Los 8 mandamientos para que siempre haya abundancia en tu hogar, no dejes que todo quede en un sueño
¿Qué prefieres, abundancia o riqueza? Mientras lo decides, lee este artículo, seguro es lo que andabas buscando para cambiar tu vida.
Emma E. Sánchez
¿Conoces a alguna persona que trabaja y trabaja, y nunca logra nada? ¿O tal vez se aplica a ti mismo esta descripción? Por raro o extraño que parezca, muchas personas atraen la pobreza y la carencia con sus actitudes negativas ante la vida. Pero generar un cambio en nuestro pensar y actuar puede ser la gran diferencia en nuestros días.
Revisa las siguientes ideas y con toda honestidad verifica que no estés “casada” con ninguna de ellas, y si encuentras una de estas formas de pensar en tu vida, ¡divórciate inmediatamente de ella! Deja de:
Envidiar
La envidia se traduce como el enojo o la tristeza que se siente por la persona que no se es o por no carecer de algo que otra persona sí posee. Si experimentas la envidia cuando ves que alguien progresa o se compra un objeto nuevo, es promovido en el empleo y tú no, o peor aún, cuando tú has logrado algo y no deseas que alguien más lo logre, amiga, sólo te haces daño a ti misma y limitas que más cosas buenas vengan para ti y quienes te rodean.
Felicita sinceramente a quien ha logrado un ascenso u obtenido algún cambio trascendental, porque si comienzas a hacerlo pronto te estarán felicitando a ti.
Criticar
Juzgar es otro terrible vicio de carácter que te impide ser feliz e impide que la abundancia y prosperidad lleguen a tu vida. Por lo que más quieras, deja de criticar. Es una terrible costumbre andar por ahí diciéndole a todos lo mal que están, lo fea que es alguna situación y los miles de defectos que todos tienen menos tú. Nadie quiere a los criticones y a ellos se les cierran las puertas de la amistad y el amor que, por cierto, son los agentes transportadores de la generosidad y la abundancia.
Codiciar a tu vecino
Codiciar es desear con toda tu alma riquezas materiales y poder para considerarte mejor que otros. Tener un deseo ilimitado de todo lo que ves sólo te conducirá a una gran infelicidad, donde nada, nunca, será suficiente y un gran vacío siempre te acompañará.
Y si tienes empleo, busca uno más
No hay nada malo en buscar una segunda fuente de ingresos, algo extra, que no te demande mucho más, pero sí que aporte unos pesos más a tu cartera. No depender de un solo ingreso es una muy buena idea en esta época.
Controla tu cartera
Es totalmente equivocado creer que el dinero aparecerá por arte de magia en tu cartera y, aunque así lo fuera, no habrá dinero suficiente si no controlas tu cartera y gastas indiscriminadamente. Porque gastar más de lo que ganas y no saber en qué, sólo te condena a la pobreza y escasez crónicas.
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Abre un negocio
Vender comida, artesanías, bolsas o proveer un servicio te mantendrá ocupada, en constante proceso de creatividad, además de que ganarás dinero y con seguridad, llegado el momento, estarás dando trabajo y ayuda a otros. Es como darte una mano y dar una mano sin mirar a quién.
Desarrolla la fe…
…en ti misma, en lo que haces, en la realización de tus proyectos, en la gente y en Dios. Todo esto solamente te llenará de una actitud positiva, de esperanza y te pondrá en la frecuencia perfecta para comenzar a recibir todo lo bueno de esta vida.
Sé generosa
Según mi perspectiva, esta es la clave de la abundancia: dar a otros, dar una sonrisa, un saludo, un pequeño regalo, una ayuda económica; dar de tu tiempo, de tus recursos y de tus talentos a una buena causa, siempre, siempre te traerá mucho más de lo que tú diste. Los generosos no dan porque les sobra, les sobra porque dan, no lo olvides.
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Pon a prueba lo que has leído. Esta semana pon en práctica sincera uno, varios o todos los principios que hemos platicado y verás que tu vida va a mejorar, te vas a sentir mejor y todo lo que necesites para ti y los tuyos, va a llegar, sin lugar a dudas. Yo lo sé, lo he vivido y te invito a disfrutarlo como yo lo hago.