuando estás conectado contigo, puedes hacerte cargo de ti. Puedes también diferenciar lo que te sucede a ti, o lo que te hizo alguien más. Cuando tú te responsabilizas de tus necesidades y tu vida, liberas a los demás.
3 Mantener relaciones positivas sanas
Cuando te relacionas con los demás de manera positiva y sana, ayudas a los demás también a sentirse mejor consigo mismos. Además de que te permite sentirte mejor tú mismo.
4 Mantener actividades que te apasionen
Poder hacer lo que amas te ayuda a vivir mejor, a disfrutar tu vida. Esto ayuda a que mentalmente tengas una actitud positiva y conductas saludables.
5 Tener un propósito de vida
Cuando tienes un sentido de vida, puedes enfrentar con mayor fortaleza las adversidades.
6 Mirar lo que sí hay
La vida está llena de contrastes. No hay luz sin oscuridad. No hay día sin noche. Asimismo, no hay momentos en los que no haya adversidades sin algo de cosas positivas. Trata de ver el panorama completo.
Y tú, ¿qué más haces por cuidar tu salud mental?