Lo que nadie quiere admitir sobre el inicio de una relación de pareja

Una nueva vida en pareja puede ser un reto, pero a la vez una buena aventura por afrontar.

Erika Patricia Otero

Dar inicio a una relación de pareja puede parecer en primera instancia algo sencillo. ¿Qué problemas podrían existir? Nos gustamos y queremos ¿Qué más podría pedirse?

Empecemos por lo obvio. Son dos personas que comparten un sentimiento, pero que son por completo diferentes. La convivencia va a ser complicada si no están dispuestos a ceder, dar y recibir. Sin embargo, esto está directamente relacionado con la capacidad que tengan ambas personas para dejar de lado el egoísmo.

Todos sabemos que en toda relación amorosa hay problemas. La diferencia entre las parejas que se entienden y las que no es que los primeros estuvieron dispuestos a ceder. Es necesario que ambas partes lo hagan si desean que las cosas se suavicen.

La buena nueva es que al aprender a resolver sus diferencias, la convivencia se hace más fácil y feliz.

Áreas en las que las parejas recientes presentan problemas

Son varios los aspectos en los que las relaciones de pareja recientes presentan inconvenientes; estos son:

Adaptación a una nueva realidad

Partamos del principio de que ambas partes pueden venir de ambientes diferentes. Algunos venían de vivir con sus padres, otros tal vez antes vivieron con otras parejas o amigos; algunos más vienen de vivir solos. Como haya sido, la situación es que adaptarse al cambio puede ser difícil para algunas personas.

Digamos que vienes de vivir solo/a. Una persona que vive de manera independiente, va a encontrar un poco chocante que su pareja “fiscalice” su rutina.

Ahora bien, tendrán que amoldarse a las rutinas mutuas si quieren pasar tiempo juntos. Algo que también va a pasar es la distribución de tareas y responsabilidades. Es decir, la convivencia va a ser una gran cambio al que deberán adaptarse; también tendrán que aprender a negociar si es que desean llegar lejos en la relación.

El aprendizaje de la comunicación efectiva

Saber escuchar es todo un arte, uno que muchos desconocen.

Una comunicación efectiva es la que hace la diferencia entre el éxito y el fracaso en las relaciones. Si eres de esas personas que habla sin parar, deberás aprender a escuchar.

Es vital que las partes interioricen que la comunicación es de ida y vuelta; sin embargo, esto a veces es algo que muchas personas olvidan.

Cuando te “vuelves el dueño de la palabra” lo que pasa es que tu pareja se cansa emocionalmente. No es malo hablar de diferentes temas, pero es vital que la conversación vaya en dos sentidos; de otra manera no habrá ningún tipo de conexión.

Además, saber expresar de manera directa lo que te gusta o molesta de la relación facilita mucho la convivencia.

Saber hablar y escuchar también es fundamental para aprender a resolver los problemas que se presenten en la relación.

No busques una pareja para llenar vacíos

Es cierto que muchas veces las personas buscan tener una pareja para llenar vacíos. Sin embargo, a la larga puede ser contraproducente para la persona y para la pareja en sí.

Antes de tener una pareja, lo que debes hacer es aprender a vivir contigo mismo. Cuando logras aceptarte como eres, con tus pros y contras, podrás aceptar más fácil las diferencias de tu amor.

Cuando se busca el amor y se consigue, lo que debes hacer es estar feliz y listo para sentirte pleno. Es como si ambos fueran dos partes de un todo, y no el complemento.

Ahora, una nueva pareja jamás debe cumplir el rol de “un clavo saca otro clavo”; es un gravísimo error. Con lo anterior lo que estas haciendo es utilizar al otro, algo por completo egoísta.

No tiene sentido buscar tener una pareja para no sentirte solo. Peor aún si buscas tener a alguien para ser feliz. Nadie debe ser el responsable de la felicidad de la otra persona.

Tampoco se debe cargar a la pareja con falsas expectativas; esperar que la otra persona lo haga es malísimo para la relación. Ahora bien, nadie tiene por qué complacerte y cumplir tus sueños; esa es solo tu responsabilidad.

Pretender que tu pareja llene tus vacíos emocionales, reemplace el amor que no te dieron tus padres o que “pague” lo que te hizo un ex, es dañino.

Nadie tiene la responsabilidad de solucionar nuestros conflictos internos; eso es solo nuestro deber.

La buena convivencia es un reto diario

Esta es una gran verdad. Habrán días que las cosas sean más fáciles entre los dos, otros no van a querer ni verse la cara. A pesar de esto, ese fue el camino que eligieron; además, es una responsabilidad de ambos aprender a compartir tiempo juntos, de otra, manera estarán destinados al fracaso.

Es cuestión de aprender a vivir un día a la vez; de solucionar un problema a la vez.

Si ambos sienten que necesitan ayuda, busquen un buen terapeuta de pareja; no se necesita estar al borde del divorcio para buscar orientación de alguien que les ayude a compartir tiempo juntos.

Recuerden que no todo en la convivencia diaria son responsabilidades y obligaciones. Busquen momentos de diversión y esparcimiento de calidad que les hagan felices.

Vivir juntos es ciertamente un reto, pero uno que bien vale la pena si se aman y respetan.

Erika Patricia Otero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.