Lo que él necesita y lo que tú necesitas en la relación, pueden encontrarlo juntos
¿Tus expectativas y las de él en la relación son similares? Comprender lo que cada uno espera afianzará el vínculo.
Emma E. Sánchez
Encontrar a esa persona especial que puedes amar, y sentir la plenitud de recibir la correspondencia de su amor, es totalmente increíble. Pero si pensabas que encontrarse era la parte difícil ¡olvídalo! La parte compleja, y al mismo tiempo emocionante, es establecer una relación duradera donde ambos, durante el correr de los años, satisfagan sus necesidades y juntos alcancen la plenitud y realización.
Tener una pareja es una gran oportunidad de desarrollar una relación en la que podamos encontrar respuesta a nuestras necesidades emocionales, afectivas y de cualquier otro tipo a la par que ofrecemos esas respuestas a nuestra pareja, interesante ¿verdad?
Comunicarnos, entendernos y comprendernos
Para comenzar, es muy importante reconocer y mencionar que la pareja se construye el uno al otro, se sana y se ayuda cuando se comunica de manera efectiva. Muchos problemas de pareja podrían evitarse y solucionarse si tan solo ambos se comunicaran clara y oportunamente.
El poder hablar y entender las necesidades de nuestra pareja es fundamental para poder llevar y tener una relación larga, plena y llena de felicidades. Aquí encontrarás algunas propuestas desde las cuales podrás comenzar a reflexionar, dialogar y trabajar con tu pareja.
Intimidad placentera, libre y reconfortante
Muchas parejas que se aman, por diversas razones, a veces no tienen la oportunidad de estar cerca, de disfrutar su amor y su compañía, por lo que hay que decirlo: disfruta de poder estar con tu pareja y disfruta el poder amarse libremente. El poder hacerlo les fortalece y une a ambos, les da la oportunidad de prodigarse atenciones y afectos.
No temas tomar la iniciativa en el amor y en las muestras de afecto de todo tipo
Recuerda esto: las mujeres necesitan sentirse amadas, especiales, valoradas, y el hombre experimentar una vida sexual plena. Ahora piensa al revés, ella: una sexualidad plena y él sentirse amado, valorado y querido.
Se trata de trabajar en las necesidades de ambos, que por cierto, pueden presentarse de manera alterna o con cierta frecuencia y constancia, pero ambos necesitan de una o de otra forma lo mismo.
Consuelo y cuidado
Con frecuencia, las mujeres olvidamos que nuestros esposos también tienen pruebas y desafíos, que se cansan, se frustran y llegan a padecer de estrés y ansiedad. Cuando un hombre puede encontrar en su esposa una amiga con quien platicar sus asuntos sin ser juzgado y condenado, él podrá descansar y tomar fuerza por saber que tiene a su lado a una mujer que lo apoya incondicionalmente y que por ella él volverá a salir y enfrentar al mundo.
Y el esposo prudente, tendrá presente que su esposa también requiere de ser escuchada y prodigarle atención y cuidado.
Nuevamente, ambos requieren sentirse cuidados por el otro, ambos requieren en algún momento de la vida consuelo. Lo importante es aprender a identificar esta necesidad en el otro y darlo.
La salud es asunto de dos
Aunque no lo creas, muchas de las enfermedades masculinas serias que son sanadas fueron detectadas a tiempo gracias, en su mayoría, a esposas sinceramente preocupadas por la salud de sus esposos. Los hombres, generalmente, son algo descuidados de su salud, se sienten mal, se aguantan y nunca van al médico hasta que ya es muy tarde.
Y va en el otro sentido: un hombre inteligente procurará que su esposa no solo vaya al médico, sino que buscará acompañarla, lo mismo a sus estudios de laboratorio y a todo lo que ella pudiera necesitar.
La manera de cocinar, los alimentos que se preparan y los hábitos saludables como el ejercicio, es una cuestión de pareja.
Paz y tranquilidad
Hombres y mujeres necesitamos de un lugar al cual regresar cada día y sentirnos seguros y en paz: construir un lugar así, anteriormente recaía directamente en la mujer pero, conforme pasa el tiempo, podemos ver que esta tarea no le corresponde a ella en su totalidad, que su esposo e hijos juegan un papel primordial en las tareas hogareñas y no que solamente “ayuden” a la responsabilidad de la madre.
Tener un hogar en orden, limpio y cálido donde todos se sientan cómodos y bienvenidos es el sueño de cualquiera.
La exageración por el orden o por el descuido, genera tensión entre la pareja
Hay que hablar, ponerse de acuerdo y luego trabajar juntos. En cierta ocasión, tuve la oportunidad de atender a un matrimonio con una serie de problemáticas acumuladas y en algún momento de hablar lo que les molestaba realmente, ella gritó desde el fondo de su corazón que odiaba la decoración de su departamento.
Era fácil de entender: ella no había participado en su decoración y era la herencia de la anterior pareja, él entonces lo entendió todo y los otros problemas de repente, se solucionaron.
Actividades juntos
Y cuando llegan los hijos, no olvidarse de salir solos y disfrutar ese tiempo. Aquí es importante ceder uno para con el otro: él puede tener gusto por algunas actividades y ella por otras, y ¡los hijos otras! Entonces, negociar se vuelve fundamental y llegar a acuerdos una ¡política familiar!
Hombres y mujeres podemos llegar a ser muy diferentes y ver o percibir el mundo de diversas formas. Nuestras historias de vida nos hacen tener necesidades particulares, pero que cuando los vemos en pareja, vemos que podemos ser muy similares y que la persona que elegimos y nos eligió, nos complementa de manera perfecta si tan solo nos atrevemos a dialogar y caminar juntos.