Los 4 problemas más difíciles de resolver en un matrimonio
La convivencia no es fácil. En todos los matrimonios existen problemas muy difíciles de resolver. Sin embargo, con perseverancia y una buena comunicación los problemas que parecen imposibles pueden llegar a revertirse.
Fernanda Gonzalez Casafús
La convivencia no es fácil. En todos los matrimonios existen problemas muy difíciles de resolver. Sin embargo, con perseverancia y una buena comunicación los problemas que parecen imposibles pueden llegar a revertirse.
Todas las parejas atraviesan distintas etapas. Cuando sobrevienen las dificultades y los problemas maritales es cuando “se ven los jugadores en el campo de juego”. Hay ciertos problemas en el matrimonio que son de muy difícil solución, sin embargo, reconocerlos y trabajarlos en pareja puede ser un buen comienzo.
Mala química sexual
Cuando no hay buena conexión entre los cuerpos probablemente tampoco haya buena conexión entre las almas. Puede tratarse de un problema pasajero, debido al estrés o a alguna dolencia física en particular; pero cuando la atracción física no es buena desde el comienzo y aún así se casaron por otros buenos motivos, tarde o temprano esta diferencia aflorará en la pareja y en una situación de conflicto puede jugar en contra. La autoconciencia puede llevar a la acción en estos casos. Buscar ayuda profesional es una buena vía para desentrañar si se trata de un problema físico. También, hablar, decirle al otro lo que nos pasa, buscar información al respecto, ayudará a solucionar el problema.
Familia política
La mala relación entre suegros y cónyuges son otros de los problemas de difícil solución. La familia política casi siempre es fuente potencial de problemas, en la medida en que cuando una pareja se casa, forma una nueva familia y a los padres les cuesta a veces no entrometerse en la vida de la pareja. Lo difícil de la situación se da cuando la familia política toma un lugar que no le corresponde en las decisiones, o cuando hay críticas negativas y malos tratos verbales. La labor estará en la pareja en intentar afianzar la relación de pareja sin dejar que el exterior influya. Muchas veces los familiares en el afán de ayudar o marcar el camino a sus hijos se inmiscuyen demasiado o critican al cónyuge que eligió su hijo o hija. Si no se resuelve a tiempo esta dificultad el matrimonio verá debilitar sus cimientos.
Celos e infidelidad
En una relación cargada de celos y episodios de infidelidad sus integrantes socavan su confianza mutua. No sólo es uno de los problemas más difíciles de resolver en un matrimonio, sino que destruye parejas alrededor del mundo. Los celos son naturales y medidos mientras no vayan más allá de la perturbación del espacio personal del otro. Los celos desmedidos tienen un alto componente de inseguridad propia de quien lo padece, y cuando uno de los integrantes de la pareja comienza a sentirse acorralado es un llamado de atención a que hay algo que anda mal.
Distribución de los quehaceres domésticos
En la sociedad actual la mujer ya no se queda en casa a cocinar y fregar. El patriarcado nos ha sumido a través de los años en una sociedad machista donde las labores domésticas están regladas al ámbito femenino. Aunque hay muchas parejas modernas donde las labores están divididas por igual, aún subyace en muchos matrimonios la idea de que las tareas del hogar son cosa de mujeres. Es difícil para un hombre que creció con las mujeres de su familia sirviéndolo, abandonar “ese placer” y ponerse codo a codo a trabajar con su mujer. No es imposible, y es importante destacar que cuando un hombre colabora con las tareas del hogar no está “ayudando” a su esposa sino a sí mismo y a su relación de pareja.
El matrimonio es un acuerdo de a dos. Además del amor -componente fundamental- la pareja se fortalece cuando se conoce en profundidad y de esa manera evita llegar a conflictos mayores. ¿Qué otros problemas consideras que son los más difíciles de resolver en un matrimonio?